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A fondo MESES DE COSECHA VOCACIONAL

Meses de cosecha vocacional

Daniel Díaz-Jiménez Carmona El fin del año académico trae siempre consigo las celebraciones vocacionales más emotivas: las ordenaciones sacerdotales y diaconales y las profesiones perpetuas. Después de años de siembra, llega el momento de la cosecha. La respuesta generosa de estos jóvenes es el fruto que surge tras la llamada de Dios en sus vidas. Presbíteros y diáconos

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Dos jóvenes fueron ordenados sacerdotes y otros cuatro recibieron el orden del diaconado el sábado 11 de junio en el Santuario de María Auxiliadora de Madrid. El lema escogido para la ocasión fue ‘Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero’ (Jn. 21, 17), la respuesta de Pedro a Jesús Resucitado a orillas del mar de Tiberíades. El Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, presidió una celebración a la que acudieron decenas de jóvenes, educadores, salesianos, miembros de la Familia Salesiana y otros fieles que los han acompañado en su camino vocacional. Entre los concelebrantes, estaban Ángel Asurmendi, provincial de Salesianos María Auxiliadora (SMX), y Samuel Segura, vicario provincial de Salesianos Santiago el Mayor (SSM).

Los jóvenes salesianos Sergi Moreno y Jesús María Ortega, procedentes de la provincia salesiana María Auxiliadora, fueron ordenados presbíteros. Luis

Homilía del Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, el pasado 11 de junio en Madrid.

La Congregación Salesiana ha vivido unos meses intensos de ordenaciones de diáconos, de sacerdotes y de profesiones perpetuas. Los jóvenes responden con servicio y trabajo a la llamada a la vocación salesiana.

Álvarez, Diego Borbolla, Paulin Kolani y Emmanuel Lokossou recibieron el orden del diaconado. Los dos primeros proceden de la Inspectoría Santiago el Mayor, mientras que los otros dos pertenecen a provincias salesianas ubicadas en África.

El Cardenal Osoro, en su homilía, expresó su deseo de “acercar al corazón y a la vida” de los ordenandos la Palabra de Dios proclamada en la misa y el sentido de lo que iban a recibir. Subrayó tres palabras en su intervención: llamados, conmovidos y construidos.

El Arzobispo de Madrid señaló que “no estamos aquí por casualidad; el Señor os llamó para el ministerio sacerdotal, os ha llamado a curar y a proclamar la libertad” y, añadió, “os ha llamado dentro de la Familia Salesiana destinados a los jóvenes”. Además, les invitó a sentirse conmovidos: “Dejaos conmover el corazón”, les dijo, “siempre humildes, comprensivos, con capacidad para llevar a los demás el amor de Dios”. Y, finalmente, los exhortó a dejarse “construir por el amor de Dios; como Don Bosco, dejaos mover por el amor de Dios”.

Uno de los momentos más significativos del rito de ordenación fue la postración de los candidatos al sacerdocio y al diaconado, mientras toda la asamblea cantaba las letanías de los santos. Por imposición de manos del arzobispo, los seis jóvenes salesianos fueron ordenados presbíteros y diáconos, respectivamente.

Daniel Díaz-Jiménez Carmona

4 jóvenes fueron ordenaros de diáconos y dos de presbíteros, por la imposición de manos del Cardenal Arzobispo, Mons. Carlos Osoro.

Testimonios

Los ordenandos salesianos dieron testimonio de su vocación a través de dos vídeos publicados en el canal de YouTube de Salesianos España.

Sergi Moreno expresaba su deseo de ser un sacerdote al estilo salesiano: “Que no dejemos de estar en contacto con los chicos y las chicas a los que somos enviados, que seamos personas de comunión dentro de nuestra misión, que sepamos ser testigos del amor de Dios a través de nuestra acción ministerial como sacerdotes, en medio del pueblo”.

Jesús María Ortega aseguraba que “algo muy especial de ser sacerdote es el hecho de acercar a Dios a los demás. El sacerdote, entre otras funciones, a través de los sacramentos, hace de mediador entre la persona y Dios. Eso es algo muy bonito del sacerdote”.

