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¿Se puede separar el arte del artista?

Por: Pablo Neyra

Cuántas veces no hemos leído o escuchado la frase ‘hay que aprender a separar el arte de su artista’ cada vez que sabemos de una persona famosa que hace o dice algo polémico, pero que nos gusta su trabajo o seguimos consumiendo su producto.

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Recientemente le pasó al Conejo Malo (ahora sí) cuando se viralizaron los videos donde arrebata y tira celulares de fanáticos, le pasó a Kanye West con sus declaraciones sobre diferentes temáticas e incluso hace algunos años pasó con directores de cine, tal es el caso de Woody Allen cuando se le acusó de pedofilia y con Stanley Kubrick, quien maltrataba a algunos integrantes de su cast al realizar ciertas películas. En el caso ‘más fácil’, se puede optar por la decisión de la cancelación, como es muy común en esta época, y se deja al artista de lado junto con su obra, pero si la obra que vemos o escuchamos, independientemente de quién viene, es buena, ¿es posible separar al artista y su arte? Acompáñame en este intento de reflexión sobre este tema.

Antes de llegar a la conclusión final, toca hablar sobre algunas obras y artistas independientes. Empecemos con Stanley Kubrick.

Se sabe que el director era un tanto ‘especial’ al momento de dirigir a sus actores y uno de los filmes más polémicos de Kubrick en cuanto a maltrato de su reparto se refiere, es The Shining (1980), película que adapta la novela homónima de Stephen King. Dicho filme es, sin lugar a dudas, una de las películas más famosa tanto del propio director como del cine en general, ya que en su contenido podemos encontrar demasiados detalles que no se pueden percibir con la primera vista a la película; simbolismos, temas psicológicos, una atmósfera de terror peculiar, entre otros. Sin embargo, el problema de este filme es la manera en que Kubrick dirigió a Shelley Duvall.

La actriz en el filme estuvo sometida bajo mucha presión y estrés al realizar ciertas escenas; el propio Kubrick en la mayoría de ocasiones la humillaba públicamente, la insultaba y le exigía repetir las escenas más de 20 veces. De hecho, la famosa escena de las escaleras, donde el personaje de Jack Nicholson quiere matar a su esposa, se repitió por poco más de 100 veces para que tuviera el estilo deseado. Pero ¿esto qué provocó en Shelley Duvall? Un incremento de crisis de ansiedad, ataques de pánico, pérdida de cabello y depresión. Si eres lo suficientemente observador con la película, notarás que Duvall no está actuando, realmente ella sentía toda esa fatiga y presión tanto mental como físicamente y lo refleja en las cámaras. Ahora, sabiendo estos datos, ¿se puede seguir considerando una buena película The Shining a pesar de lo que el director hizo?

Otro caso particular es el de Kanye West, quien ha sido censurado de diferentes medios y empresas por comentarios antisemitas, decir en televisión que ‘ve cosas buenas en Hitler’ y un sin fin de cosas en la lista que han provocado la decadencia de su carrera. Bueno, desde que anunció su participación en las elecciones de Estados Unidos en 2020 sabíamos que estaba un poco pirado, pero lo anterior mencionado ha sido la cereza en el pastel para asegurar que se está volviendo completamente loco. Aún así es considerado por muchos (fanáticos y expertos) como una de las mentes más brillantes en la industria de la música.

Ye, como también es conocido, es rapero, compositor, productor e incluso diseñador de moda. Su obra maestra, dicho por diversos medios especializados en este arte, es My Beautiful Dark Twisted Fantasy (2010), pero ¿por qué? Para poner un poco en contexto, el contenido del álbum es acerca de la auto-aceptación de Kanye en lo que vivía en ese entonces como artista con un contenido en los que tocaba temas personales y sociales. Esto acompañado de un trabajo impecable en la producción, que si bien una samples, lo hace de una forma tan acertada que logra darle su sello y con la colaboración de otros grandes artistas como lo fue Jay-Z, Nicki Minaj, Pusha T, John Legend, entre otros. Incluso por fuera de las 13 canciones que conforman el álbum, los artes con los que se promocionaron algunos de los singles, llevan un mensaje detrás de y que se complementan de manera perfecta con la canción y las líricas de esta. Podemos decir que todo lo planeado y hecho con este álbum en conjunto es, definitivamente, música, es arte y no lo digo yo, de hecho este álbum está catalogado como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos, pero de nuevo va la pregunta, ¿podemos considerar como buen músico a Kanye después de lo que ha hecho/dicho o por lo menos considerar este álbum como bueno?

Bueno, podemos analizar a muchos más artistas y su obra más emblemática para poder probar un punto, pero ahora sí vamos a responder la pregunta inicial: ¿se puede separar el arte de su artista? Si, por lo menos creo que es posible.

Cuando vemos una película o escuchamos una canción, la juzgamos per se (por lo que es); primero analizamos su contenido para decir si “está bueno” y posteriormente darle la aprobación al decir “me gustó”. Pero que te guste una obra no significa que sigas la ideología del artista, ni mucho menos apoyes lo que hace o dice. Claro, las películas de Kubrick y él mismo siempre serán un referente para cualquier cinéfilo y Kanye junto con sus canciones para cualquier melómano, y a veces parece difícil no poder hablar por separado cuando te refieres a The Shining o My Beautiful Dark Twisted Fantasy, pero el punto de esto es analizarlo por cómo es: una obra. ¿Kubrick hacía buenas películas y Kanye hace buena música? Sin duda, como personas se pueden decir otras cosas, pero lo que nos interesa aquí es sólo ver el producto o la obra independiente, que se sostenga por sí sola.

En un tema tan ambiguo como es este cualquiera puede tener su opinión al respecto; si a ti no gusta tanto el arte como el artista, es válido, no hay una respuesta correcta o incorrecta para este dilema. Mi consejo para cerrar esto es: tómalo o no, pero siempre cuestiona todo, de quién viene, cómo se presenta y cuál es el contenido. Por lo menos así no caerás ciegamente al idealizar a tus artistas favoritos o que todo lo que hacen es justificable para lograr su cometido.