Boletín Salesiano 145

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PRESENTACION

E

s también rutina periodística publicar a diario operativos policiales mostrando la captura de bandas delincuenciales. Y lo más chocante es el desenfado de los presos, que exhiben con orgullo sus atemorizantes tatuajes o sus gestos de pandilleros y ríen divertidos, como si se tratara de un juego. El Salvador está clasificado como un país de alto índice de violencia. Los expertos son acuciosos en desentrañar las causas de este trágico problema. Secuela de la guerra, pobreza agravada, influencia de pandillas norteamericanas, carácter agresivo de la población...

Podemos también encerrarnos en nuestras casas fortificadas, o discutir alarmados el fenómeno y sus causas. Los salesianos, junto a otras muchas instituciones cívicas y religiosas, nos arremangamos los brazos y salimos a ofrecer soluciones alternativas.

NO CON

GOLPES Es casi una rutina diaria encontrar en los

Una de ellas son los dos relucientes Centros Juveniles Don Bosco, nacidos bajo el apoyo de los gobiernos de España y El Salvador. Tres salesianos más un equipo de cooperadores salesianos y otros laicos impregnados de la espiritualidad salesiana se han metido de cabeza en el absorbente proyecto de ofrecer una ambiciosa propuesta a todos, particularmente a los jóvenes, sanos o desviados.

Lo más preocupante es la periódicos de El Salvador relatos de críescala ascendente de las menes, algunos realmente macabros, expresiones de violencia. Es muchos de ellos teniendo a jóvenes raro hallar a un ciudadano común que no haya sido como protagonistas ya sea como víctivíctima de un robo o asalmas o como asesinos. to a mano armada. La sensación de inseguridad se ha La ilusión es crear espacios apoderado de la población como un su realidad entre alegrías y anhelos vitales de convivencia estimulante elemento con el que hay que resig- propios de su edad, con sueños y generadora de valores humanos y narse a convivir. esfuerzos, sensibles a lo religioso y cristianos, irresistible por la combinación de ética y estética, deporte generosos en su ilusión por servir. Dejando aparte la magnitud de los y superación, alegría y cariño. índices, el mismo problema se en- ¿Qué hacer ante esta marejada de cuentra en cada país centroameri- violencia creciente? La desespera- ¿Funcionará? Los jóvenes están llecano. ción ante la gravedad del problema gando como moscas a la miel. está empujando en algunos países Esta cara violenta de nuestra socie- a soluciones radicales, de dudosa Heriberto Herrera dad tiende a opacar la otra dimen- legalidad: echar a la cárcel a todo sión, la de la gente sana moralmen- sospechoso de ser marero. Soluciote. La mayoría de los jóvenes viven nes de mano dura.

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EDUCAR COMO DON BOSCO Canalizar la energía de hijos e hijas en forma positiva.

La violencia... como el Sida BRUNO FERRERO

Una tarde de otoño de 1857, Don Bosco aguardaba el ferrocarril a Turín, y un grupo de muchachos jugaba ruidosamente. Acercándose, el grupo se dispersó, permaneciendo uno, desafiante, con las manos en la cintura. Se llamaba Miguel Magone, y se mostraba orgulloso de su agresividad. El santo intuyó que toda esa altanería y prepotencia podían transformarse.

A un año y pocos meses, escribiendo la vida de su alumno, manifiesta: “De carácter fogoso, a veces se dejaba llevar por arranques de cólera. Bastaba llamarle la atención para calmarlo, y de inmediato, pesaroso por su estallido, buscaba al compañero ofendido para pedirle disculpas” La violencia se está convirtiendo en el Sida de nuestra sociedad. Si vivimos en un ambiente agresivo y destructor, terminamos siendo violentos. Es el peligro de nuestros chicos; es epidémica. Podemos advertirlo sintonizando un noticiero: guerras en vivo y en directo, pedreas y destrozos de exaltados de cualquier signo; procedimientos policiales y militares inhumanos; detalles de crímenes que excitan el morbo... Todo esto enciende la “fascinación” por lo perverso. Entre los jóvenes, actualmente, hay una demanda de espectáculos violentos: para salir de lo ordinario, por aburrimiento, para probar

sensaciones siempre más fuertes, que, como cualquier droga, obligan a aumentar la intensidad y la novedad, para superar la rutina. Los mismos padres, a veces, incitan a una competitividad exagerada. Los prepotentes parecen ganar siempre. El deporte puede ser un óptimo instrumento de canalización de la agresividad, pero el fenómeno de las “barras bravas” lo convierte en un pretexto para batallas absurdas. Por todo esto, es importante ayudar a los hijos a no caer en la trampa de la violencia. Para eso, pueden tenerse en cuenta estos elementos: ¿Quiero construir o destruir? Ésta debe ser la pregunta que deben hacerse los padres y madres frente a cualquier comportamiento violento de sus hijos e hijas. Construir significa evitar “la lucha por el poder”, persuadir y no discutir, canalizar la energía de los hijos e hijas en forma positiva. BS Don Bosco en Centroamérica

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Vivir de esperanza, no de ilusión Esta fue la norma que siguió don Bosco durante su vida; su fe le movía a obrar contra toda esperanza, le impulsaba a tener una confianza sin límites en la divina providencia, amando lo que esperaba, porque lo esperaba con fe. Hablar a menudo con ellos sobre sus sueños, gustos, ilusiones, esperanzas. Impedir el aburrimiento y el ocio Los chicos y chicas que no tienen nada que hacer, tienden a “desahogarse” con comportamientos agresivos inútiles. No premiar conductas violentas Los padres deben hacer sentir firmemente que la agresividad “no tiene suerte” y no merece ninguna recompensa. Si ellos están habituados a agradecer y felicitar cuando los chicos colaboran y se portan correctamente, éstos sienten la disconformidad de los adultos que los tratan más fríamente, como un castigo. Sin embargo, hay padres que le prestan más atención y reaccionan con más “elocuencia” frente a los gestos agresivos que ante los comportamientos normales. Dar oportunidad al éxito de los muchachos Mucha agresividad nace de la frustración. Un chico con una sana auto valoración y lleno de seguridad, no tiene necesidad de comportarse agresivamente.

Los padres y madres deben ser justos Los pequeños son muy sensibles a la justicia familiar. Una “neblina” de ley y de orden en la casa, evita impulsos de discusión y de batalla. Dar el buen ejemplo Cuando los padres y madres gritan e insultan, renuncian en los hechos a su propia posición de guías maduros, y descienden al mismo plano del chico rabioso. A veces gana el que grita más y por más tiempo. Presentar ideales, metas Es importante hablar a menudo con los hijos e hijas sobre sus sueños, sus gustos, sus ilusiones, sus esperanzas... Favorecer la inserción en ambientes constructivos El asociacionismo, en cualquiera de sus expresiones, ayuda a los chicos a redescubrir “el placer de estar juntos”.

Cada día, una gran oportunidad Al despertar nos encontramos varios caminos: el de la sonrisa y optimismo, o el de la rutina, la resignación, queja... y al mirar al calenda-

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• Fe en sus jóvenes, en quienes bajo una lastimosa situación de orfandad, miseria, brutalidad, descaro e ingratitud, resplandecía un alma digna de todo cuidado y adornada con mil posibilidades ignoradas o no cultivadas; • Esperanza en el desarrollo de sus propias cualidades, físicas y morales, para lo que no regateó esfuerzo alguno. Tanta esperanza la sumó a su capacidad de amar. • Amor, para crearse, madurar y proyectarse sufriendo, -cuando el guión de la vida lo exigía-, trabajos y oprobios, porque ponía la esperanza en Dios. Su larga vida de setenta y dos años fue, cierto, una vida de éxitos humanos, educativos y pastorales, de reconocimientos en la Iglesia y en la sociedad, pero fue también una entrega continua –calvario a veces- de sufrimientos, oprobios e incomprensiones a favor de la juventud.

rio, por qué no decir: en este día puedo ser protagonista del bien, de la belleza, de la verdad... y al mirarnos al espejo, decirnos: cuanto más sonría y más bien haga, seré más saludable y hasta más guapo (a).


TEMA DEL MES

POLIDEPORTIVOS El conjunto se compone de tres canchas de basquetbol, un estadio de futbol con pista olímpica, 3 canchas de futbol sala, un anfiteatro, sala de usos múltiples, varias aulas, salón virtual y escuela de computación, además de las oficinas administrativas. La belleza arquitectónica, la funcionalidad de las instalaciones y la riqueza de área verde constituyen un paraíso para personas de todas las edades que ya están aprovechando las diversas ofertas del Centro Juvenil Don Bosco.

Una propuesta de educación en valores.

Además de la práctica deportiva, el centro ofrece cursos en varios deportes, escuela de formación de líderes y un moderno centro de cómputo. Se han establecido conexiones con muchas otras instituciones afines oficiales y privadas para un trabajo en red.

Nace un foco de esperanza ventud de la zona fueron financiadas por España en colaboración con el gobierno salvadoreño y serán administradas por los salesianos. A pocos minutos de iniciada la inauguración, bajo un toldo repleto de personalidades, el cielo arrebató y anticipó el momento de la bendición, mediante un aguacero tormentoso que puso en desbandada presidentes, embajadores y damas ilustres.

José María Aznar, presidente del gobierno español, y Francisco Flores, presidente de El Salvador, en la inauguración del Centro Juvenil Don Bosco en Soyapango. FOTO: EDH

La obra se propone ofrecer a los jóvenes y niños de la ciudad una educación en valores y una iniciación en la convivencia respetuosa como antídoto al desbordado clima de violencia que caracteriza al país.

FOTO: EDH

El 8 de julio del 2003 José María Aznar, presidente del gobierno español, y Francisco Flores, presidente de El Salvador inauguraron el Centro Juvenil Don Bosco, un complejo polideportivo de 14 hectáreas en Soyapango, en la periferia de la capital San Salvador. Estas instalaciones a favor de la ju-

Un centro similar funciona también en San Miguel y otro más se construirá en Santa Ana, siendo ambas junto con San Salvador las ciudades más importantes del país. El proyecto tiene un costo de 26 millones de euros, otorgados por el gobierno español al gobierno salvadoreño, el cual confió la obra a los salesianos. El Salvador padece de un alto índice de pobreza y violencia juvenil. Esta última tiene la peculiaridad de ser fruto casi exclusivo de numerosas pandillas bien organizadas. BS Don Bosco en Centroamérica

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TEMA DEL MES EL SALVADOR Población: 6,272,000 habitantes. Distribución de la población:

42% en el campo

FOTO: EDH

58% en la ciudad

La violencia en El Salvador POBREZA Consecuencias de la actual coyuntura económica: El entorno económico está marcado por las políticas económicas internacionales, que obligan al mercado laboral a volverse cada vez más estrecho y competitivo y a generar mayor marginación en los jóvenes. La urbanización acelerada, producto de la migración del campo a la ciudad, termina en la formación de comunidades marginales. Los jóvenes ordinariamente sólo pueden acceder a los segmentos más deteriorados del mercado laboral, donde no adquieren ni calificaciones ni aspiraciones. Muchos trabajos se consiguen sin prestaciones ni garantías de continuidad, bloqueando a los jóvenes su proyección al futuro. El acceso a trabajos no calificados y mal pagados conduce a los jóvenes a perpetuarse en la pobreza; al lle-

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gar a adultos muere la esperanza y quedan expuestos a las bandas de delincuencia organizada o víctimas del narcotráfico internacional.

DESEMPLEO Y SUBEMPLEO La mayoría de los hombres ocupados se dedican a labores de auxiliares y peones de la construcción, a producir bienes industriales casi artesanales, a la reparación en talleres y al cuidado de campos en condición de colonos. Su calificación técnica formal es inexistente y progresan en su conocimiento pseudo profesional mejorando sus habilidades en forma autodidacta o transmitiendo sus conocimientos de unos a otros. Las mujeres se dedican por lo general al comercio. Venden en las calles y tiendas los productos del campo, las pequeñas confecciones realizadas por otras mujeres en sus casas, y algunas artesanías. Un número menor de mujeres con mejor calificación ocupan puestos de secretarias o asistentes en oficinas. Pocas

logran una educación universitaria y por lo mismo una mejor remuneración. Poquísimas montan y dirigen empresas propias. En general, si no gozan de buenos sueldos, deben realizar también las tareas domésticas.

MOVILIDAD HUMANA En el pasado reciente la causa fundamental de la movilidad humana fue la guerra; hoy es la busca de trabajo mejor remunerado. Resultado de estos movimientos humanos es el desarraigo cultural, la severa insatisfacción manifestada en la cultura de la violencia y la depredación ambiental, que ha colocado al país entre los de mayor deterioro ambiental. En los últimos años, la tendencia de la movilidad humana se dirige hacia el extranjero, en especial a los Estados Unidos. Persisten los desplazamientos humanos del campo a la ciudad.


POLIDEPORTIVOS La sensación de inseguridad ha producido un tipo de ciudadano intranquilo, que sospecha de todos.

Se mantiene también el retorno forzado de los emigrantes a Estados Unidos; al regresar, no encuentra una alternativa viable que les haga recuperar la confianza en el país.

Los ladronzuelos de la calle y los delincuentes de “cuello blanco” han sumido al país en una situación económica agravada. El fin de la guerra dejó a muchos sin trabajo y con un arma en la mano.

LA VIOLENCIA El año 2001 El Salvador quedó catalogado como el más violento de la región y el cuarto en el ámbito mundial, después de Bosnia, Colombia y Sudáfrica.

La oferta de dinero fácil mediante el ingreso a bandas organizadas y el auge del narcotráfico internacional han contribuido al crecimiento de la delincuencia.

El pasado conflicto bélico abrió enormes heridas, generó odios y rencillas persistentes.

La delincuencia implica violencia: violencia del criminal contra el ciudadano, y de éste contra el criminal, en un círculo vicioso sin fin. La sociedad intenta defenderse mediante leyes violentas que marginan y excluyen al delincuente. Éste busca la venganza. Y la espiral de violencia se perpetúa.

Finalizado el conflicto, el país no pudo controlar la transición a un estado de derecho. La delincuencia ha dejado de ser común para adquirir expresiones de crueldad y deshumanización.

FOTO: EDH

Los salesianos definen su territorio: los jóvenes MARIO OLMOS

Quien se aproxima por primera vez al mundo de las maras pronto descubre que existen algunos elementos clave dentro del mismo: el nombre, el lenguaje, los signos, los mecanismos de aceptación y de pertenencia, el territorio.

encuentro, todo se construye dentro de este espacio. Por ello el marero marca su territorio, lo delimita y lo defiende ante otros que le disputan su control: policía, instituciones o miembros de otras maras. Este control sin embargo, se torna absoluto, asfixiante para los otros jóvenes y adultos que no comparten las actos violentos ni las formas de rechazo que estos jóvenes expresan ante la sociedad.

