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Cinco forjan vida

ndios de diferentes tribus y de orígenes distintos vivían en lo que hoy es el estado de Sonora, mucho antes de la llegada de los españoles. Cazadores y recolectores, dice la historia, seguidores de los temporales y las épocas del año en las que daban frutos las plantas del desierto: los mezquites y las pitayas. De animales, sólo se habla de la caza; poco o nada de la crianza o de la domesticación de animales. En la conquista y la colonización, igual de importante fué el caballo para la tracción y fuerza, que las vacas y ganado menor para la alimentación. La agricultura producía, la caza también y junto con la ganadería daban soporte a los asentamientos y alimentaban a cientos de mineros que urgaban en las entrañas de la tierra en busca de riqueza. El sustento, las actividades que producían el alimento, no eran entonces las más

El ganado, llegó en barcos a Veracruz y caminando hasta Sonora. Llegó el que resistió. Los historiadores describen rutas de Sur a Noroeste como la expedición de Coronado y otras, pero hay pocos detalles de cómo sucedió la adopción de la cultura vaquera al estilo norteño que hemos llamado influencia Texana y personalidad de estilo rodeo y seguramente se debe a que también Sonora ha recibido migraciones de costumbres del Norte [que también fue México] como las de la fiebre del oro y el Viejo Oeste con toda su

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