ha tenido tiempo de tomar el sol y se tiene poco color podéis daros un bronceado con pistola (rápido y eficaz, pero es conveniente hacerse una prueba previa para tener la certeza de que el resultado es óptimo y que no se va a acabar con la piel color naranja). Para estos y otros tratamientos de belleza específicos es conveniente elegir un centro de confianza con profesionales, y hacerse pruebas meses antes de la boda. Cualquier error o alergia puede fastidiaros uno de los días más especiales. Al igual que con la piel también es importante cuidar a conciencia el cabello. Por ejemplo, si el cabello está sin forma será mejor cortarlo y mimarlo para que ese día luzca espectacular; si está seco una buena hidratación para prevenir que se abran las puntas y pierda brillo será fundamental o, si es el caso, aplicar productos para prevenir la grasa y dar volumen al cabello; y si se van a aplicar tintes lo mejor es hacerlo una semana antes de la boda para que el resultado sea más natural.
No olvidar las manos, van a ser protagonistas durante muchos momentos de la ceremonia así que tanto la hidratación como una buena manicura son fundamentales (incluso para los novios). Para las novias recomendaría la manicura francesa por sencilla, discreta y porque sin duda es la que mejor queda; y si se opta por el esmaltado permanente se tendrán unas uñas perfectas por más de siete días. Estos son los consejos y tratamientos básicos para llegar radiantes a vuestro gran día. Por supuesto existen muchísimos más: blanqueamiento dental, eliminación de manchas, velo de colágeno, uñas de gel o de porcelana, masajes, etc., pero lo fundamental es empezar a cuidarse meses antes del enlace, reforzando esos cuidados con tratamientos específicos según las necesitadas de cada uno. Así que… ¡A cuidarse se ha dicho!
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