Este último elemento posee un significado particular, por cuanto constituye el espacio vital del marero: pertenencia, seguridad, aceptación,

La ciudad de Soyapango, ubicada al este de San Salvador, ha sido particularmente un espacio propicio para el desarrollo de las maras. Los espa-

cios de encuentro social y juvenil han sido inexistentes por muchos años en un municipio que creció desordenadamente como resultado de la migración interna provocada por la guerra civil de las pasadas décadas. Su configuración socioeconómica, su población mayoritariamente juvenil y las escasas propuestas formaBS Don Bosco en Centroamérica

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TEMA DEL MES un enclave salesiano en este conflictivo mundo juvenil.

Una opción de encuentro con los jóvenes El programa integral juvenil Don Bosco constituye una nueva forma de presencia, por cuanto se origina a partir de la acción integrada con los laicos, particularmente con los Cooperadores Salesianos. La modalidad de trabajo en red permitirá además involucrar en un único proyecto a todos aquellos que, como los Salesianos, buscar hacer el mayor bien a la juventud.

tivas y educativas han creado un ambiente propicio para el crecimiento de las maras, las cuales en los últimos años han aumentado su acción violenta y delictiva en barrios y colonias.

Un enclave juvenil salesiano Los salesianos han estado presentes en este municipio desde inicios de los años noventa. Con la apertura de la presencia en Soyapango, los salesianos no sólo trasladaron las instalaciones del antiguo colegio Don Bosco y las de la recién creada universidad, sino que dieron paso a un modelo de presencia más integrada: la Ciudadela Don Bosco. Esta última con sus distintos sectores de atención educativo pastoral (parroquia, oratorio-centro juvenil, centro de formación profesional, escuela, universidad) ha buscado ser una respuesta integral al abanico de problemas y necesidades de la zona. La acción educativa en la zona se ha multiplicado en los últimos años con la presencia de otras instituciones, religiosas y privadas, las cuales buscan contribuir al proceso de promoción de los jóvenes más pobres. Los problemas juveniles que se han presentado en los últimos años, sin embargo, han sobrepasado esta ca-

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Mas importante que las mismas instalaciones físicas que se han construido en la zona (cerca de 11 manzanas de espacios deportivos, pacidad de acción educativa insta- formativos y recreativos), lo es el lada, pues muchos son los jóvenes significado de esta presencia para a los cuales todavía se necesita lle- la zona: El potencial de la nueva gar. Es aquí donde toma sentido la presencia no radica en su capacidad nueva forma de presencia que se ha de acoger en sus instalaciones a iniciado: el Programa Integral Juve- muchos jóvenes, sino en que su nil Don Bosco, el cual tiene como posición y oferta educativa le perejes educativos fundamentales la mite ser una plataforma para laneducación en valozarse a la búsqueres, el deporte, la da y al encuentro informática y el El Programa Integral de otros muchos medio ambiente. Juvenil Don Bosco, el jóvenes en sus territorios El Programa tiene cual tiene como ejes propios cotidianos: las cacomo soporte para su ejecución la in- educativos funda- lles y plazas de las fraestructura de mentales la educa- colonias y barrios tres nuevos centros Soyapango. ción en valores, el de Este espacio, que juveniles que funcionarán en algu- deporte, la informá- constituye el ámnos de los principa- tica y el medio am- bito propio donde les núcleos pobla- biente. actúan y se desacionales urbanos rrollan las maras, del país: San Mise convierte así en el verdadero reto de la nueva forma guel, Santa Ana y Soyapango. de presencia. Con ello se reafirma la opción de ubicarse en áreas donde los jóvenes En un territorio fragmentado y divimás requieren de la presencia de dido por la violencia de las maras, educadores y amigos que les ayu- los salesianos han decidido fijar una den a visualizar opciones de vida posición y marcar su territorio: los diversas a aquellas que les plantea jóvenes de Soyapango. Este constiel propio ambiente en que viven. La tuye el verdadero tesoro que, como recién inaugurada Plaza Juvenil Es- afirmaba Don Bosco, nadie podrá paña, ubicada en el corazón de So- arrebatarles. yapango, buscará convertirse así en


POLIDEPORTIVOS Violencia juvenil, mayor densidad poblacional y pobreza extrema caracterizan a estas ciudades. El gobierno salvadoreño trató de buscar respuestas. Visitar el Oratorio de Ciudadela Don Bosco fue para ellos una buena opción: Unos jugaban, otros cantaban, todos celebraban la vida. Era increíble ver la dicha de los muchachos al sentirse parte importante de un equipo, al reír, sudar o participar de la formación propuesta.

Génesis de los Centros Juveniles Don Bosco FABIOLA MELÉNDEZ Al principio el espíritu luchador del saltimbanqui santo se movía sobre la tierra agreste de Soyapango. Todo comenzó como un pequeño proyecto para complementar el de Ciudadela Don Bosco y poder servir mejor a los jóvenes destinatarios. Se buscó ayuda en varias instancias hasta que recibimos un regalo de Dios. Por su cuenta, el Gobierno de El Salvador buscaba también una alternativa social a la violencia y delincuencia juvenil. Un gestor gubernamental consultó con la iglesia católica en Roma sobre la

Construcción de tres polideportivos.

mejor vía para canalizar un programa de reinserción juvenil en El Salvador. El índice apuntó hacia los Salesianos. Posteriormente, el gobierno salvadoreño inició el diálogo con el gobierno español. Para entonces, se había gestado la idea de un programa integral juvenil, donde el sector gubernamental y la iglesia católica, a través de los salesianos, fueran corresponsables. Y así fue. El año 2002 España aportó a El Salvador una ayuda concesionaria de 26 millones de euros, con trece años de gracia y treinta cinco años para pagar, sin intereses. Hacía falta decidir cómo se ejecutaría un programa integral para la juventud salvadoreña. Uno de los primeros pasos fue identificar los lugares estratégicos para su realización. Santa Ana, Soyapango y San Miguel, fueron los focos elegidos.

Después de un domingo de observación, la respuesta fue ineludible. “Esto queremos, pero todos los días”. Así que se procedió a diseñar el “Programa Juvenil Don Bosco”, cuya finalidad era promover la formación integral de los jóvenes y su protagonismo en el desarrollo comunitario por medio de una auténtica vivencia de los valores. Así podrán ser responsables de la integración familiar, del desarrollo social y de su participación en la vida productiva. Para que este programa pudiera insertarse en las ciudades mencionadas, se diseñó la construcción de tres polideportivos (espacio físico) y de la Fundación Salvador del Mundo (entidad administrativa) que agrupa SDB, Cooperadores Salesianos y Empresarios colaboradores. Desde el principio, los Centros Juveniles son un trabajo integrado entre salesianos y laicos. Los SDB son los animadores de todo el amplio trabajo laical que se realiza en favor de la juventud y de la niñez en alto riesgo. En medio de una avasalladora realidad juvenil, el espíritu alegre de Don Bosco - amor, razón y amabilidad - quiere ser la solución. No dudamos en pensar que esta es una obra de Dios. BS Don Bosco en Centroamérica

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TEMA DEL MES

Actividades que satisfagan la necesidad de esparcimiento y recreación.

Crear en los jóvenes una vivencia de valores.

Programa Integral Juvenil Don Bosco La aventura de amar a los jóvenes Están siempre por allí. Cine, estadio y discotecas; canchas deportivas, conciertos y ferias; escuelas, colonias y calles se ven invadidas de jóvenes. Los hay de todo tipo. Altos, bajos, flacos, gordos. Algunos entran en la adolescencia y son sorprendidos por el mundo antes de saber quiénes son o a dónde se dirigen. Pocos se detienen en el umbral de la vida y tratan de definir las líneas que han de seguir. La mayoría de ellos se ven afectados por los problemas del siglo XXI. Maltratados o ignorados en sus casas, deambulan por las calles, se integran en alguna agresiva pandilla delincuencial o buscan en la droga, la solución de todos sus males. Sexo, placer o afán de dinero los asaltan de improviso y sin orientación ninguna. ¿Qué será de nuestros jóvenes sin Dios? Ante esta realidad avasalladora, muchos educadores preguntan por la solución. Pero todos los que se

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aventuran a amar a los jóvenes, saben que no hay fórmulas hechas y ecuaciones resueltas. Es cuestión de intentarlo. El riesgo social cada día es mayor y es urgente mostrar a estos jóvenes nuevos caminos luminosos. Los Centros Juveniles, a través del Programa Integral Don Bosco, tratan de dar una respuesta a este duro contexto regional. La finalidad última es formar al joven en todas sus dimensiones y hacerlo protagonista de su propio desarrollo, el de su familia y el de su comunidad. El reto es crear en ellos una auténtica vivencia de valores como la solidaridad, la alegría y la justicia en esta era individualista y competitiva. Puesta en marcha de varios proyectos Para lograr esta difícil meta se está realizando, dentro del Programa Integral Juvenil Don Bosco, varios proyectos:

En el área deportiva se ofrecen actividades que satisfagan las necesidades de esparcimiento y recreación, y además eduquen a la buena utilización del tiempo libre y a la interacción constructiva entre personas. En este sentido se han abierto nueve diferentes escuelas: balonmano, karate, softbol, lima lama, patinaje, atletismo, fútsal y fútbol. Es interesante ver como los jóvenes corren, ríen, entrenan y cambian su agresividad por un poco de alegría y cansancio físico. Resulta divertido observar a niños de cinco años, con su uniforme especial y su casco, patinando con estilo y seriedad. Es que el deporte, para quienes viven hacinados en zonas marginales, se convierte en una verdadera fiesta. Pastoralmente, se cuenta con el Oratorio de fin de semana. Eucaristía, educación en valores, actividades deportivas y recreativas constituyen el combo para los jóvenes de los alrededores. El ambiente de fiesta que caracteriza el quehacer oratoriano se puede experimentar también de lunes a viernes en el Centro Juvenil. Este proceso busca que los destinatarios crezcan en madurez humana


POLIDEPORTIVOS

Entregarles a Jesús y a Don Bosco como sus amigos inseparables. Rostros curiosos que desean aprender.

y se comprometan a trabajar por el bienestar del prójimo. La ilusión es entregarles a Jesús y a Don Bosco como sus amigos inseparables. En el área técnico social, el Cyber Don Bosco ofrece a la comunidad los servicios de capacitación informática a través de cursos de operación básica, intermedia, avanzada y de programación. Las escuelas y colegios de las comunidades cercanas son las principales beneficiadas. Cada día desfilan frente a las computadoras rostros curiosos que desean aprender. Internet está así al alcance de quienes nunca imaginaron poder acceder a ella. El secreto del Cyber es la orientación profesional y sobre todo, el acompañamiento incondicional a los “diablillos” sedientos de información. Dos proyectos innovadores Educativamente, el Programa Don Bosco lleva a cabo dos proyectos innovadores: “Lideres Juveniles” y “Encontrando un Camino”. El primero trata de capacitar a 486 jóvenes, a lo largo de tres años, en el rango de 15 a 22 años de edad, para ser líderes de su comunidad, Soyapango. Está en proyecto llevar este programa a las ciudades de San Miguel y Santa Ana. El proceso se realiza en cuatro módulos que buscan

El deporte, para quienes viven hacinados en zonas marginales, se convierte en una verdadera fiesta. estimular la autoestima, la capacidad de análisis, la convivencia social y el esfuerzo de coordinar actividades que faciliten el desarrollo comunitario. Este programa incluye también la participación de los destinatarios en encuentros y conferencias centroamericanas, con otros líderes jóvenes. A finales del año pasado se realizó en Panamá el primer evento. Nuestros delegados salvadoreños nunca se imaginaron que, a sus escasos 15 años, hubieran podido salir del país y conocer otras culturas. “Encontrando un Camino” trata de la reinserción social (familiar, escolar, laboral) de menores en situación de calle o en alto riesgo. El programa

quiere ser un espacio para los jóvenes y niños que, lejos de su casa, sufren explotación, hambre, frío o drogodependencia. Todavía se está buscando encontrar las formas pertinentes para implementarse en la zona. Pero ya se trabaja con los destinatarios en una de las primeras etapas: “Localización- contacto”. Se identifican en las calles los focos de acción y se da un acompañamiento en las actividades cotidianas principalmente a los “huele pegas” o “piperos”. Se les ofrece alfabetización y refuerzos escolares, con el propósito de invitarlos, posteriormente, a la escolarización formal. Dos veces a la semana asisten a las instalaciones del Centro Juvenil, donde practican computación y juegan pelota a diestra y siniestra. BS Don Bosco en Centroamérica

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TEMA DEL MES

Implicación de los Cooperadores Salesianos en los Centros Juveniles Cindy Bermúdez

Ricardo Saravia

Agente Pastoral Oratorio Festivo

Voluntario en San Miguel

Cada sábado, llueva, truene o haga sol, se dan cita en el Centro Juvenil Don Bosco unos cuatrocientos jóvenes de las colonias y comunidades de Soyapango para deleitarse con el exquisito sabor del fútbol. Color, barras de apoyo, uniformes varios desfilan en las canchas. Todo se llena de alegría y de esperanza. Veintisiete equipos, divididos en tres categorías: intermedia, juvenil y libre viven la emoción de una tarde diferente. Cansados de la estrechez y el hacinamiento en sus lugares de origen, corren, gritan, sudan libremente, son felices. Todo esto obliga a Claudio, Marina y a mí a estar siempre listos para atenderlos con amor y mucha paciencia.

Imponente y hermoso, como un monumento a la vida, se levanta en San Miguel el volcán Chaparrastique. Cuna del calor y de una antigua devoción a la Reina de la Paz, ahora también da origen a la realización del sueño de Don Bosco. A la sombra de este amigo silente cada fin de semana un grupo de cooperadores voluntarios vamos al feliz encuentro de los jóvenes que llegan a las nuevas instalaciones del Centro Juvenil de oriente. Saltos, juegos, catequesis, amistad y mucho amor son las palabras con las que resumo el milagro que allí se realiza, gracias a la bendición de Dios, la entrega y fervor apostólico de unos y la excelente administración de otros.

Media hora antes del juego, cada equipo recibe catequesis y una vez al mes celebran la eucaristía. Hablar de Dios en este contexto es difícil, muchos de ellos no lo conocen y otros lo adoran bajo otros nombres y religiones. Pero es interesante compartir con ellos sus inquietudes, alegrías y tristezas y, sobre todo, aprender a vivir como hermanos.

En San Miguel, el oratorio viene desarrollándose desde hace un par de años y cada día toma más fuerza en esta calurosa tierra. La intensidad del sol y la cercanía de la gente hace nacer en todos los voluntarios un sentimiento de entrega y sacrificio que nos hace viajar desde San Salvador, a pesar de las incomodida-

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des. Los destinatarios, poco a poco, se han ido encontrando con “El Don Bosco del Oratorio”, siempre amable y alegre. Las instalaciones son modernas: “El bien hay que hacerlo bien”. Pero de nada servirían los esqueletos de concreto sin la presencia de niños y jóvenes. Sólo con ellos el Centro Juvenil cobra vida cada domingo. Al ver las locuras y juegos de los muchachos, hasta el Chaparrastique, como gran señor, parece que disfruta y sonríe. Jóvenes, niños y volcán confabulan y hacen en mi mente una imagen que jamás olvidaré y por la cual estoy agradecido. Margarita de Ascencio Coordinadora Programa Líderes Juveniles

Trabajar con los jóvenes de Soyapango en el programa de líderes es todo un reto. Lo más difícil es hacerles creer en ellos mismos y ayudarles a desarrollar la capacidad de “aprender a aprender”. Tímidos, introvertidos llegan por primera vez a las sesiones de los sábados. Al princi-


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pio les es difícil dar su opinión, asociar términos de la realidad o citar un ejemplo. Poco a poco, la vergüenza desaparece y del anonimato surgen las voces que han estado calladas por tanto tiempo. Entonces los puedo ver como una milagrosa transformación: dicen, crean, corren, colaboran y se divierten en las actividades del Centro juvenil y de su propia comunidad. Los aspectos que más se trabajan en ellos son la autoestima y la proactividad, la solidaridad y el servicio amable. Pensar en la promoción de líderes es luchar contra la sociedad de consumo, el individualismo y la falta de conciencia ecológica. Es darle a las nuevas generaciones la oportunidad de protagonizar su propia historia.

Los obstáculos dentro del programa se han ido superando con paciencia. El despertar de los jóvenes, tan adormecidos por el mundo, es un proceso complejo. Aceptarse a sí mismos es el primer paso; ver las necesidades de otros para saber responder adecuadamente, es el compromiso.

Coordinar el programa de líderes es para mí el mejor de los retos. Para dar a los jóvenes lo mejor he tenido que recurrir a la lectura asidua, la investigación, la recolección de materiales didácticos y la calidad de tiempo para ellos.

Centro de informática Capilla Oficinas de apoyo Zona de recreo infantil

Parqueo

Canchas a futuro Área comercial a futuro

Canchas a futuro

ENTRADA VEHICULAR

ENTRADA VEHICULAR

Tres canchas de baloncesto

Gradería con capacidad para 5,000 personas.

ENTRADA PEATONAL

Tres canchas de futbol sala

Cancha olímpica de futbol Pista olímpica de atletismo

ENTRADA PEATONAL

Escenario-anfiteatro con gradería BS Don Bosco en Centroamérica

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TEMA DEL MES

Fundación Salvador del Mundo Padre Alfonso Evertsz

VISIÓN Ser la mejor opción para las niñas, los niños, los y las jóvenes más necesitados en su desarrollo abierto, integral y sostenible que promueva, optimice y facilite el crecimiento humano, formando jóvenes exitosos, agentes de cambio en su entorno social asumiendo su realidad en forma positiva y proactiva.

MISIÓN Brindar una educación integral e innovadora con carisma salesiano que desarrolle las dimensiones físicas, intelectuales y espirituales de los niños(as) y jóvenes. Sobre todo los de escasos recursos y en riesgo, previniendo la violencia social con la promoción de la convivencia y la solidaridad, mediante la ejecución de programas específicos de forma permanente y sistemática. OBJETIVOS PRINCIPALES DE FUSALMO Atender con programas deportivos y formativos, de manera sistemática a grandes grupos de la población

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más necesitada de niños y jóvenes a fin de contribuir a la prevención de la violencia social y promover la convivencia y la solidaridad. Promover programas formativos, educativos y religiosos sin exclusiones de ninguna naturaleza, a fin de apoyar el desarrollo moral de los jóvenes con énfasis en la conformación de su propia identidad, la autonomía con sentido profundo de solidaridad y la convivencia social con armonía y respeto. Fomentar la preocupación sobre la situación ambiental, sus causas y las consecuencias asociadas, con el fin que desarrollen conocimientos, actitudes, motivaciones, valores, compromisos y habilidades para trabajar individual y colectivamente en las soluciones de problemas ambientales y en la prevención de otros. Establecer y administrar programas específicos de capacitación y de formación informática, a fin de poner al alcance de los jóvenes y población en general, la cultura y la tecnología.

Presidente Ejecutivo FUSALMO En este programa y proyecto, una de mis mejores experiencias ha sido trabajar con personas de alta calidad humana y cristiana. Han percibido la gran necesidad de los jóvenes, y por eso responden con generosidad para abrir nuevas puertas y caminos que produzcan una transformación social. Participar en la creación y funcionamiento de los Centros Juveniles es sentirse parte de la obra de Don Bosco, ofreciendo respuestas a la realidad juvenil, en medio de muchas dificultades y riesgos. Es sentirse instrumentos útiles en un momento histórico crucial para El Salvador. La acción de la Providencia ha permitido construir una obra atractiva y diferente en medio de Soyapango, caracterizado por su hacinamiento y su violencia generalizada. Ahora se tiene la oportunidad de darle lo mejor a los más necesitados.


POLIDEPORTIVOS CENTROS JUVENILES DON BOSCO: UBICACION: En Soyapango: Plaza Juvenil España: Entre carretera a Tonacatepeque y Carretera de Oro En San Miguel: Carretera al Litoral, Cantón Montegrande, San Miguel. En Santa Ana: (A construirse) Junto a Ciudad de los Niños, Ciudad de Santa Ana.

Tres campos de fútbol sala

Un campo de beisbol

Dos campos de fútbol práctica

Dos canchas infantiles Centro de formación

SAN MIGUEL

Edificio a futuro Edificio administrativo

Campo olímpico de fútbol

Vivienda salesiana Capilla ENTRADA

Area verde

Salón de usos múltiples

Cinco campos de baloncesto Zona jardín de niños

Pista olímpica de atletismo Gimnasio ENTRADA

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TEMA DEL MES Poco a poco se dan cuenta de que para ellos puede haber una mejor realidad.

Empezar nunca es fácil FABIOLA MELÉNDEZ Dice el refrán: “Empezar nunca es fácil”. El 26 de mayo de 2003 doce preadolescentes callejeros dependientes de la pega y yo llegamos por primera vez a las instalaciones del Centro Juvenil Don Bosco. La experiencia fue enorme. Era divertido observar las caras de los muchachos. Sus ojos parecían más grandes y sus expresiones faciales cambiaban al ver las inmensas canchas de fútbol y de baloncesto. Nunca antes habían entrado a un campo así, acostumbrados como estaban a la rudeza, al polvo de la calle y a la estrechez de las aceras en que juegan. Iban y venían explorando edificios, predios engramados, servicios sanitarios. Las personas de la institución los veían pasar. También para ellas era una nueva experiencia. Algunos preguntaban: ¿por qué no tienen zapatos?, ¿por qué sus ropas están tan sucias?, ¿por qué huelen tan mal?, ¿qué hacen ellos aquí? A pesar de los interrogantes, fueron recibidos.

