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Abre la “cocina” de los alimentos funcionales Favorecer la transferencia del conocimiento y la cooperación entre universidad y empresas en el ámbito sanitario a partir de las potencialidades multidisciplinares en nutrición y salud de la URV es el planteamiento principal de un nuevo organismo, el Centro de I+D+I en Nutrición y Salud, inaugurado el 21 de enero en Tecnoparc, el Parque Tecnológico del Camp. Este nuevo centro especializado en tecnologías de la salud y la nutrición quiere convertirse en un espacio de referencia en el ámbito de la alimentación funcional, implicada de forma directa en la mejora de la salud y la calidad de vida de las personas. El día de la inauguración oficial se abrieron las puertas del centro y a lo largo de la semana se organizaron sesiones tecnológicas sobre la innovación empresarial en Cataluña y jornadas especializadas en ciencias ómicas. La clausura de estos actos tuvo lugar el 25 de enero con una sesión sobre clústeres catalanes en nutrición e innovación, durante la cual se explicaron las ventajas de la participación en clústeres para la competitividad empresarial y se expusieron casos de proyectos consorciados entre clústeres catalanes. Con la puesta en marcha de este nuevo centro, diversos operadores científicos y tecnológicos trabajarán en un mismo entorno para optimizar recursos y facilitar el intercambio de conocimiento y la transferencia al sector productivo: el Centro Tecnológico de Nutrición y Salud (CTNS), el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV), el Centro de Ciencias Ómicas (COS) y la Asociación Empresarial Innovadora de Nutrición y Salud (AINS). El proyecto se ha diseñado con el objetivo de alcanzar, a medio y largo plazo, niveles de calidad científica comparables a las
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universidades europeas de primer orden ofreciendo formación, investigación y transferencia de máxima calidad. El Centro viene a consolidar de este modo un ámbito que proporciona una oferta formativa completa y de calidad y un amplio abanico de áreas de investigación. Se pueden ver imágenes de la inauguración en: http://www.youtube.com/watch?v=zf_1BZWydxU&list=PLD252B 9AB2635E87B&index=5 Principales ejes de investigación Un total de once proyectos de investigación se presentaron en la sesión científica del CEICS que tuvo lugar el 24 de enero en el Centro Tecnológico de I+D+I en Nutrición y Salud. La jornada, organizada con motivo de la inauguración del Centro, sirvió para exponer los principales ejes de investigación en las comarcas de Tarragona en estos ámbitos. Participaron en ella todos los operadores del Campus de Excelencia Internacional Cataluña Sur implicados en la investigación sobre nutrición y salud. A lo largo de la sesión se presentaron ponencias de investigadores de la URV, del Hospital Sant Joan y del Hospital Universitario Pere Mata de Reus. En ellas se dieron a conocer proyectos que evidenciaron la relación entre el consumo de determinados alimentos y la salud de las personas, así como especialidades en alteraciones del metabolismo de lípidos, resistencia a la insulina, nutrición durante la gestación, y nutrición y salud mental, entre otros.
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resumen en ESPAÑOL // URV, REVISTA DE LA UNIVERSITAT ROVIRA I VIRGILI
Investigación de sistemas biológicos con Agilent
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La empresa Agilent Technologies, Inc. (NYSE: A) y el nuevo Centro de Ciencias Ómicas (COS) colaboran en los campos de la espectrometría de masas y la metabolómica basada en RMN, y la automatización aplicada a sistemas integrados de investigación en biología. Según Òscar Yanes, investigador del COS, “Agilent es un socio ideal porque muchas de sus soluciones de flujo de trabajo son un excelente complemento para nuestro enfoque de integración de datos provenientes de diferentes técnicas ómicas”. En opinión de Yanes, la colaboración con la empresa “facilitará la interpretación y la integración de los resultados de las diferentes técnicas”, gracias a la capacidad de generar datos utilizando los instrumentos de Agilent. El COS es un centro de excelencia en el que Agilent demostrará flujos de trabajo integrados a los clientes de la biología en disciplinas como la genómica, la proteómica, la transcriptómica, la metabolómica y la lipidómica, en busca de descubrimientos biológicos. “Se trata de una asociación estratégica entre dos organizaciones con
objetivos similares”, según Gustavo Salem, vicepresidente y gerente general de la División de Sistemas Biológicos de Agilent. “Ambas están comprometidas con el impulso de los avances en medicina mediante el desarrollo de mejores formas de integrar datos de múltiples disciplinas biológicas. Compartimos esta visión con ellos”, asegura. El Centro trabajará con sus programas de investigación en colaboración con el CTNS, con empresas privadas y grupos de investigación que tengan especial interés en los campos de la diabetes, las enfermedades metabólicas, la nutrición, la salud y otras áreas de investigación biomédica. Agilent Technologies, Inc. (NYSE: A) es el líder mundial de medición y un líder de tecnología en los análisis químicos, las ciencias de la vida, la electrónica y las comunicaciones. Veinte mil empleados atienden a sus clientes en más de un centenar de países. La empresa tuvo unos ingresos netos de 6.600 millones de dólares en 2011. Más información en www.agilent.com.
