1 minute read

Baloncesto una historia enraizada

El sociólogo Pablo Muñoz Rojo detalla la relación entre el mundo de la canasta, sobre todo la NBA, y la discriminación por el color de la piel

La NBA nació en 1949. Era una Liga de 11 equipos. Y era una Liga de personas blancas. Los dueños incluso votaron una temporada después si aceptaban a jugadores negros en la competición, y el resultado solo fue a favor por 6-5. El primer quinteto de jugadores negros, en el que estaba Bill Russell, tardaría 15 años en llegar. Comenzaba así una enraizada relación entre la meca del baloncesto y el racismo que se prolonga hasta hoy. El 80% de los jugadores de la NBA son negros, la materia primera de un inmenso espectáculo, pero la mayoría de entrenadores son blancos, como los directores generales, y todos los comisionados en la historia, y entre las 30 franquicias solo hay un propietario negro, Michael Jordan. Es decir, en contra de la imagen que pueda proyectar a simple pista, una de las mayores atracciones del mundo del deporte sigue moviéndose, igual que cuando se fundó, en manos de una élite blanca.

Advertisement

En el Baloncesto y racismo. Una historia indisociable (editorial Catarata), el sociólogo Pablo Muñoz Rojo se acerca a esta lacra a través de la industria de la canasta, principalmente en Estados Unidos, pero también con los casos que se han vivido en España.

“El racismo afecta a todos los ambitos del deporte” asegura Pablo Muñoz Rojo en su articulo referente a los acoso hacia los jugadores de piel de color.

This article is from: