Negritud, sororidad y memoria: poéticas y políticas de la diferencia en la narrativa de M. Condé [2]

Page 29

Negritud, sororidad y memoria: poéticas y políticas de la diferencia en la narrativa de Maryse Condé; Marta Asunción Alonso Moreno, UCM, 2017.

eterna en la luz y el paraíso celestiales. O, por emplear los términos de la instancia narrativa de Haïtí Chérie y del cartero Moïse en Traversée de la mangrove, respectivamente: “la vie, c’est comme un bête qu’il faut dompter” (1991: 63); “cette garce de vie” (1989: 42).

El libro juvenil La Belle et la Bête, une version

guadeloupéenne termina, precisamente, con una inesperada moraleja que conecta, por su elevado pesimismo, con esta idea: “La vie est une mégère acariatre qui boite des deux pieds” (2013: 91); proverbio ya presente, con variaciones, en En attendant la montée des eaux: “La vie est un mégère boiteuse” (2010: 205) o “Nous l’avons dit, la vie n’en fait qu’à sa tête” (2010: 287). La aparición del sustantivo “scélératesse” y los adjetivos “scélérat (e / s / es)” resulta, así, muy frecuente, tanto en la narrativa de Condé (2003: 158) como en la de su compatriota Gisèle Pineau. Con razón el intertexto bíblico se hace presente en L’espérance-macadam (PINEAU, 1995) y en La Vie scélérate (CONDÉ, 1987) desde el primer momento. En esta novela, que supone el retorno literario de Condé a su isla natal, asistimos, como ya se ha dicho, al relato del Génesis y el Apocalipsis de una familia durante siglos, similar a Cien años de soledad de Gabriel García Márquez (1967). Estamos, pues, ante una historia hecha de éxodos, milagros (1987: 38), peregrinaciones, nacimientos… Incluso regresos mesiánicos a la isla-madre: al regresar a Guadalupe el personaje de Albert Louis, ancestro de la narradora, lo hará con treinta y tres años -la edad de Cristo-. Lo hará, además, después de haber pasado largos años predicando en los desiertos americanos. Este personaje trabaja, primero, en las obras del canal de Panamá: “Panama est un tombeau au sein duquel des dizaines de milliers d’hommes se sont couchés pour ne plus se relever” (21). A continuación, Albert Louis se emplea en la implantación de los ferrocarriles y la búsqueda febril de oro en los Estados Unidos (23). Su regreso a la isla-madre, decíamos, no puede verse como exento de ideología política: Albert Louis se convierte en isleño adalid de la Negritud y el Negro-Renacimiento. Otro personaje de connotaciones mesiánicas en la novela es Jacob, actante que sin duda debe contarse entre los principales. Recuerda al Jacob bíblico, segundo 159


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.