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Ahora se les puede ver con frecuencia en el Centro Juvenil Don Bosco. Sus visitas de lunes y viernes resultan familiares y esperadas. Todo comienza a las ocho de la mañana en el Parque Trovador y calles aledañas. Los muchachos, a la intemperie, esperan desde su viejo y húmedo colchón a que lleguen sus educadores. Charlan, pelean, inhalan pegamento. Un desayuno ligero y abordan el pequeño bus que espera por ellos. Requisito indispensable para el viaje es liberarse del bote de pegamento o cualquier droga que posean. No todos dan ese paso, algunos se ponen agresivos, otros protestan, la mayoría se deshace fácilmente del veneno. Hay alguna excepción: entregarán “su vicio” antes de entrar a las instalaciones salesianas. Un diálogo franco y abierto los pone en la encrucijada: o entregas el bote o no entras. No hay necesidad de emplear la fuerza. El primer logro es que ya es importante para ellos venir a su pequeño

programa de reinserción. Son los pequeños pasos. Al llegar al Centro Juvenil Don Bosco, se apoderan de las computadoras. Sentados frente a la pantalla dinámica, tratan de adivinar los botones exactos que los conduzcan a los juegos interactivos y a la música de moda. De vez en cuando uno de ellos se levanta de forma impulsiva, cansado de una misma actividad, recorre las instalaciones, sube a las oficinas administrativas, se sienta en los escritorios de los gerentes y vuelve a entrar en el cybercafé a piropear a las muchachas ocupadas en sus tareas por internet o para recordar a sus encargados que su bote de pegamento les será devuelto. No conformes con la informática, piden balones e invaden las canchas de baloncesto y fútbol. Juegan “gol saca gol” o proponen un “masconazo”. Al ver los salones y las blancas pizarras, quieren estudiar. Siempre necesitan más: comida, vestuario, techo, sobre todo, amor. Un rato aquí, otro allá, se dan cuenta poco a poco de que para ellos puede haber una mejor realidad.


POLIDEPORTIVOS

Trabajando en red El funcionamiento de los Centros Juveniles Don Bosco es posible gracias a muchas personas e instituciones que generosamente creen en la noble misión de educar a niños y jóvenes. En este marco, se han efectuado diversas alianzas institucionales para lograr una acción conjunta a favor de la juventud salvadoreña. El Instituto Nacional de los Deportes (INDES) y las Federaciones de Atletismo, balonmano, patinaje, karate, lima lama, ciclismo, fútbol, beisbol y softbol han colaborado en la gestación y funcionamiento de las diversas escuelas deportivas y en la donación de implementos apropiados para la práctica de estas disciplinas. El Instituto Nacional de Soyapango (INSO) y el Instituto San Luis han donado materiales escolares al Programa Integral Juvenil Don Bosco. Además, sus alumnos participan de las actividades del Centro de Informática, de las capacitaciones realizadas por el personal de FUSALMO y del quehacer deportivo de la insti-

tución. Estas instituciones escolares son parte de las cuarenta y cinco con las que se relaciona el Centro Juvenil. La Comisión Salvadoreña Antidrogas (COSA) es miembro cooperador de los Centros Juveniles Don Bosco. Con ella se ha trabajado para realizar la “Semana de lucha contra las Drogas” y el “Plan de capacitación para monitores y entrenadores”. En éste se enseñan valores humanos y se previene el uso de la violencia y estupefacientes. Con igual intención se ejecuta en equipo el “Programa diez, cien y mil”. Se proporciona información para la no drogodependencia a diez centros escolares y a cien líderes, quienes, a su vez, divulgarán los contenidos a mil compañeros de clase, como parte de una educación integral. Se ha estrechado lazos con País Joven (Programa de la Secretaría Nacional de la Familia). Actualmente se prepara con él la “Semana de la Juventud” del 11 al 15 de Agosto.

Con La Policía Nacional Civil se lleva a cabo un “Programa de Capacitación Modular” para centros estudiantiles. Aquí se tocan temas como: Violencia intrafamiliar, acoso sexual, causas y efectos del uso de drogas. En un esfuerzo de integración interinstitucional, COSA, CISNA, PNC y Centro Juvenil elaboran una planificación para “Ayuda al niño de la calle”. Empresas como Cancha deportiva de C.A. SANALPO, Laboratorios López, International Paper, Gatorade, entre otras, han donado pelotas de fútbol, medicamentos deportivos, refrigerios para capacitaciones, paraguas, toldos y pachon. Dar respuestas a las múltiples necesidades de la juventud y niñez exige de parte de las instituciones que trabajan por su bienestar un trabajo en equipo. Porque la unión hace la fuerza.

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“Hoy tengo que hospedarme en tu casa”.

Autoinvitación HUGO ESTRADA “Autoinvitarse” para una cena no es ninguna muestra de buena educación. Un “autoinvitado” siempre será una persona “non grata”. Jesús un día, rompió las reglas de cortesía y se “autoinvitó” a la cena de un rico señor de Palestina. El adinerado se llamaba Zaqueo. Jesús se había hecho ya muy famoso; iba a pasar por cierta calle y Zaqueo acudió para saber quién era dicho Señor. Zaqueo era bajito y regordete y por más que se pusiera de puntillas entre el gentío no lograba ver el rostro del Maestro famoso. Tuvo que treparse a un árbol. Allí estaba cuando fue sorprendido por la mirada y la voz de Jesús: “Zaqueo, baja enseguida porque hoy tengo que hospedarme en tu casa” (Lc 19,5).

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Y Jesús llegó puntual a la hora de la cena. Zaqueo era un mal rico. Había extorsionado a muchos pobres. Durante aquella cena todo cambió para Zaqueo. Con Jesús en su casa no pudo seguir siendo el mismo de antes. Allí mismo, delante de sus boquiabiertos compañeros, prometió entregar la mitad de sus bienes a los pobres, y reparar todo el daño que había causado a muchas personas. Siempre sale al paso Lo maravilloso de este suceso es ver cómo es el mismo Señor el que va a la casa de Zaqueo como un “autoinvitado”. La intención de Jesús era clara: iba porque allí había algo podrido y Jesús tenía muy bien olfato con respecto a los “malos olores”. Este relato del Evangelio es una con-

firmación de la manera de obrar de Dios con respecto al hombre. Dios siempre le sale al paso, lo persigue para darle la paz, para brindarle su amistad. Así ha obrado siempre desde el principio de la humanidad. Basta recordar una de las primeras páginas de la historia del mundo. Adán y Eva habían pecado. Pero no tuvieron la suficiente valentía para postrarse delante del Señor y decirle: “Nos equivocamos”. Optaron más bien por una salida más fácil. Se escondieron. Dios pudo haberlos dejado allí en su escondite temblando de pavor y con el susto a flor de ojos. Sin embargo, en el paraíso resonó una voz potente: “Adán, Adán, ¿dónde estás?” (Gen 3,9). Era Dios que le tomaba la delantera al hombre para sacarlo de su miseria. Y así ha sido siempre. Jesús, en


MEDITACIÓN

su trayectoria por este mundo, se especializó en buscar “cosas perdidas”: una oveja, una moneda, un hijo. En la actualidad, muchos hombres y mujeres continúan hablando de la “ausencia de Dios, de su lejanía”. Y no es Dios el que se ha alejado, sino el hombre. Imbuido de técnica, de ciencia, de progreso material, ha encontrado nuevos ídolos ante quienes postrarse y se ha olvidado de Dios; ha levantado un muro entre su creador y él. También hay de por medio algo muy sicológico. El hombre actual quiere un dios que no le reproche nada, un dios que no le moleste cuando peca, cuando en lugar de ir por la derecha va por la izquierda. Y por eso repite la táctica de Adán: esconderse y creer ingenuamente que Dios está ausente. Un torre reconstruida En cierta época –cuenta la Biblia- un grupo de hombres se creyeron muy seguros de su “grandeza”. Y pensaron hacerse famosos construyendo una torre tan alta que “llegara hasta las nubes” (Gen 11). La Biblia, al narrar este acontecimiento, señala que el hombre con refinado orgullo no tomó en cuenta a Dios para elaborar su proyecto de vida. La torre comenzó a crecer gigantescamente; pero, un día, los hombres que trabajan laboriosamente en su soñada torre, ya no se entendieron entre ellos; tuvieron que separarse, y la torre quedó trunca como un monumento a la soberbia humana. La

