PRESENTACION
Está en juego nuestra supervivencia La cumbre sobre la tierra que se celebró en Johannesburgo en el 2002 concluyó dejando a todo el mundo con un amargo sabor de boca. Fue más un ejercicio de frustración que de opciones serias y compromisos políticos creíbles. Tal frustración se vio acentuada porque no es la primera vez que se comprueba la insensatez de los dirigentes políticos mundiales ante la gravedad de los daños que sufre el planeta tierra. Estas cumbres parecen ser el teatro de discusiones rencorosas con un documento final condensado en propósitos vaporosos.
Pero el deterioro de nuestra tierra continúa a pasos agigantados. Los países ricos se resisten a ensayar otro modelo económico que no sea el basado en la codicia y la miopía. Los países pobres se hunden en la negra miseria. Y las perspectivas de agotamiento de recursos de la tierra se extiende a pocos años. El optimismo de Dios al consignar al hombre la tierra recién estrenada para su cultivo está topando con la insensatez humana. Pareciera que nos hemos empeñado en destruir a la mayor brevedad posible los tesoros de la naturaleza. “Y vio Dios que lo creado era bueno”,- dice Génesis. ¿Reafirmaría Dios hoy su aseveración? Con un hilito de angustia esperamos que los gobernantes tomen las decisiones sabias para que no se marchite definitivamente nuestra hermosa naturaleza y con ello se nos muera nuestro habitat ... y muramos todos irremediablemente por inanición.
En espera de que ese milagro suceda, el Boletín Salesiano se propone en este número despertar en sus lectores la urgencia de una dimensión ética: salvémonos salvando el planeta. Cambiemos nuestros irresponsables estilos de vida. Asumamos comportamientos de respeto y moderación hacia la naturaleza. Tratemos el medio ambiente con religioso respeto, porque de él depende nuestra vida. Parecen cosas menudas y hasta triviales. Pero su aplicación solidaria nos dará la buena conciencia de estar contribuyendo, desde nuestra pequeñez, a salvar el tesoro que el Creador puso en nuestras manos. Heriberto Herrera
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EDUCAR COMO DON BOSCO
Yo qué sé...
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El bebé no es un diskette virgen.
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BRUNO FERRERO
Por ahora, lo único que tengo claro, es que mi padre quiere que sea contador o economista. Ya está decidido desde que mi abuelo lo metió en la facultad...
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esos adolescentes, que están a medio camino entre el mundo externo, cuya hostilidad perciben, y su universo interior, poblado de sueños y deseos que ni siquiera se atreven a expresar, justo en ese instante, les planteamos la infeliz pregunta. Cuando son hijos ajenos, nos conformamos con mirarlos comprensivamente o llegamos a compartir su confusión. Pero si son nuestros hijos e hijas, el clima familiar se trastorna. Nuestro explicable y ansioso interés provoca inquietud, incertidumbre, y cierto temor expresados en silencios insufribles; respuestas inmaduras, concentradas en el presente; discusiones... Los muchachos son incapaces de resolver solos ese acertijo que les plantea el futuro; más que nunca tienen necesidad de ayuda. En esta aceleración de informaciones, de perspectivas, de modelos (muchas veces sin validez, pero que ellos deben desenmascarar), necesitan el soporte de comportamientos típicamente adultos y maduros, que sólo los padres pueden enseñar con paciencia y cariño.
1) El bebé no es un diskette virgen. En su concepción comenzó la grabación de una serie de elementos genéticos. Pero al nacer, el ambiente familiar, con sus integrantes sociales, culturales y económicos, lo llevan hacia su propio trampolín de lanzamiento. Lo peor que podemos hacer es desconocerlo. 2) Aprender a elegir es un arte. Escoger es, habitualmente, un acto doloroso, porque implica renuncia. Es fruto de una reflexión madura. Es mucho más difícil hoy, cuando todo está bajo el signo de la seducción, la maravilla y la ilusión. Solamente nosotros podemos hacer que nuestros hijos e hijas aprendan a elegir y renunciar, ponderadamente, desde pequeños. 3) Donde los sueños personales se pierden.
cuentro entre las expectativas adultas y los sueños filiales está marcado, a menudo, con huellas de sangre. Las muchachas y muchachos viven suspendidos en una realidad ficticia; por eso les cuesta tanto estimar, objetivamente, sus posibilidades concretas. Si los dejamos solos y sin orientación, pueden tirarse de cabeza en cualquier tipo de trabajo o de estudios, porque alguien halagó, inescrupulosamente, su ego. 4) Saber proyectar y hacer. Tener un proyecto significa contar con objetivos y metas, y planificar la forma de conseguirlos. Esto también se aprende desde chicos. Su inagotable fuente de energías, puede quedar inservible si no es estimulada adecuadamente. Cuando el proyecto está claro, llega el momento de ejercitar la voluntad. Nuestra misión es ayudarlos para que mantengan sus decisiones, aunque los vientos puedan cambiar. La única forma de lograrlo, es dándoles el ejemplo.
El Triángulo de las Bermudas, para los sueños personales está formado por Padres –Hijos - Realidad. El desenBS Don Bosco en Centroamérica
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Querida mamá – querido papá
• denme el pan, y para acompañarlo la ternura.
• he nacido persona, no me conviertan en un fantoche: lo contrario de la fábula de Pinocho.
Saber proyectar y hacer.
5) Prepararse.
7) Probar.
La espera nunca es tiempo vacío, sino de creación. Los padres y madres debemos dotar a nuestros hijos e hijas de estructuras éticas, de cualidades humanas e intelectuales, en colaboración con el centro de estudios. Su fracaso escolar denuncia, generalmente, que esta relación no existe, o es demasiado débil.
No existen recetas, pero debemos animarlos a aprovechar cualquier ocasión de probarse. Los trabajos manuales, con horarios y compromisos establecidos son tan formativos como unos meses pasados en el extranjero para aprender otra lengua.
6) Buscar juntos. Una de las peores ofensas que podemos hacer a nuestros hijos es decirles que no saben lo que quieren, porque es como refregarles en la cara algo que ya saben. El orgullo, la vanidad, y, a veces, la timidez, crean la ilusión de saber todo, e impiden pedir consejo. Por eso es importante ser discretos, pero firmes, cuando debemos volver a tomarlos de la mano, como en los días en que aprendían a caminar. Un buen orientador vocacional propone atajos que ahorran tiempo y dinero.
