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8.5. Estabilizadores

8 .5 . Estabilizadores

Un estabilizador de fachada es un medio auxiliar que impedirá el derrumbe de fachadas o lienzos verticales cuando existan situaciones como el derrumbe de un edificio, problemas en murallas históricas, etc. Se deben tener en cuenta, sobre todo en edificios con un nivel de protección que, aunque permitan la demolición interior, se deba conservar la fachada original.

Un estabilizador no previene el muro frente a esfuerzos verticales. Su función consiste en evitar que vuelque, que las acciones horizontales como el viento, por ejemplo, le afecten y pierda la estabilidad que le confería el resto de la estructura.

En una estructura estabilizadora se pueden diferenciar dos partes fundamentales: el contrapeso o lastre y la estructura metálica:

• El contrapeso se debe calcular específicamente para cada tipo de fachada y de pavimento sobre el que va a posicionarse, puesto que su esfuerzo será básicamente a compresión. Cuando se dimensione un lastre, se debe tener en cuenta su ubicación, ya que el contexto urbanístico puede limitar su

volumen. Los contrapesos están construidos básicamente de hormigón. Este puede ser encofrado y hormigonado en la propia obra o venir prefabricado.

En algunos casos también se puede optar por contrapesos formados por un recipiente rellenado con áridos. • La estructura, generalmente metálica, aunque también se puede construir con madera, tiene la misión de limitar los esfuerzos y transmitirlos al lastre. Para entender el funcionamiento de un estabilizador, hay que volver al vocabulario básico de apeos. El muro irá cosido por ambas caras por muletillas unidas entre sí a través del muro. Se incorporarán tantas muletillas como forjados tenga el edificio en su origen. A estas se apoyará la estructura que podrá estar formada por torres tubulares similares a un andamio o perfiles metálicos.

Como jefes y jefas de obra, se debe valorar el estabilizador como un gran gasto que debe repercutirse en el proyecto de ejecución. Del mismo modo, se trata a la vez de un medio auxiliar y un elemento fundamental en cuanto a la seguridad de la obra, por lo que formará parte del estudio de seguridad y salud, y se deberá considerar para la correcta circulación en la obra.

Cuando se ejecute un estabilizador de fachada, se deberá tener en cuenta los huecos que posee la misma, y en el caso de observar patologías o entender que existe un riesgo de colapso, estas se deben cimbrar y apuntalar para dar mayor estabilidad al elemento. De igual forma, es importante no retirar elementos de fachada como las viguetas de madera que se puedan cortar en los forjados de un derribo. No se deben crear puntos débiles hasta que la fachada esté reforzada con una estructura portante.

Algunas consideraciones a tener en cuenta:

• Las muletillas se colocarán antes del derribo del interior del edificio. • No se podrá utilizar la propia fachada como encofrado del lastre. • Se debe dejar paso bajo el estabilizador (con las pertinentes medidas de seguridad) o indicar el desvío del tránsito peatonal. • No es necesario que el lastre sea de una pieza. Se puede dividir en varios bloques si el cálculo de la estructura o la disposición en la calle lo permite. • Los anclajes no tienen que ser totalmente rígidos o no en toda la estructura.

Se debe tener en cuenta que debe absorber los movimientos, pues rigidizar la estructura puede ir en contra de la estabilidad del edificio.

Para el montado de un estabilizador va a ser necesario un minucioso estudio previo, tanto del entorno como del propio edificio. Se debe estudiar las alturas del edificio, el ancho de calle, la pendiente del vial, el ancho de muros, los huecos, las patologías, etc. Se debe incluir en la planificación de la obra, ya que, si se trata de una obra larga, el estabilizador deberá tener un mantenimiento para observar que todas las uniones y los lastres están en buen estado. Un estabilizador siempre deberá estar sujeto a medidas de seguridad y salud estrictas.