Juguetes Sexuales: Experiencias sensoriales individuales o en pareja

La sexualidad ha estado rodeada por tabúes impuestos desde “la moral” de la sociedad. Por años, tanto hombres como mujeres fuimos educados para reprimir nuestros impulsos sexuales, haciéndonos creer que es malo, incluso un pecado, el sexo, la autoexploración del cuerpo, la mastrubación, el placer, lo erótico, lo sensual. Nos hicieron creer que sentirnos sexys y deseadas es algo vulgar, pero ¡NO MÁS!

Actualmente, hay una apertura más libre respecto al tema, claro que si deseamos la podemos guardar en nuestra intimidad o compartir nuestras experiencias con gente de confianza.

Sentir no está mal y experimentar tampoco. Gracias a la pandemia por Covid-19, muchas personas solteras y parejas pudieron experimentar con su sexualidad y probar nuevas prácticas en el sexo. De acuerdo con la consultora Grand View Research, durante el confinamiento por Covid-19, el mercado de los juguetes sexuales aumentó más del 26% a nivel mundial; mientras que en México, Statista estimó que seis de cada 10 mexicanos mantuvieron e incluso aumentaron el uso de juguetes sexuales.

El Valle de Toluca no está exento a estos datos, ni está situación, si vamos a dar un paseo podemos observar que hay varias Sex Shop que pueden brindarnos elementos para probar cosas nuevas, sin embargo, muchas de estas están “escondidas”, discretas no son porque es obvio que están ahí, pero la imagen que presentan refuerza el tabú de que está mal o es algo vulgar explorar nuestra sexualidad.

Para romper con este estereotipo, llegó Punto G a Toluca desde hace más casi 13 años, implementando no sólo la venta de diversos juguetes sexuales, sino también como un espacio open mind y de divulgación de educación sexual.

“Es importante darle transparencia a las sex shops porque no podemos seguir viendo esto como ‘malo’, es parte de un juego nada más… cuando tu lo haces (mostrar los productos) con tanta luz, que puedan ver, tocar… esa sensación y tener el juguete aquí les permite (alosclientes)decir‘estejugueteesparami’”, resaltó Carmen López, representante de Punto G.

Partiendo de la idea de que hay juguetes para todos los justos, es importante señalar que siempre es bueno comenzar por algo sencillo, que puede ir desde un aceite para mensaje, hasta unas esposas o una antifaz, el juego en el sexo no solo se trata del uso de vibradores, sino de una experiencia sensorial que combine el olfato, tacto, gusto, oido y vista.

“Es algo bonito, donde te vas a conocer a ti o se van a conocer en pareja”, expresó Elisa López, encargada de Marketing de Punto G.

Cabe resaltar que, de acuerdo con Elisa López, la mayoría de ventas de juguetes sexuales son realizadas por mujeres, siendo el género femenino quien más apertura tiene para el uso y compra de estos productos en comparación con los hombres, de hecho, un estudio global hecho por Arcwave indica el 56% de los hombres nunca han usado un juguete sexual solos o en pareja.

La sexualidad no es algo exclusivo de un género, cerrarnos a las posibilidades de experimentar y sentir nos priva de un mundo maravilloso de sensaciones porque “si yo no me conozco cómo le puede decir a la pareja que quiero si yo no sé qué es lo quiero, lo que me gusta”, afirma Carmen López.

Por otro lado, te comparto dos recomendaciones de nuestras amigas de Punto G, la primera es que que uses juguetes sexuales originales, de marcas reconocidas y adquierelos en lugares confiables, ya que, debido al alza de la demanda del mercado, la piratería de productos sexuales ha ido tomando presencia, lo que representa un riesgo a la salud porque estos productos piratas carecen de los estándares de calidad necesarios para introducirlos al cuerpo sin hacer daños.

En segundo lugar, recuerda comenzar por lo básico, no intentes experimentar con lo más intenso, ve conociéndote poco a poco, para que cada vez que subas de nivel experimentes diferentes sensaciones y sientas ese cambio de intensidad. Vive tu sexualidad de forma libre y sin tabúes.

Finalmente, nunca olvides que tu sexualidad es tuya, nadie puede obligarte a realizar prácticas sexuales que tú no quieras o de las que no te sientes seguro o segura. Siempre comunica tus necesidades y si dices No es No.