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8) Saber aprender del fracaso. “El que tiene boca, se equivoca”; y quien actúa, también. El miedo al fracaso paraliza a muchos, jóvenes y adultos, sobre todo en un mundo que glorifica al triunfador. Solamente nosotros podemos garantizarles un clima de seguridad: “Aunque fracases, siempre puedes contar con nosotros”.
• llámenme “tesoro” ¿pero no me guarden en una caja fuerte!
• sean padres y madres, no niños y niñas: lo de niño y niña déjenlo para mí.
• repréndanme, pero también alábenme. Necesito acrecentar mi autoestima.
9) Pensar en términos de vocación. Todos tenemos una misión que cumplir. Descubrirla es el secreto para ser felices.
• por favor, no estén siempre detrás de mí, pegados como estampillas: ¡déjenme algunas veces solo!
MADRE NATURALEZA
TEMA DEL MES Puede ser que todavía persista ampliamente la idea de que la preocupación por la defensa y conservación del medio ambiente sea una tarea reservada a poetas, hippies o grupos minoritarios extravagantes.
No es
pajaritología
Q
uizás tendamos a asociar ecología con florecitas o mariposas, pájaros exóticos o el candoroso koala. “Salvemos a Willy” – y todo el planeta siguió con emoción la epopeya costosa de llevar al mimado cetáceo a su refugio nórdico. Este enfoque pueril del problema nos lo está agravando. El problema nos está acorralando a nosotros los humanos. Se trata de la calidad de nuestra vida. Está en juego nuestra supervivencia.
Inventamos el maravilloso plástico, y ahora no sabemos cómo deshacernos de él. La energía atómica nos hizo exultar de júbilo, pero sus desechos radioactivos estarán contaminando la tierra por miles de años. Los bosques comenzaron a encogerse, los ríos a contaminarse, el aire se fue volviendo irrespirable, el agua ya da indicios de escasear, el clima comienza a enloquecer. Voces de alarma nos están avisando que la protectora capa de ozono se deteriora a un ritmo peligroso.
Hace escasos cien años la humanidad emprendió un modelo de desarrollo enfocado casi exclusivamente en su dimensión eco- Se trata de la calidad nómica. Y lo que nos alucinó de nuestra vida. como progreso se fue convir- Está en juego nuestra tiendo en una voracidad insasupervivencia. ciable. Como que a la tierra le había brotado un cáncer maligno. Los políticos del mundo han comenzado a reunirse para prevenir la caMillones de fábricas alrededor del tástrofe que se avecina. Estocolmo, mundo comenzaron a lanzar a la at- Río de Janeiro, Kyoto, Johannesburgo mósfera toneladas y toneladas de son nombres que nos resultan famigases venenosos. Millones y millones liares. Todos perciben el gravísimo de vehículos descargaban alegremen- problema: la tierra no da para más. te sus emisiones tóxicas en un aire que Las predicciones científicas apuntan comenzó a volverse opaco, sucio. a un desastre a corto plazo.
Pero nadie puede pagar el precio de las medidas correctivas. Porque se trata de sustituir la voracidad por la sobriedad, promover un desarrollo sostenible en lugar de una explotación devastadora, de que todos los pueblos gocen de un nivel decoroso de vida en lugar del escandalosos derroche de una minoría rica en contraste con la inmensa mayoría miserable. ¿Qué podemos hacer? No podemos dejar la solución en manos de los políticos, que se caracterizan por sus miras estrechas y de corto plazo. El hombre y la mujer común debemos repen-
sar nuestro estilo de vida adoptado con fresca irresponsabilidad. Se impone con urgencia una ética de la sobriedad, del respeto a la naturaleza. Tenemos que reeducarnos hacia un estilo de vida alternativo al consumismo desaforado.
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TEMA DEL MES
La Conservación del Medio Ambiente: un desafío ético LUIS FERNANDO DUBÓN
La casa en que vivimos es el ambiente en el que nos encontramos con nuestra familia, en donde recibimos a los amigos, lugar en el que compartimos con los otros, es lugar de celebraciones, signo de unidad. Nuestra casa necesita de nuestros cuidados, nos gusta que esté limpia, presentable, bonita y, cuando necesita reparaciones, buscamos la manera de arreglar lo más urgente.
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ambién nuestro mundo es nues tra casa, una casa creada por Dios y que está equipada con agua, aire, luz, tierra, plantas, animales. “Y vio Dios que estaba bien” (Gen 1,25), una casa en la que también nos ha
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creado a los hombres y las mujeres a su imagen (Gen 1,27), una casa puesta a nuestra disposición para vivir en ella, cuidarla, administrarla, dominarla (Gen 1,28ss). Sin embargo, no siempre hemos sabido cuidar este mundo que es nuestra casa, no hemos sido responsables con la administración de este regalo venido de las manos de Dios, no siempre lo mantenemos limpio, ni aprovechamos al máximo sus recursos ni los hemos compartido justamente con los otros. Y si pensamos que el Señor espera que nuestro paso por este mundo dé fruto abundante (Cf. Mt 21,33’43) y que se nos ha confiado la administración de este mundo como un bien que le pertenece al Señor (Cf. Mt 25,14-30), debemos recordar algunas de nuestras principales responsabilidades como administradores de nuestra casa que es este mundo: Es un regalo que Dios comparte con nosotros. Es un mundo creado por El para nosotros, bueno, hermoso, fértil, ordenado, un mundo en el que
está reflejada la presencia de Dios, su amor, su providencia. Es un mundo para ser contemplado porque en El encontramos a Dios. Es una maravilla que merece ser valorada y respetada. Este mundo es motivo para dar gracias al Creador por este magnífico don. Es un mundo que necesita protección de todo aquello que sea un peligro para su conservación, para que pueda ser disfrutado por todos y para todos. Es un mundo que debe ser mejorado, porque somos responsables de su cuidado, de su limpieza, de su belleza y armonía. Es nuestro ambiente natural, cuyos recursos deben ser multiplicados y compartidos con todas las personas. Tiene necesidad de ser preparado para la siembra, cuyos frutos cosechados tienen un destino universal.