Emmanuel Lokossou recordaba: “La vocación sacerdotal es un don que recibimos de Dios y que estamos llamados a compartir con los demás. Tenemos el reto de dar testimonio de una vida entregada a los jóvenes, una vida en la que vean en nosotros otro Cristo presente en el mundo”.

Diego Borbolla definía la función del diácono: “Es ser como Jesús servidor. Ser anunciadores de la Buena Noticia y compartir su cuerpo, su vida, su alegría”.

Luis Álvarez subrayaba la importancia del acompañamiento “en pastoral con los jóvenes. Es en el acompañamiento espiritual donde nos jugamos que el joven pueda comprender qué es lo que Dios quiere. Como diácono, puedo acompañar a jóvenes con los que me encuentre en mi día a día”.

Paulin Kolani resumía el legado de Don Bosco: “En primer lugar, nos ha dejado una gran familia; el segundo punto es el Sistema Preventivo, lo que caracteriza nuestra pastoral; y el último aspecto es la devoción a María Auxiliadora”.

José Luis García Moscoso

Bernabé Arjona fue ordenado sacerdote el 14 de mayo en Córdoba, de manos del obispo, Mons. Demetrio Fernández.

Profesiones perpetuas

En el mes de junio, dos jóvenes salesianos celebraban su profesión perpetua como Salesianos de Don Bosco. El sábado 4, en la capilla de Nuestra Señora del Carmen de Salesianos Utrera (Sevilla), fue el turno de Javier Alcedo, mientras que el de Alberto Arteaga llegó el sábado 25 en el Santuario de María Auxiliadora de Madrid. “Al descubrir la vida de Don Bosco, me di cuenta de que quería vivir así, siendo una persona profundamente de Dios, capaz de involucrarse por cambiar el mundo con una forma muy concreta: el amor a los jóvenes”, expresan ambos en una carta a los jóvenes publicada en el canal de YouTube de Salesianos España.

Dos ordenaciones sacerdotales más

Las citas vocacionales del tramo final del curso arrancaron el pasado 14 de mayo en el Santuario de María Auxiliadora de Córdoba. Allí recibió el orden presbiteral el salesiano Bernabé Arjona por imposición de manos del obispo de

la diócesis cordobesa, Mons. Demetrio Fernández.

El prelado destacaba en su homilía el regalo extraordinario que hace el Señor a los jóvenes sacerdotes, sus familias y a la Familia Salesiana. “En el sacramento del orden, es la propia persona consagrada la que se pone a disposición de Cristo y al frente del pueblo de Dios”, comentaba para añadir un cariñoso mensaje al salesiano y la felicitación a la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora y a la familia: “Querido Bernabé. Has venido a este lugar infinidad de veces de niño, adolescente y joven. Aquí surgió tu vocación salesiana para servir al estilo de Don Bosco para educar a los jóvenes con amor como nos enseña. Así que nuestra enhorabuena. Que todos se enteren ahora de que un antiguo alumno ha sido ordenado. Es un bien y una honra”.

El punto final de las celebraciones llegará a finales de julio. El domingo 31, Bienvenu Yalassime será ordenado sacerdote en su ciudad de origen, Bangui (República Centroafricana). “Mi ser sacerdote es buscar formas para imitar a Jesús siendo siervos de los demás. Servir a los jóvenes, servir a la Iglesia y servir a todo el mundo”, compartía en un vídeo vocacional.

“Damos gracias al Dueño de la mies por bendecir con la vocación de estos hermanos jóvenes la vida de la Iglesia y de nuestra Congregación, y les ponemos bajo la intercesión de María Auxiliadora”, expresaban en un comunicado José Carlos Sobejano y José Luis Navarro, coordinadores de Animación Vocacional en las inspectorías de los Salesianos en España.

Manuel Serrano

PeMore / Emmanuel Lokossou

Momento de la firma de Javier Alcedo como salesiano de Don Bosco, el pasado 4 de junio en Utrera.