Mindfulness

Una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida

Vivimos en un mundo atravesado por el estrés y el multitasking (multitarea), prisioneros de la automaticidad y de la falta de conciencia, es como cotidianamente llevamos adelante nuestras vidas. Nuestra mente y nuestros pensamientos muchas veces están atendiendo a algo distinto a lo que estamos haciendo en ese momento y accionamos como en “piloto automático”, tomando muy poca conciencia de nuestra propia experiencia.

Frente a esta realidad que nos toca, muchas veces es necesario parar, darnos cuenta y poder incorporar a nuestras vidas herramientas útiles que nos ayuden a vivir una vida con menos estrés, una vida más equilibrada, una vida más feliz. Algo de esto propone la maravillosa práctica de Mindfulness.

La palabra Mindfulness, en español, se podría traducir como la “autorregulación intencional de la atención, sin juicio, momento a momento”, según como la define Jon Kabatt Zinn (*), biólogo del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts y creador de la “Programa de reducción de estrés basada en Mindfulness o MBSR”(*). Mindfulness o atención plena es poder estar plenamente atentos al aquí y ahora, a lo que estamos viviendo en este mismo momento. Es poder parar, y conectarnos con lo que está ocurriendo, entrar en sintonía con nuestro cuerpo, con nuestra respiración, y también con nuestros pensamientos y emociones. Se trata de ejercitar diariamente la capacidad de darnos cuenta cómo funciona nuestra mente y la influencia que tienen nuestros sentimientos y pensamientos en nuestras reacciones y conductas. Y desde esta conexión más presente, más sentida, poder elegir la respuesta más adecuada para ese momento.

El ser humano es un ser capaz de desarrollar su mente y transformar su cerebro con una práctica sistemática que lo conduzca a un mayor autoconocimiento y una armoniosa interconexión con los demás. El cultivo de la Atención Plena a través de la práctica disciplinada de Mindfulness va desarrollando la capacidad de vivir plenamente atento, consciente y presente.

Esta capacidad de atención plena es innata y accesible a cada uno de nosotros, pero con el paso de los años, se va “diluyendo” a partir de los condicionamientos que una sociedad desatenta y acelerada nos impone, como también la carencia de un método o actitud interna que nos permita encontrar el equilibrio o bienestar.

Cada persona necesita asumir un rol activo en el cuidado y mejoramiento de su propia salud. Mindfulness como entrenamiento promueve la neuroplasticidad y facilita cambios a nivel mental y comportamental como el desarrollo de la atención, la ecuanimidad, la aceptación y la compasión.

La práctica de Mindfulness viene siendo estudiada por los científicos, especialmente del campo de las neurociencias, demostrando progresivamente su alcance como una terapia complementaria a las tradicionales a partir de las modificaciones neurobiológicas en el cerebro, inmunológicas, emocionales y conductuales. Es por ello que se está incorporando progresivamente esta técnica como una vía eficaz para el tratamiento de distintos problemas de salud y para el desarrollo de una mente más saludable.

Mindfulness es un entrenamiento teórico práctico que consiste en prácticas meditativas breves, ejercicios de yoga suave y en poder entrenar la atención plena en las diferentes actividades de la vida diaria. Cualquier persona puede prac- ticarlo en cualquier lugar y momento, ya que no se necesita un lugar especial o un ambiente determinado para realizarlo.

Normalmente no habitamos la experiencia del presente, ni de la aceptación. Navegamos entre el pasado (inmediato o pretérito) y el futuro (cercano o lejano), pensando en lo que pudimos, debimos, hicimos, o podríamos, deberíamos, tendríamos que hacer. También estamos casi siempre oscilando entre el apego (sutil o intenso) y el rechazo (menor o mayor) a los fenómenos/ situaciones que se nos presentan. ¡Qué mente tan desorganizada y sufriente! Comenzar a centrarnos en el presente con aceptación, conectando con las cosas tal cual son, no como queremos/ deseamos/ esperamos, etc., es lo que necesitamos. El entrenamiento en Mindfulness expande el círculo experiencial de la aceptación y la presencia en el presente hasta inundar toda experiencia del organismo como totalidad.

POR: LIC. PAULA TRIPICCHIO

Licenciada en Psicología, integrante del equipo de Mindfulness del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO).