Foto: EYE
HUÉPAC
Huépac y su templo de San Lorenzo
S
on menos de diez kilómetros los que el viajero maneja por la carretera del Río de Sonora, de Aconchi rumbo al Norte, para llegar a Huépac. El siguiente pueblo de la Ruta del Río Sonora. San Lorenzo de Huépac, patrono del lugar tiene sus fiestas en Agosto de cada año. Danzas, matachines y un tradicional paseo de “La Marmota”- procesión que sigue a un palio de papel de china iluminado con velas (en la actualidad con reflectores) al inicio de las festividades de San Lorenzo, son eventos típicos de este pueblo que bien puede considerarse como el corazón del gran valle de Sonora, si atendemos una de las varias explicaciones que conocemos sobre el origen de la palabra Sonora. Es precisamente en este valle, donde “Xonotl” se convirtió en Sonora y es
también entre sus primeros pobladores, en donde los misioneros españoles enseñaron a venerar a Nuestra Señora que según otros historiadores, también da nombre al estado al decir de los indios “sonora” en vez de “señora”. El ojo de agua de Huépac es el lugar señalado como uno de los primeros asentamientos del lugar, ocupado por la tribu Ópata, desde antes de la llegada de los españoles. La rica herencia española dejada en estos pueblos, hace que el visitante desde su llegada perciba las aromas de los traspatios llenos de flores, se deleite con el pan del horno casero y sea bienvenido con el café recién colado que en cada casa se prepara desde muy temprano. Este pueblo de la sierra central de Sonora ha sido centro minero, ganadero y agrícola por siempre. De la minería quedan los recuerdos de grandes vetas y exitosos gambusinos y de la agricultura y ganadería, son
famosas sus parcelas regadas por el río, sus praderas de forraje y sus establos productores de leche y buenos quesos. En Huépac (de Güepaca que significa el valle grande en lengua ópata) el turista no debe faltar al templo de San Lorenzo; sus vigas talladas y sus anchos muros datan del siglo XVIII; poco después de que el jesuita Gerónimo de La Canal fundara este pueblo como una misión Católica. Este templo, también guarda esculturas de santos, un Cristo y otras figuras talladas, traídas de Italia desde hace más de 300 años. Visitar los parajes a la orilla del río, ir al Ojo de Agua situado a pocos kilómetros al poniente, disfrutar las fiestas patronales del 8 al 12 de Agosto de cada año con su programa religioso y festivo donde los bailes, las barbacoas, las carreras de caballos y los músicos se convierten en tema del momento y motivo para que muchos paseantes lleguen a convivir en pleno verano. GUÍA RÍO SONORA 2014
69