La ‘Tuna Moderna’ o la institucionalización de la Estudiantina (siglo XIX a 1937)

Page 12

Si eran de la ciudad, sus miembros se reunían antes de actuar en su sede social, en caso de tenerla, o en alguna taberna o círculo cuando no era así. Cuando venían de fuera de la población eran recibidas en los andenes de la estación de ferrocarriles por un numeroso público avisado de su llegada por la prensa local. Marchaban después en dirección al Ayuntamiento y Gobierno Civil donde, tras ser recibidos por las autoridades, actuaban y eran invitados a un refresco; en ambos lugares se solicitaba autorización para desfilar por las calles de la ciudad, y de ambos señores, Alcalde y Gobernador, solían recibir los escolares donativos. Tras las visitas oficiales reanudaban el pasacalles de camino a la fonda que había de hospedarles durante las fechas en que duraba su expedición y, por la tarde, actuaban en los círculos de recreo, casinos, periódicos locales, casas de personalidades y en el teatro de la ciudad, ya fuera en los entreactos de la obra que en ese momento se estuviera representando, o en un concierto donde la Estudiantina llenaba el cartel dividiendo en espectáculo en interpretaciones por parte de toda la Estudiantina, de diversos solistas (piano, violín, cantantes...), e incluso, en el interludio de la actuación, de pequeñas comedias teatrales en un solo acto (algunas creadas al afecto) escenificadas por un grupo reducido de componentes de la propia Estudiantina, generalmente los postulantes, o números de ilusionismo y humor 19. En los pasacalles era bastante común el reparto de versos impresos entre la muchedumbre que les acompañaba. En las poblaciones importantes se celebraban asimismo, con motivo del carnaval, concursos de carrozas y coches adornados, de disfraces, de comparsas y de Estudiantinas (antecedente de los actuales certámenes de tunas), reuniéndose para el evento varias de éstas, ya fueran universitarias o no. El primero en celebrarse, en el que venció la “Estudiantina Española”, seguida de la titulada “Blanco y Negro”, tuvo lugar en el Carnaval madrileño del año 1895. Repertorios y formas musicales En lo referente a los repertorios, los estudiantes que corrían la tuna se limitaban a la interpretación de aires nacionales como las jotas, seguidillas, folías, fandangos, zortzicos, malagueñas, zarambeques, corridos, pasodobles, pollos... etc. Las Estudiantinas sumaron a estos cantares piezas de música clásica de interpretación solamente instrumental, como sinfonías y oberturas, piezas de ópera y aires extranjeros como el alemán schottisch, la barcarola italiana o la polaca mazurca, junto con los valses, polcas, gavotas, marchas, etc.; pero la dificultad de las nuevas piezas, y aquí se haya otra de las diferencias, hizo que se formaran dentro de las Estudiantinas dos secciones, una coral y otra instrumental (Aunque existieron bastantes Estudiantinas que sólo estaban compuestas por una sección instrumental, incluso Universitarias) lo que amplió el número de sus componentes a límites insospechados. cafés más frecuentados de la capital” (Vid. La Guirnalda: Periódico Quincenal Dedicado al Bello Sexo 01-02-1869) 19 Precisamente quien fuera después presidente de la IIª República en el exilio, Alfonso Rodríguez Castelao, además de ocupar el puesto de guitarrista en la Tuna Compostelana de principios del siglo XX, bailaba muñeiras en sus espectáculos y hacía caricaturas desde el escenario. 12


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.