Como Zaqueo, comenzamos a ser nuevamente niños. torre se llamó Babel, que quiere decir: “confusión”. Confusión es lo que estamos presenciado en la actual escena de la vida. Desorientación de los seres humanos que, un día, en su orgullo creyeron que podían arreglárselas sin Dios. Y por cierto que les salió un proyecto de vida muy enrevesado y lleno de contradicciones y paradojas. Es el mundo que ahora nos está tocando vivir. A pesar de todo, hay algo muy positivo. Después de esta triste experiencia, el hombre se ha dado cuenta de que su vida sin Dios no tiene sentido. Lo malo es que, como su padre Adán, el hombre es un orgulloso y en lugar de derribar el muro que construyó para aislarse de Dios, prefiere esconderse, alejarse, como el niño que, cuando en la noche tiene miedo, se esconde entre las sábanas y cree que así todo peligro ya está conjurado. Deseo de ser atrapado Cuando Adán se escondió de Dios, su pavor eran tan grande que su mayor deseo era que alguien lo buscara y lo encontrara en su oscura guarida para tener el pretexto de

salir de allí. El hombre moderno, como Adán, también quiere que alguien lo encuentre, no le gusta estar escondido y prófugo. Raskolnikof, el personaje de la novela de Dostoyeswki, había cometido un crimen. La policía no lograba dar con su pista. Pero aquel pobre hombre no lograba dormir: sus sueños eran fantasmas y delirios. De día y de noche llevaba a cuestas su iniquidad. Hasta que encontró a Sonia, la mujer que iba a darle el mejor consejo de su vida. Si quería volver a recobrar la paz, no había otro camino que entregarse él mismo a la policía para expiar su crimen y descargar su conciencia. El hombre tecnificado de nuestro siglo eso es lo que esta buscando con afán: ser “capturado” por Dios. Necesita que alguien lo encuentre en su escondite. Jesús conoce muy bien nuestro corazón -¡vaya si no! Es por eso que, cuando menos nos damos cuenta, Dios entra en nuestra casa sin tocar el timbre; cuando sentimos ya estamos atrapados y sin saber cómo, al igual que Zaqueo, comenzamos a ser nuevamente niños. Así es Dios, ¡gracias a Dios! BS Don Bosco en Centroamérica

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Sor Laura Meozzi “Son muchachos polacos” – dice con decisión a las hermanas-. Yo soy su responsable: ¡me los llevo a su casa!” En aquella región, lituanos y polacos vivieron emparejados, habitaron los mismos pueblos y las mismas casas. Ahora, de golpe, los polacos se han convertido en “los enemigos”. Los adultos marchan. ¿Pero quién se preocupa de aquellos 120 huérfanos?. Y de los partisanos que combatieron hasta ayer contra los rusos, y que viven escondidos en el gran bosque de Sakiszki?. La madre Laura sabe que, si se quedan allí, acabarán en Siberia. Todos la llamaban Mateczcka, mamá.

Julio de 1945. Ha terminado la segunda guerra mundial. En la ciudad alemana de Postdam los vencedores (Estados Unidos, Unión Soviética, Inglaterra, Francia) trazan las nuevas fronteras del mundo. Zonas que pertenecían a Alemania son entregadas a Polonia, zonas que pertenecían a Polonia quedan englobadas en la Unión Soviética. Miles de polacos son arrancados de su tierra y empujados hacia el sur, a quinientos kilómetros de distancia, a ocupar los territorios de los que han sido arrojados los alemanes. Vilno y los doscientos mil kilómetros que lo rodean son separados de Polonia y “restituidos” a Lituania. En un rinconcito de aquella tierra hay ciento veinte niños polacos, en una casa de madera construida entre un bosque y un lago. Están bajo los cuidados de algunas Hijas de María Auxiliadora, y son huérfanos.

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“Son muchachos polacos” – dice con decisión a las hermanas-. Yo soy su responsable: ¡me los llevo a su casa!”. Sor Pytel que lleva las diligencias en la central de los soviéticos, se encontró con una inspectora con estrellas militares, de origen polaco. Se preocupa de los huérfanos. Llegan 108 expedientes de repatriación. ¿Y los otros doce? ¿Y los partisanos y sus familias? “Recemos. La Virgen proveerá”, repite madre Laura. En el tren, están reservados para los huérfanos diez vagones. Uno de los diez vagones está reservado (así lo ha dispuesto la señora de las estrellas militares) a los “enfermos contagiosos”. Cuando cae la noche, se deslizan en aquel vagón los doce “sin expediente”, las familias de los partisanos, los partisanos... A las dos de la madrugada el tren se dirige hacia la frontera. Sentada entre sus muchachos dormidos, madre Laura no duerme, reza. Sor Bronia recuerda: “Si los guardias de la frontera hubieran descubierto a los viajeros

clandestinos los habrían fusilado, sin que sepamos qué consecuencias se seguirían sobre los otros...”. En la frontera la inspección es rigurosísima. Pero ante el vagón reservado a los “contagiosos”, la señora de las estrellas vigila... con una gran botella de vodka en la mano. Los soldados beben y se van. Media hora más tarde el tren está sobre tierra polaca. La señora de las estrellas va a sentarse al lado de madre Laura. Está sudando, le tiemblan las piernas. Dice: “Nos hemos salvado. Nos hemos salvado todos”. Madre Laura se arrodilla sobre las desajustadas tablas del vagón, reza, llora, abraza a la “compañera”. “Gracias por haber salvado a mis hijos”. En su lejana niñez Laura Meozzi había sido una muchacha afortunada y feliz. La familia, de ascendencia noble, se había trasladado a Roma donde su padre era funcionario del Ministerio de Hacienda. En la campiña romana, Laura hacía largas correrías cada mañana para llegar a una iglesia, en la que escuchaba la misa y tomaba la comunión. El encuentro diario con el Señor, desde aquellos años, había sido el alimento de su vida pura y feliz. Había frecuentado las escuelas de las Hermanas Doroteas, pero su director espiritual la había llevado a conocer a las niñas pobres de la obra de las Hijas de María Auxiliadora. “Descubrir a Jesús en la eucaristía está bien -le decía-. Descubrirlo en la eucaristía y en las personas pobres aún está mejor”.


SANTIDAD SALESIANA MEDITACIÓN Laura, a los veintiún años, dejó las riquezas y las comodidades de su familia y entró en la Hijas de María Auxiliadora para servir a Jesús en las niñas más pobres. “Amaba a los pobres, a los abandonados, a los olvidados en todos los aspectos – declararon bajo juramento los testigos de aquel tiempo-. En ellos veía a Jesús y los trataba con gran delicadeza. Era enérgica consigo misma, pero amabilísima con las hermanas y las muchachas. No ordenaba. Decía: “Tengo necesidad de que me hagas un favor”. Había pedido ir a las misiones, y la obediencia, cuando tenía cuarenta y ocho años, la mandó como misionera al norte, a las frías provincias septentrionales de Polonia. Los salesianos estaban en Polonia desde hacía 30 años. En 1922, madre Laura Meozzi recibió esta obediencia: “Con otras cinco hermanas irás a Rozanystok y fundarás allí una casa para los huérfanos de la guerra”. En algunas casas reconstruidas, los salesianos trabajaban con 500 huérfanos de más de diez años. Ahora que llegan las hermanas, podrán venir también los huérfanos de menos de diez años, y las niñas de cualquier edad. Llegan 80 niños y niñas. La crónica narra: “Los niños no tienen medias ni zapatos. Los más pequeños tienen tres años. Están andrajosos, macilentos. Los más pequeños chillan. Los mayores son muy indisciplinados”. Madre Laura y las cinco hermanas hacen el milagro. Transforman a aquellos 80 niños atemorizados en una gran familia. Madre Laura manda a la cama a las hermanas cansadas y luego roba muchas horas a su noche para quedarse junto a los niños que tienen miedo a la oscuridad. Escribe: “Ave