MADRE NATURALEZA
Es un mundo sobre el cual tiene derecho toda persona que lo habite, porque así lo quiso Dios desde el principio. Es un mundo sobre el cual tenemos la responsabilidad de cuidarlo para que sea disfrutado, aprovechado y trabajado según la voluntad de Dios. El desafío de ser buenos administradores de este mundo en el que vivimos, del cuidado del medio ambiente para beneficio de todos sus habitantes, es una responsabilidad como cristianos que buscamos la fidelidad a Dios, a nuestro Creador que no desea que se destruya lo que él ha hecho. Es un mundo que se presenta como un desafío para todos y cada uno de nosotros, porque Dios mismo nos habla y se nos manifiesta a través de El. Vivir en libertad es vivir en responsabilidad de la propia vida y de la de los demás, del ambiente en el que vivimos, responsabilidad que no es exclusiva de los organismos internacionales o de nuestros gobiernos locales, sino de cada uno de los inquilinos de esta nuestra casa, la casa que El nos construyó con amor y de la cual tendremos que dar cuenta algún día.
«
La tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red que es la vida, sólo es un hijo. El sufrimiento de la tierra se convierte a la fuerza en sufrimiento para sus hijos e hijas. Estamos seguros de esto. Todas las cosas están ligadas como la sangre de una misma familia.
no puedo entender. A los indios nos deleita el ligero murmullo del viento fregando la cara del lago y su olor después de la lluvia del mediodía, que trae la fragancia de los abetos. El hombre de piel roja es conocedor del valor inapreciable del aire, ya que todas las cosas respiran su aliento: el animal, el árbol, el hombre.
»
........ Y yo me pregunto: ¿qué tipo de vida tiene el hombre cuando no es capaz de escuchar el grito solitario de una garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor del charco? Soy un hombre de piel roja y
DE LA
SEATTLE, GRAN JEFE SWAMISH, AL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA EN 1854. CARTA DE
DE LOS INDIOS
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TEMA DEL MES
Ecocidio irreversible La Tierra puede sobrevivir sin la presencia del hombre, el hombre sin embargo no puede sobrevivir sin la Tierra
JAVIER MARSAL, BBC MUNDO
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a Tierra puede sobrevivir sin la presencia del hombre, el hombre sin embargo no puede sobrevivir sin la Tierra; luego, la especie humana necesita desesperadamente del planeta. La tarea que afronta urgentemente la humanidad es aliviar la situación de deterioro en que se encuentra el planeta Tierra. Misión tremendamente difícil, debido a la acumulación de los intereses creados mundiales, al desequilibrio cada vez mayor entre los países ricos y los menos favorecidos, así como al abismo de desarrollo tecnológico que existe entre un primer y un tercer mundo. Todo comenzó con la revolución industrial a principios del pasado siglo. El ecocidio –definición dada al deterioro del medio ambiente y de los recursos vitales del planeta- ocurre
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como consecuencia del fracaso en la aplicación de planes tecnológicos y de actividades económicas de las llamadas “economías absolutas”, que no contemplan los catastróficos efectos que se producen en la biosfera.
nes a más de quince millones de personas.
El colapso de las capturas en los caladeros de pesca, la disminución alarmante de los bosques, el aumento de la deserLa tarea que afronta urgentePor otra parte, tización y la los estándares mente la humanidad es aliviar la pérdida, de de vida crea- situación de deterioro en que se manera irredos –cada vez versible y creencuentra el planeta Tierra. más altos para ciente, de un una parte de la población- y, gran número de especies animales y opuestamente, la necesidad de saciar vegetales forman un panorama de delas acuciantes necesidades de los más cadencia, no deseable para las futupobres –faltos de tecnología, medios ras generaciones. y conocimientos- resulta en la búsqueda de un desarrollo frenético. Para lograr un cambio habrá que tomar decisiones drásticas en las que Este fenómeno se traduce, entre se comprometan todos los países del otros, en los aumentos de las tempe- mundo, sin excepción. raturas en las diferentes regiones del globo y en la baja en las tablas anua- De no darse, el planeta Tierra se poles de precipitaciones, con consecuen- dría convertir en una gran necrópolis cias tan negativas como la sequía que inhabitable para las especies de hoy, hoy se registra en varios países de en el que ni la riqueza ni la pobreza, África Meridional y que amenaza con el desarrollo o el bienestar, tendrán una hambruna de grandes proporcio- significado alguno.
MADRE NATURALEZA
Crisis del agua D
oce millones de personas mueren anualmente de enfermedades relacionadas con la falta de agua. Una de cada cinco personas en el mundo no tiene acceso a agua potable. Alrededor de 2.400 millones de personas carecen de condiciones adecuadas de salubridad. Para el año 2035 la mitad de la población mundial vivirá en países donde habrá graves problemas por la falta de agua. El caudal de la mitad de los ríos en todo el mundo ha disminuido o está contaminados.
Siete de los grandes ríos del mundo ya no tienen salida al mar, mientras que más de 500 lagos de China han desaparecido debido a la fuerte demanda de irrigación.
Fuente: BBC
Cántico de las creaturas A ltísimo, omnipotente y buen Señor, a ti loor y gloria, honor y toda bendición: a ti solo, Altísimo, te convienen, y ningún hombre es digno de nombrarte. Alabado sea, mi Señor, en todas las creaturas tuyas, especialmente el señor hermano Sol, por quien nos das el día y nos alumbras, y es bello y radiante con grande esplendor: de Ti, Altísimo, es significación. Alabado seas, mi Señor, por la hermana Luna y las Estrellas: en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas. Alabado seas, mi Señor, por el hermano Viento, por el Aire y la Nube, por el Cielo sereno y todo Tiempo: por ellos a tus creaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana Agua, la cual es muy útil y humilde, preciosa y casta. Alabado seas, mi Señor, por el hermano Fuego: por él nos alumbras la noche, y es bello y alegre, vigoroso y fuerte. Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre Tierra, que nos mantiene y sustenta, y produce los variados frutos con las flores coloridas y las hierbas. Alabado seas, mi Señor, por quienes perdonan por tu amor, y soportan enfermedad, tribulación: bienaventurados quienes las soporten en paz, porque de Ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la Muerte corporal de quien ningún hombre viviente puede escapar. Ay de aquéllos que mueran en pecado mortal. Bienaventurados los que encuentre cumpliendo tu muy santa voluntad: pues la muerte segunda no les podrá hacer mal. Alabad y bendecid a mi Señor y gracias dad, y servidle con grande humildad.
