La inspiración playera y la referencia a Ibiza fue algo que Lorena y Javier tuvieron presente desde el primer momento. La invitación a la boda, por ejemplo, era una caja que contenía una probeta con arroz y que ellos sustituyeron por arena; ó en el propio detalle que se obsequió a los invitados: licor de hierbas típico de Baleares para los hombres y, para las mujeres, un broche con forma de estrella de mar tejido en croché por la propia novia y su madre. 74
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Y, claro está, si la fiesta iba a ser una ‘boda ibicenca’ el dress code no podía ser otro: ¡todos los invitados de blanco! y con el estilo boho chic que caracteriza a la isla. Incluso los novios lucieron trajes con claras referencias a la isla pitiusa. Tanto el vestido de novia de Lorena como el traje de novio de Javier son creaciones de la diseñadora de moda Mar Rodríguez.
Celebrando hasta el amanecer El ‘Café Santafé del Mar’ se montó en una de las casetas de la finca; un singular bar donde la Orquesta Ruta 66 amenizó la velada con música desde los años 60 hasta los 90. Aunque, para los invitados más marchosos, se instaló una pequeña carpa en el jardín con música tecno a