“Con otras cinco hermanas irás a Rozanystok y fundarás allí una casa para los huérfanos de la guerra” María. Gracias por tu ayuda y socorro. Yo confío en Ti y confiaré siempre”. Madre Laura quería a todos los niños, se interesaba de todos como una madre –todos la llamaban Matecz-ka, mamá- , pero tenía un cuidado particular con los retrasados y los más necesitados. Desde 1922 hasta 1940, madre Laura (primero directora, luego visitadora, más tarde inspectora) abrió nueve obras, y salieron del noviciado (que fue siempre la pupila de sus ojos) 110 hermanas para gastar su vida en aquellas obras. Viajaba de un tren a otro, de una casa a otra, como si tuviese veinte años, como si no estuviese aquejada de asma, de dolor de cabeza, de las piernas hinchadas. A una directora agotada por el trabajo le escribía: “Te llevaré el chocolate! Y tú me presentarás un rostro tan sonriente que me alegre el corazón. Animo, sor Sofía, trabajemos a más no poder, a fin de que nuestros días sean benditos y ricos en méritos. ¿Cómo están las niñas?... Animémonos a todos, hagamos el bien a todos, a todos”.

“Me quedaré en Polonia mientras aquí haya una sola hermana”

Luego llegó la segunda guerra mundial. El cónsul italiano le anticipó lo que podía sucederle siendo extranjera: arresto, deportación a Siberia. Ella respondió: “Me quedaré en Polonia mientras aquí haya una sola hermana”. Se quedó con los huérfanos en el bosque de Sakiski. Para no hacer correr riesgos a las

hermanas polacas se vistió de campesina, vivió en una casa de campesinos. Por medio de cartas enviadas clandestinamente lograba comunicarse y reanimar a las FMA dispersas. Madre Ersilia Canta, que las leyó y las publicó, dijo: “Son como las de madre Mazzarello”. Luego aquel viaje en tren, el vagón sellado. Y después, vuelta a empezar. Madre Laura tenía ya más de setenta años en 1945, cuando fue necesario comenzar desde la alfombra de los escombros. Pero no se desanimó: “Si la Virgen lo quiere, veremos milagros”. Y los vieron todos. Los milagros de las casas, abrió quince obras, y los milagros de la caridad. En 1949 acogió como una liberación la carta que nombraba inspectora a una FMA polaca. Matylda Sokorska, una maestrita que ella había invitado a ir al primer orfanatorio, era su continuadora. Un tumor maligno había atacado ya a madre Laura. Sufría muchísimo y bromeaba: “He aprendido a quejarme en polaco: Ohie, ohie...”. El médico decía a las hermanas. “Ustedes no pueden ni siquiera imaginar la atrocidad de sus sufrimientos”. Cuando temía no poder aguantar más, soñó con la Virgen que le dijo: “Dentro de cuarenta días vendré a llevarte”. Se preparó para ir a una fiesta. Las últimas palabras que dijo fueron: “La Virgen está aquí, y las bendice”. La Virgen vino a llevársela el 30 de agosto de 1951.

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RECOMENDAMOS

Temas sobre la Iglesia El Vaticano II tuvo como tema central la Iglesia. El influjo del concilio persiste y la reflexión sobre la comunidad eclesial es importante para renovar la acción pastoral. El P. Félix Serrano presenta 14 folletos, denominados “Temas sobre la Iglesia”, redactados para personas que desean conocer el camino de la Iglesia del Vaticano II al siglo XXI. Están especialmente dirigidos a agentes de pastoral y están concebidos como un material adecuado para trabajos de grupo en las parroquias.

Muchos de los temas fundamentales de la reflexión teológica sobre la Iglesia son presentados de forma sencilla, clara y didáctica: Modelos de Iglesia, Reino de Dios e Iglesia, La Iglesia comunión, Iglesia Pueblo de Dios, Iglesia sacramento de salvación, Iglesia y ministerios, Iglesia local, Eclesiología Latinoamericana. No es un tratado

completo sobre la Iglesia, sino la presentación de los núcleos más relevantes de la reflexión eclesiológica actual. Los que conocen las series precedentes del P. Félix Serrano “Cuadernos de pastoral” y “Formación de laicos” encontrarán la misma metodología y temas complementarios que les pueden ayudar en el crecimiento teológicopastoral de los miembros de las parroquias.

CONOCIENDO A DON BOSCO

Apuros en un viaje a Roma En el viaje de Turín a Roma Don Bosco y sus dos acompañantes sólo tuvieron un incidente digno de nota. Finalizaban por entonces en Pisa los ferrocarriles del Norte de Italia; y por tanto, para seguir viaje, había que sacar de nuevo billetes. Don Francisco Bodrato recibió la orden de presentar a quien correspondía el billete colectivo acabado y sacar otro hasta Roma. Se asomó, pues, a la taquilla y le dijeron que hacían falta quinientas noventa y tres liras. Don Bosco, que esperaba inútilmente su vuelta en la sala, y aún sabiendo que no tenía dinero, fue a ver; pero, al oír la cantidad que se necesitaba, se llevó suavemente la mano a la frente y con su sonrisita en los labios, dijo: -¿Y cómo lo arreglamos? Yo no tengo más que quinientas liras. Busca entre tanto en el bolsillo de la derecha, rebusca en el de la izquierda, vuelve y revuelve la cartera, la pone boca abajo sobre el saliente de la ventanilla, ensanchando todos los pliegues; pero no cae absolutamente nada. Don Francisco Bodrato le imita con mejor for-

tuna; en efecto, ve caer de su portamonedas sesenta liras. Don Luis Lasagna, oliendo el postre, da una vuelta para recoger lo de todos los portamonedas de los compañeros y vuelve con treinta y dos liras. Bodrato, con aire de triunfo, añade las dos pequeñas cantidades a la de don Bosco; pero con las prisas ha contado mal; faltan todavía cuatro liras. -Si no las encuentra, le dice fríamente el expendedor de billetes, salen sus compañeros y usted se queda aquí. Se había esparcido por la estación la voz de su miseria, pero nadie se movía ante el triste caso. El jefe de estación iba ya a dar la señal de salida. ¿Qué hacer? Don Bosco, con su calma perenne y su sonrisa, dijo unas palabras al jefe de estación, pero éste no quiso escuchar nada. Finalmente, volvió a hurgar en otro bolsillo y he ahí que apareció un portamonedas olvidado en la primera rebusca de donde salieron las providenciales cuatro liras, en moneditas de plata del antiguo gobierno. Menos mal que no pusieron dificultades para recibirlas.

Pero es verdad que no hay mal que por bien no venga. Los misioneros habían permanecido en tierra hasta entonces, a la espera de lo que sucediera, y en el intervalo los viajeros habían invadido y atestado los coches. Fue, pues, necesario enganchar a toda prisa un vagón expresamente para ellos, que tuvieron la satisfacción de ocuparlo solos. Era la hora del amanecer y, dueños como eran del coche, pudieron rezar libremente, juntos y en alta voz, las oraciones de la mañana. Memorias Biográficas, Tomo 12, Pág. 439 BS Don Bosco en Centroamérica

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