San Francisco de Asís
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TEMA DEL MES
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nterroga a la belleza de la tierra, interroga a la belleza del mar, interroga a la belleza del aire que se dilata y se difunde, interroga a la belleza del cielo... interroga a todas estas realidades. Todas te responden: Ve, nosotras somos bellas. Su belleza es elocuente. Estas bellezas sujetas a cambio, ¿quién las ha hecho sino la Suma Belleza, no sujeta a cambio?
San Agustín
El desequilibrio genera destrucción Las cosas que no están equilibradas terminan destruidas. Si se mata en forma indiscriminada alguna especie animal, terminará extinta. Si se quema todo el petróleo, el gas carbónico cambiará la temperatura del planeta. Si se cortan todos los árboles, nos quedaremos sin oxigeno tarde o temprano. Son todas formas de “consumir” el planeta, con el inconveniente de que, cuando se termine, no habrá nadie para contarlo. Hay que encarar una desagradable verdad: El modelo de desarrollo al que estamos acostumbrados ha sido provechoso para unos pocos, pero ha fallado a la mayoría. Un camino hacia el progreso que destruye el medio ambiente y deja a la mayoría de la humanidad en la miseria aparecerá pronto como un camino bloqueado para todos.
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La responsabilidad por un desarrollo sostenible comienza con los gobiernos, y los países ricos deben encabezar la marcha. Ellos tienen la riqueza y la tecnología. Y están contribuyendo desproporcionadamente a la creación de los problemas ambientales globales.
Pero los gobiernos solos no pueden asumir esta tarea. Los grupos de la sociedad civil tienen un papel crítico que jugar junto con las empresas. Éstas no deben hacer algo diferente a sus negocios normales, sino que deben hacer sus negocios de un modo diferente.
Koffi Annan Secretario General de la ONU
MADRE NATURALEZA
Datos para pensar • Los habitantes de los países industrializados producen más de 700 kg. de basura por persona al año.
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• Los pañales desechables contienen plásticos que duran cientos de años, según algunas estimaciones. • Cada niño usa en promedio 5,020 pañales en 2.5 años de vida. • Muchas pilas contienen metales pesados como el mercurio y no deben simplemente “tirarse” a la basura.
Ojo con las pilas Las más tóxicas son las que tienen mercurio, que son las pilas botón, esas pilas pequeñitas que tienen las cámaras fotográficas y los relojes. Es importantísimo intentar que se reciclen o vayan a vertederos controlados.
Plásticos y pañales El principal problema con ellos es que al incinerarlos liberan una variedad de contaminantes, entre ellos dioxinas, que han sido asociadas con el cáncer. Lo más importante es abandonar el uso del PVC y sustituirlo por otros plásticos. En cuanto a los pañales desechables, una parte del contenido es plástico, que no es recuperado. Además, en esos pañales blancos hay un contenido importante de cloro, que se utiliza para blanquearlos.
¿Qué podemos hacer?
Poca conciencia En la Cumbre del Medio Ambiente en Johannesburgo se llegó a la conclusión de que uno de los grandes problemas es la poca conciencia que se tiene sobre la problemática del medio ambiente. Al contaminar irreversiblemente el agua y el suelo, se reducen progresivamente las áreas verdes y cultivables del planeta. Estos crímenes no atentan sólo contra la naturaleza, sino también contra la humanidad. Reducir los espacios verdes, contaminar el aire, el agua y el suelo no sólo afecta la imagen urbana sino que, más grave aún, afecta la vida del mismo ser humano. Se cae en el error de ver la naturaleza como algo bonito que esta aquí sólo para servir al hombre. Dios dejó al hombre como administrador de la misma, y como tal no puede destruirla, sino al contrario cuidarla. El proteger la naturaleza es ser un deber moral y civil de todo ciudadano y ciudadana.
ay dos formas de encarar una solución: a nivel sociedad y a nivel individuo. Para lo primero existen organizaciones e instituciones que regulan la preservación del ambiente. Nosotros podemos tener una opinión sobre si lo hacen bien o no, pero por el momento no podemos hacer mucho por cambiar nada de eso. En cambio, sí podemos hacer mucho a nivel individuos. Muchos se sienten impotentes, porque creen que los grandes desequilibrios provienen de fábricas, maquinarias, y gente mala. Pero lo que ocurre habitualmente es que los grandes desequilibrios son la suma de los pequeños desequilibrios que generamos cada persona hacia el medio. Si mi auto emite gases tóxicos, contribuyo al desequilibrio. Si tiro pilas a la basura o compro el producto de la fábrica que contamina, también. Y por más pequeño que sea, ya estoy generando un desequilibrio. Por lo tanto, hay dos cosas que podemos hacer: la primera es identificar todos los posibles desequilibrios que generamos en nuestra vida cotidiana y busquemos formas simples de eliminarlos. Eso es lo que vamos a hacer entre todos y todas. La segunda es enseñar a las personas que tenemos cerca (amigos, familiares, compañeros, etc.) a hacer lo mismo, y que también lo enseñen a sus conocidos. De esta forma podemos generar una “red ecológica” que se agranda geométricamente. Es muy importante tener presente que los consejos y las ideas no se enseñan de palabra, sino con el ejemplo. Eso quiere decir que hoy tenemos que tomar el compromiso de ser los primeros en practicarlas para que este proyecto funcione. BS Don Bosco en Centroamérica
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Reducir, reutilizar La gran cantidad de basura que se tira anualmente está creando serios problemas, sobre todo cuando llega el momento de deshacernos de ella.
Si se quema, contamina el aire. Si se entierra, contamina el suelo. Y si se desecha en ríos, mares y lagos, contamina el agua.
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ía a día se consumen más productos que provocan la generación de más y más basura, y cada vez existen menos lugares donde ponerla. Para ayudar a la conservación de nuestro medio ambiente, podemos empezar por revisar nuestros hábitos de consumo. Tú puedes ser parte de la solución al problema de la basura al reducir y no mezclar (separar) para que ésta se pueda reutilizar y reciclar. Reducir: evitar todo aquello de una u otra forma genera un desperdicio innecesario. Reutilizar: Darle máxima utilidad a los objetos sin la necesidad de destruirlos o deshacerse de ellos. Reciclar: Utilizar los mismos materiales una y otra vez, reintegrarlos a otro proceso natural o industrial para hacer el mismo o nuevos productos, utilizando menos recursos naturales.
