a dejarse llevar, entre risas, luchas de cucharas de madera y bromas varias, como si de una despedida de soltera real se tratase. En las beauty party lo más importante es que las chicas se sientan mimadas, así que en el centro de estética estaba todo preparado para ellas: tratamientos para la piel, manicura, maquillaje, música chill out de fondo y hasta merienda, con deliciosos cupcakes y galletas de Majose’s; incluso algún regalo sorpresa, como las pulseras de Nipati Nipami. María cotilleaba todas las cabinas contiguas donde algunas chicas probaban un peeling a base de semillas, otras alargaban sus pestañas hasta el infini-
to o eran maquilladas como si fueran celebrities a punto de irse de gala; todas dejándose cuidar. Su despedida de soltera estuvo genial pero si le hubieran preparado algo así también lo habría disfrutado. Le venían a la mente imágenes de sus amigas en Zaragoza, mientras le pintaban las uñas: “Sí, este color me sentará bien con el outfit que tengo para esta noche”, sentenciaba María; sin saber, tal como las anfitrionas lo habían planeado, qué les esperaría luego. A la salida de la beauty party foto de grupo con esas nuevas miradas, esos nuevos rostros, esas uñas de película… y de nuevo excursión en limusina. “¿Dónde vamos?” Tendencias de Bodas: Rincón Tendencias
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