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Ambientips Papel y cartón El papel se hace a partir de los árboles, y éstos son una parte vital de nuestro medio ambiente, y desde luego, no se merecen el destino que les estamos dando. • No malgastes el papel, reutilízalo al máximo. Utiliza las dos caras de las hojas • Utiliza hojas de reuso (impresas por un lado), para borradores, tareas, fax, comunicación informal, recados telefónicos. • Usa trapos de cocina en vez de rollos de papel. • Usa papel reciclado siempre que puedas. • Planta un árbol o una planta donde se pueda.
Aluminio El aluminio es un metal que se obtiene de la tierra; es muy ligero y difícil de oxidar; producir latas con aluminio reciclado aminora la contaminación del aire en un 95%. • Prefiere las bebidas contenidas en envases retornables y tamaño familiar a las enlatadas. Anima a mercados y tiendas grandes o pequeñas cercanas a tu hogar, a la instalación de programas de reciclaje de aluminio.
Plástico El plástico está hecho con uno de los recursos naturales más valiosos (no renovables) de la tierra: el petróleo. Además, existen algunos plásticos que tienen un poder calorífico muy elevado, por lo que sus desechos pueden ocasionar graves riesgos ambientales que pueden emitirse a la atmósfera.
MADRE NATURALEZA
y reciclar
Algunas razones para reciclar Se ahorra espacio. Los rellenos sanitarios son la forma más común y rápida de deshacernos de la basura. Sin embargo, éstos suelen llenarse rápidamente; y encontrar lugares para rellenos sanitarios resulta cada vez más difícil. Se ahorran recursos naturales. Como agua, energía, petróleo. En el proceso de reciclado, por lo general se utilizan menos de estos recursos, para la fabricación de materiales que cuando se parte de materia prima virgen.
• Lleva tus propias bolsas de tela cada vez que vayas de compras, evitando con ello utilizar una nueva bolsa de plástico cada vez. • Si tienes niños, usa pañales de tela. • Evita los vasos y platos desechables y sustitúyelos por los de vidrio o plástico reutilizable.
El vidrio Un beneficio de reciclar el vidrio es el ahorro de energía. Por cada envase que se recicla se ahorra la energía necesaria para mantener un televisor encendido por tres horas. Además, el vidrio se puede reciclar las veces que se requiera sin perder sus propiedades. • Prefiere y consume productos en envases retornables. • Por un mundo más transparente… recicla tus envases de vidrio. • En la oficina, ten tu propio vaso o taza y destina algunos para visitantes, y evita así el uso de desechables.
Materia Orgánica Una política encaminada a reciclar los materiales orgánicos reduce la contaminación y fomenta la producción, reconstruyendo la estructura de la tierra y devolviendo a la naturaleza los nutrientes que hemos tomado prestados.
Se reduce la contaminación. Al crear nuevos productos (papel, aluminio, plástico, vidrio) a partir de materiales reciclados, se reduce la contaminación del aire y del agua. Reduce también emisiones a la atmósfera de bióxido de carbono, el cual contribuye de una manera determinante en el efecto invernadero, el peligro global, la lluvia ácida, la ruptura de la capa de ozono, la extinción de especies, y la deforestación.
Con la materia orgánica se puede hacer la “composta”, que es un magnifico abono para la tierra, y además con eso se reducirá tu basura enormemente. • Aprovecha lo más que puedas de las hortalizas, lava bien las verduras en vez de pelarlas. • No prepares más comida de la necesaria. • Reparte las sobras entre los animales domésticos o los pájaros que visitan el jardín, terraza o balcón.
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¿Quieres ayudar a mantener el equilibrio ecológico? • Coloca regaderas ahorradoras de agua, son muy efectivas. • Toma baños rápidos y cierra la llave mientras te enjabonas. • Pon cargas completas en tu lavadora. Ahorras luz y agua. • Lava los trastes sin desperdiciar agua. • Instala llaves de paso en las cajas del excusado, los lavabos; en la toma de agua de la calle y en el calentador. Te serán muy útiles cuando tengas alguna fuga, ya que no se desperdiciará el agua, ni tendrán que cerrar la toma principal para arreglar un lavabo o un W.C. • El agua que desperdiciamos le hace falta a otra gente. Podría llegar el día que ni con todo el oro del mundo conseguiríamos un vaso con agua. • No arrojes tóxicos ni basura al drenaje ni a los ríos. • Usa focos ahorradores de energía. Son caros, pero a la larga, justifican su precio. • No enciendas la televisión si nadie la está viendo; si te sientes solo, la radio ofrece una programación variada e interesante y resulta más económica. • Cuando tengas que recalentar algún platillo, pon al fuego sólo la cantidad necesaria de alimento. Es absurdo calentar diez platos de sopa cuando sólo tú faltas de comer. • Si vas a hacer café, pon al fuego la cantidad exacta de líquido que necesitas. • Tapa tus ollas cuando cocinas, así se conserva el calor y ahorras gas. Una vez que empieza a hervir un guiso, tápalo, bájale la llama y verás que conserva el punto de ebullición. • En lo posible, usa ollas express. Cocina en un horario que te permita no tener que recalentar. • Cuando no uses tu estufa, cierra la llave de paso del gas. Si no la tiene, hazla instalar. No es muy cara y a la
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larga, te evitas riesgos y ahorras gas. • No uses tu vehículo indiscriminadamente. Bien puedes caminar cuatro cuadras para ir a comprar pan o el queso que se te olvidó. • Planea tu día, para que cuando tengas que salir, hagas varias cosas a la vez y no te la pases dando vueltas en el carro todo el día, todos los días. • Planea tu ruta para que no des vueltas de más. • De ser posible, comparte tu vehículo. • Inscribe a tu hijo en la escuela más cercana a tu domicilio. • Dale el mantenimiento adecuado a tu carro. • No contamines el aire que todos respiramos. No quemes llantas ni basura. • No tires basura en la calle. • No fumes como chimenea todo el tiempo en cualquier lugar. • Deja tapados los frascos con solventes, pinturas, gasolinas, etc. • No dañes la flora y la fauna que te rodean.
• No suenes tu claxon por cualquier pretexto. Si llegas a buscar a alguien a su casa, mejor bájate y toca el timbre. • No escuches música a un volumen tal, que vuelves loco a todo mundo. Los demás tienen derecho al silencio y a la tranquilidad o a escoger lo que quieren oír. • No saques a tu perro a hacer sus necesidades a la calle, ni lo dejes vagar. • Controla el uso de sprays, lejías, detergentes. • No compres productos con exceso de envoltorios. • No utilices artículos de usar y tirar. • Recuerda la ley de las “tres erres”: reducir, reutilizar, reciclar”. • Al limpiarte los dientes no dejes correr el agua del grifo. Evita pérdidas y goteos. • Cuando vayas al campo deja la naturaleza mejor de lo que la has encontrado, llévate las basuras, no tires las colillas de los cigarrillos, respeta los árboles.
MADRE NATURALEZA
Una cocina de leña... milagrosa Mal disimula su orgullo y satisfacción este ingeniero salvadoreño de porte alto y distinguido, que luce una distinción recibida de la ONU por su invento de la turbococina.
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n efecto, el 29 de octubre pasado en Nueva Delhi (India) la Iniciativa Tecnológica del Clima, organización que pertenece a las Naciones Unidas, otorgó al ingeniero René Núñez el máximo premio por el aporte prometedor que su novedosa cocina de leña ofrece para reducir drásticamente la contaminación ambiental. La Iniciativa Tecnológica del Clima es la organización científica más importante del mundo, que trata de encontrar soluciones al problema del clima. La turbococina promete un mundo más verde y más limpio gracias a una tecnología que genera combustión de baja temperatura. El consumo de leña se redujo en una relación de 30 a 1, al sustituir las cocinas tradicionales del tipo de fuego abierto protegido, conocidas como cocinas de poyetón. Otras ventajas comprobadas del “milagro salvadoreño” es el logro de la eliminación del humo y la no producción de emisiones de óxidos de nitrógeno y de monóxido de carbono, que
son dañinas para la vida y para la atmósfera de nuestro planeta. En otras palabras, se ha obtenido la combustión perfecta por lo que a la turbo-cocina se le conoce como “la máquina que respira”. Todo esto suena a fantasía o ensueño si no fuera porque la invención funciona. Además de haberse probado satisfactoriamente en áreas campesinas de Chalatenango, científicos del Canadá y de las Naciones Unidas la han examinado cuidadosamente, dándole su aval. Ocho años de investigación, privaciones, pérdida de dinero y de amistades nunca frenaron el entusiasmo del ingeniero Núñez en el intento de perfeccionar su idea. La prometedora cocina usa pequeños trozos de leña, que pueden obtenerse de las ramas en vez que del tronco
de los árboles, previniendo así la tala excesiva. Los campesinos que la han usado han visto disminuida enormemente la agobiante tarea de recolectar leña y descubren con sorpresa que cuentan con un inesperado y abundante tiempo libre. India y China parecen ser los primeros países interesados en aplicar masivamente este genial invento, que necesita de un apoyo fuerte de capital para su aplicación generalizada.
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El banquete de las tres mesas HUGO ESTRADA
Tal vez alguno se ha preguntado por qué la Eucaristía como que no surte efecto en su vida espiritual. La pregunta es digna de toda atención. No se trata simplemente de levantarse de la banca de la iglesia y pasar a recibir la comunión. Antes de comulgar con el cuerpo y la sangre de Cristo hay que participar, previamente, en dos mesas: la mesa de la comunidad y la mesa de la palabra. Es vana la pretensión de querer participar en la mesa del Cuerpo y la Sangre de Cristo, sin antes haber participado en las dos mesas anteriores. La eucaristía es un banquete de tres mesas.
La mesa de la comunidad Jesús instituyó sobre una mesa; esa noche –la del Jueves Santo- rodeaban a Jesús doce personas que durante varios años habían intentado conocerse, comprenderse, llegarse a amar. No eran extraños, sino una comunidad. Las primeras Eucaristías de los cristianos se desarrollaron en ambientes eminentemente familiares; los primeros cristianos todavía no disponían de templos y se tenían que reunir en casas particulares. Eso favorecía que se encontraran apretadamente unidos, que se vieran en la necesidad de “conocerse” e identificarse.
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Los fue llevando hasta la mesa en donde les partió el pan.
Cuando entre los corintios se dio el denominador común el “desconocicaso que durante la eucaristía había miento total” entre los que han indivisiones y litigios, San Pablo puso gresado en la iglesia y se fusionan su grito en el cielo. Les escribió inme- pensando que están en comunidad. A nosotros, segudiatamente haciéndoles ver que los primeros cristianos ramente, San Panos hablaría “Esa no era la todavía no disponían blo acerca de la indiCena del Señor (1 Cor 11,20)”. de templos y se tenían ferencia y del enconchamiento Lo que equivalía que reunir en casas que impiden que a decir que Jesús haya verdaderas había instituido la particulares. Eucaristías. Eucaristía como Eso favorecía que se Medio de unión encontraran apretaEste es uno de los y no para fomenaspectos más tar los egoísmos y damente unidos, descuidados en el clasismo. nuestro culto litúrgico. Muchos tienen ¿Qué nos escribiría San Pablo a no- la vana pretensión de comunicarse disotros acerca de muchas de nuestras rectamente con Dios, sin haberse coEucaristías? Ciertamente no nos re- municado antes con los hijos e hijas procharía divisionismos, conflictos. El de Dios que están a su lado. Es indisdivisionismo y los conflictos surgen pensable pasar por la mesa de la coentre personas que se conocen y tra- munidad antes de poderse acercar a tan de vivir en comunidad. Muchas la mesa del pan y de la sangre de Jede nuestras Eucaristías tienen como sús. Jesús no instituyó la Eucaristía
MEDITACION para un “hijo único”, sino para sus hijos e hijas, que forman su Cuerpo Místico, la Iglesia. De aquí que, al ingresar en una iglesia, cada uno debe preguntarse qué está haciendo para echar abajo las barreras que impiden formar comunidad. Dar la mano, sonreír, cantar, orar en grupo, todo esto nos ayuda a identificarnos como hermanos y hermanas, a formar comunidad y participar activamente de la primera mesa de la Eucaristía: la mesa de la comunidad.
La mesa de la Palabra En la misa, después de buscar eliminar lo que nos aparta de los otros y las otras, de formas comunidad, nos adelantamos hacia la Mesa de la Palabra. De esta mesa solamente pueden alimentarse los que tienen hambre de las cosas de Dios. Muchas personas llegan a la iglesia completamente saturadas de lo que comieron en la mesa del cine, de las telenovelas, de las revistas y periódicos. Como los niños, fuera de casa, se alimentan de golosinas y luego dejan a un lado el pan y la carne, así muchas personas ya no tienen hambre de la Palabra de Dios porque están repletas de las palabras de los hombres. Jesús un día, invitó a “escudriñar” las Escrituras. Escudriñar no equivale a una lectura rápida de la Biblia, sino a buscar inquisidoramente, con lupa, hasta las migajas del mensaje evangélico. Bien lo entendía así San Pablo cuando le escribía a su discípulo Timoteo que “la Escritura divinamente inspirada es útil para enseñar, para corregir, para educar en la rectitud” (2 Tim 3,16). El profeta Ezequiel nos cuenta que en una visión se le invitó a comer el libro sagrado. El profeta relata que sintió como que fuera “miel en sus labios”. Por medio de esta figura el profeta señala la consolación que recibió al comer el pan de la Palabra. Ese es uno de los efectos de la lectura de la Biblia: consuelo y fortaleza, miel para nuestros labios.
Las primeras eucaristías se desarrollaron en ambientes familiares. El evangelista San Juan tuvo una vi- Dios quiere señalarle. Para nosotros sión similar. También a él se le invitó la Biblia es algo santo. Por eso se le a comer un “librito”, la Biblia. San inciensa, por eso se la besa y se la lleJuan confiesa que al principio sintió va en procesión, como el pueblo de dulzura en su boca, pero que luego Israel llevaba en procesión el Arca sintió un ardor en el estómago. Muy Santa. Que era símbolo de la presenprofunda la reflexión de San Juan. La cia de Dios entre ellos. Biblia no sólo nos consuela, nos San Lucas nos dulcifica, recuerda que también nos cuando Jesús rec u e s t i o n a , Muchas personas llegan sucitado se apanos plantea a la iglesia completam reció de incógniserios proble- ente saturadas de lo to a los desanimas que pro- que comieron en la mesa ducen ardor del cine, de las telenovelas, mados discípulos de Emaús, lo en lo profunde las revistas y periódicos. primero que do de nuestro hizo fue ayudarser. los a “escuchar” las Escrituras, así los Cada domingo, durante la Eucaristía, fue llevando hasta la mesa en donde se abre la Biblia. Es como una carta les “partió el pan”, y ellos lo pudiedominical que el Señor envía a su co- ron reconocer. La mejor preparación munidad. Así como cuando se recibe para participar en la mesa del Cueruna carta del papá, que está en el po y sangre de Jesús es la Palabra viva extranjero, se reúne la familia y se va en la Biblia. Las palabras de la escridegustando esa carta, y cada uno va tura nos van calentando la mente y escuchando lo que le corresponde, así el corazón hasta que podamos recola comunidad reunida en la casa del nocer a Jesús sacramentado sobre el Padre va recibiendo ese mensaje divi- altar. no, y el Espíritu Santo se encarga de que cada uno vaya captando lo que (Continuará en el próximo número) BS Don Bosco en Centroamérica
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Sor Eusebia Palomino La pequeña mendiga de Dios
Cuando llegaba el invierno, partían de Cantalpino un hombre y su niña. Iban a mendigar. Cuarenta y un años el hombre, Agustín Palomino. Siete años la niña, Eusebia. “Hacía mucho frío —escribirá aquella niña—, pero yo sentía todavía el calor del abrazo de mi madre, y me seguían sus palabras: ¡vuelvan pronto, porque estoy preocupada!”
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l llegar a una aldea, la recorrían casa por casa, extendiendo a mano. Eusebia miraba a las personas de abajo arriba, sonreía y decía: “Un pan, por el amor de Dios”. Nadie se resistía a la sonrisa de la niña mendiga. Eran gente pobre. Les daban un pan, un plato de garbanzos o un puñado de lentejas, o una tajadita de tocino. Juana Yenes y Agustín Palomino, cuando se casaron, habían puesto juntos su afecto y su miseria. Vivían en una casucha hecha aprovechando un pajar: tres cuartos blanqueados de cal. Habían llegado cuatro hijos: Antonio, que sólo vivió tres años, Dolores, Eusebia y Antonio. Llegó también el quinto, Moisés, pero vivió pocos días. Los hijos llegaban, pero nunca le llegó a Agustín un trabajo. Los ricos latifundistas que poseían grandes campos alrededor, lo contrataban frecuentemente como vaquero de mayo a septiembre, cinco meses al año. Pero tenía sobre sus espaldas a su familia los 12 meses del año. A los diez años, recuerda Eusebia, “mis padres me mandaron a una familia como criada y niñera. En cuanto a la escuela, Eusebia sólo había tenido tiempo de asistir al primer grado de primaria. La inmensa aula en la que vive
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SANTIDAD SALESIANA
es la naturaleza; la realidad en cuyo alrededor tejió sus primeros pensamientos es la presencia de Dios. “¡Qué feliz era en los campos! Contemplaba los prados en flor, escuchaba con atención el canto de los pájaros, observaba las nubes que navegaban en el cielo azul y me decía: ¡qué hermoso es todo! Pero nada me gusta tanto como esas nubes tras de las cuales está el Paraíso!”. A los trece años, junto con su hermana Dolores, fue a Salamanca como criada y niñera. Primero en una familia, luego en un colegio, luego con las Hijas de María Auxiliadora. Había entrado un día en su oratorio para inscribirse en la escuela de los domingos. La directora la había observado por algún tiempo, luego le dijo: “Vamos a tener necesidad de una muchacha como tú para ayudarnos en los trabajos de casa y para acompañar a las niñas a la escuela pública. ¿Te gustaría venir?”. Entró en los primeros días de diciembre de 1917.
porque falta la hermana cocinera y ella la suplirá”. El primer grado de primaria continúa siendo su único título de estudio. Escribirá: “Hice el postulantado en Salamanca y todo lo que se me encargaba lo hacía con alegría. Mientras tendía la ropa rezaba el rosario entero. Y se lo ofrecía todo a la Virgen Santísima. Cuando iba por la calle pensaba continuamente en el sagrario de las iglesias delante de las cuales pasaba. Hacía la comunión espiritual. Si tenía tiempo y la iglesia delante de la cual pasaba estaba abierta, entraba al menos un momento”.
esta gente sencilla, Dios hace florecer los “milagros” de sor Eusebia. Las muchachas de la escuela y del Oratorio, cuando llegó, la llamaron “pequeña, amarilla, delgada, la de manos gruesas y de nombre feo”. Pero tras pocos días van cada vez con más frecuencia a buscarla, a ayudarla en sus trabajos con alegría, a escucharla. Ella les habla de María Mazzarrello, de Don Bosco, de las misiones entre los jíbaros, entre los chinos, cuenta la vida de los santos que ha leído en el noviciado.
El 5 de agosto de 1922 Eusebia viste el Algunos años después, muchas de hábito de las FMA y comienza los dos aquellas muchachas estarán entre las años de noviciado. postulantes. La nueva inspectora, preDos compañeras guntará: “¿Y tú de dónde eres?”, y suyas recuerdan: escuchará la respuesta: “de Valverde”, “Durante el primer “de Valverde”, “de Valverde”... y la año le dieron a Eu- inspectora sorprendida “¿Pero, qué es sebia el encargo lo que hay en Valverde?”. Le de trabajar el huer- responderán que hay una cocinera con to. Era sencilla, in- asma, que cuenta a las muchachas genua, inocente. cuentos sencillos. Por su simplicidad a veces nos reíamos de ella, pero no se Seminaristas, sacerdotes, muchachas ofendía de ninguna manera”. Al prin- iban a consultar sobre su futuro a sor cipio la maestra del noviciado le acon- Eusebia, mientras tendía la ropa en la sejó un libro para que comenzase a ha- huerta o pelaba patatas en la cocina. cer meditación. Con estupor, Eusebia Y ella aconsejaba, predecía el porvele preguntó: “Pero es que es necesario nir, animaba una vocación auténtica, un libro para meditar?”. “¿Cómo la o desaconsejaba una falsa. Y a quien haces tú?”, le preguntó la maestra. le preguntaba cómo sabía esas cosas, “Oh, me basta ver un olivo o cualquier respondía con una que Don Bosco otro árbol para meditar sobre Dios”. había empleado muchas veces: “He soSólo había estudiado el primer grado ñado”. de primaria, y sin embargo, a Dios lo conocía desde El asma se hizo hacía mucho intolerable, la tiempo. «me basta ver un olivo o hizo morir ahocualquier otro árbol para gándola mil veHace su primera ces, retorció su meditar sobre Dios» profesión religiocuerpo como un sa el 5 de agosto ovillo enmarañade 1924, y recibe la primera obedien- do. Murió el 10 de febrero de 1935, cia: Valverde. Al partir, abraza a su que- cuando solamente tenía treinta y seis rida hermana sor Caridad, y le dice: años. A quien la asistía, le tendió una “Hagámonos santas. Todo lo demás es vez más su mano como una pequeña perder el tiempo”. mendiga diciéndole: “Dígame cosas buenas, que me consuelen”. En Valverde vive gente sencilla, gente pobre. Llega sor Eusebia y le encargan que se haga cargo de la cocina, la portería, la ropería, la asistencia del oratorio. En estos humildes locales, entre
“Hagámonos santas. Todo lo demás es perder el tiempo”.
Eusebia ni es ni será nunca una profesora. Pero su vida comienza a proyectar aquella luminosa “lección cristiana”. Una niña de aquel tiempo, atestigua: “Un grupo de muchachas internas, encargadas de poner en orden el comedor, yendo y viniendo de la cocina, entrábamos a propósito y sólo para escuchar a Eusebia Palomino. La hermana, nuestra asistente, nos preguntaba: “¿Pero se puede saber por qué cuando van a la cocina se tardan tanto en salir?. Siempre respondíamos la misma cosa: “Estamos escuchando a Eusebia.... se veía que sólo vivía de Dios y para Dios”. 31 de enero de 1922. Eusebia es admitida como postulante junto con la maestrita Amalia Fernández. Ahora tendría que marchar a Barcelona-Sarriá para iniciar el período de estudio y de preparación al noviciado. La maestrita parte, pero Eusebia (dice la crónica de la casa) “hará aquí su postulantado
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CONOCIENDO A DON BOSCO
Éxtasis cósmico Por la noche Don Bosco era el último en acostarse. Visitaba antes los dormitorios, se detenía a dar cualquier disposición para la buena marcha de la casa o una conferencia a los clérigos. Cuando quedaba solo, el pensamiento de Dios le sacaba fuera de sí y le dejaba como aturdido. Nos contaba: —Durante los años 1850-51-52, después de haber pasado todo el sábado trabajando y confesando y haberme entretenido contando cosas curiosas a los muchachos, que servían en el comedor, después de la cena, o a los clérigos después de las oraciones, subía a mi habitación hacia las once. Al llegar al mirador me paraba para contemplar los in-
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finitos espacios del firmamento. Me orientaba por la Osa Mayor, fijaba mis ojos en la luna, después en los planetas y en las estrellas; pensaba, contemplaba la hermosura, la grandeza, la multitud de los astros, la lejanía sin fin que existe entre ellos, la enorme distancia hasta mí mismo; y dando la vuelta a estos pensamientos, llegaba a las nebulosas y más lejos aún. Reflexionaba en la última estrella de la última nebulosa; pensaba que cada una de los millones que forman aquel grupo podía ser como un centro desde donde se podía gozar el mismo espectáculo que se goza desde la tierra, desde cualquier parte, desde cualquier punto adonde se dirija la mirada en una noche serena y me
quedaba tan impresionado que sentía vértigo. El universo me parecía una obra tan grande, tan divina que no podía resistir aquel espectáculo, y mi única escapatoria era encerrarme deprisa en mi habitación... Todos los muchachos, al llegar a este punto, estaban en suspenso, contenían la respiración, esperando qué iba a añadir Don Bosco; y él, después de una breve pausa, seguía: —... y corría a esconderme bajo las sábanas. Memorias Biográficas Tomo 4,Pág. 162