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La empresa Chenomx y el Centro de Ciencias Ómicas colaborarán en proyectos de metabolómica Chenomx y el Centro de Ciencias Ómicas (COS) colaborarán en servicios de metabolómica basados en técnicas de resonancia magnética nuclear, y se pondrán al servicio de la comunidad de investigación europea en ciencias de la salud. “Chenomx ofrece un software de perfilado de alta calidad para la metabolómica basada en resonancia magnética nuclear (RMN)”, explica Xavier Correig, investigador principal del COS. “El software es aceptado por un amplio abanico de investigadores de todo el mundo. Lo hemos utilizado durante años y tenemos confianza en él para desarrollar proyectos de metabolómica”. La metabolómica basada en técnicas de RMN es una parte del flujo de trabajo de la biología integrada disponible en COS. Las medidas cuantitativas mediante la RMN son un componente clave del proceso de investigación para ayudar a descubrir nuevos mecanismos del metabolismo afectados por enfermedades, fármacos o la dieta. “El objetivo de Chenomx es ayudar a sus clientes a utilizar la metabolómica para realizar importantes descubrimientos biológicos”, comenta Neil Taylor, presidente de Chenomx. Mediante
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la estandarización de los métodos de medida, “eliminamos algunas de las aproximaciones para configurar la plataforma y permitimos a los investigadores centrarse en los descubrimientos biológicos. Contar con un lugar en Europa para prestar apoyo a nuestros clientes permitirá ofrecer servicios atractivos para ellos”, añade. El COS llevará a cabo sus programas de investigación colaborativos y ofrecerá sus servicios conjuntamente con el Centro Tecnológico de Nutrición y Salud (CTNS) y con las empresas privadas y grupos de investigación que tengan especial interés en los campos de la diabetes y las enfermedades metabólicas, la nutrición y la salud, y otras áreas de investigación biomédica. El Centro de Ciencias Ómicas (www.omicscentre.com) fue creado por la Universitat Rovira i Virgili, en colaboración con el CTNS, y abrió sus puertas en septiembre de 2012. Los líderes científicos del COS tienen experiencia investigadora en metabolómica y han utilizado activamente métodos de análisis de Chenomx desde 2009 en la URV. El COS cuenta con espectrómetros de RMN de alto rendimiento y alto campo, así como con el apoyo de científicos cualificados.
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Vinos sin sulfitos El Parque Tecnológico del Vino de Falset (VITEC) ha recibido una subvención de 451.000 euros del programa Innpacto 2012, del Ministerio de Economía y Competitividad, para llevar a cabo un proyecto de investigación pionero en el Estado que permitirá elaborar, obtener y comercializar vinos libres de dióxido de azufre. La investigación, que culminará en 2015, debe permitir reducir o eliminar el dióxido de azufre del vino o sulfitos, garantizar la calidad sensorial y la estabilidad microbiológica, y evitar su oxidación química, entre otros objetivos. El proyecto se impulsa junto con Bodegas Roda (La Rioja), Adegas Valmiñor (Rias Baixas) y Agrovin S. A. y ha recibido, en conjunto, una financiación superior a los 2.000.000 euros. El proyecto “Desarrollo de un itinerario enológico para elaborar vinos de alta calidad libres de dióxido de azufre (Vinnoso2)” consiste en crear un itinerario enológico —el conjunto de operaciones del proceso de elaboración del vino— en el que se apliquen las tecnologías disponibles en el sector agroalimentario y los conocimientos del sector vitivinícola. Para alcanzar los objetivos del proyecto, se evalúa la función del dióxido de azufre en las fases de vinificación, almacenamiento y embotellado, y propone productos y procedimientos alternativos. Actualmente se pueden encontrar en el mercado algunos vinos sin dióxido de azufre añadido, sobre todo procedentes de la viticultura y enología biodinámica, centrada en el calendario astronómico y en la elaboración de preparados vegetales y minerales. Sin embargo, prácticamente no hay ninguno elaborado de forma convencional que
no añada dióxido de azufre en el proceso de elaboración, ya que es el mejor producto disponible para preservar su calidad y protegerlo de problemas microbiológicos o de oxidación. La culminación del proyecto implicará obtener y comercializar un nuevo producto que no existe en el mercado, un vino tinto de tempranillo y un vino blanco albariño libres de sulfitos, para responder a las necesidades de un mercado cada vez más exigente en cuestiones relacionadas con la salud y el bienestar. El papel del dióxido de azufre El anhídrido sulfuroso, o dióxido de azufre, antioxidante E-220 o SO2, lo generan de manera natural en el proceso de fermentación alcohólica las levaduras, y es el aditivo más utilizado en el proceso de vinificación, pues inhibe el crecimiento de los microorganismos y protege el vino de oxidaciones químicas y enzimáticas. Además, el azufre preserva los aromas, elimina el carácter plano de los vinos y evita los cambios de color. Sin embargo, el dióxido de azufre presenta algunos efectos negativos. Por ejemplo, si se excede la dosis de 20 mg/l, empieza a ser perceptible al olfato y deja un olor desagradable en el vino. Con todo, el principal problema es que puede llegar a producir reacciones alérgicas en algunas personas. Por este motivo es obligatorio declarar su presencia en el etiquetado mediante la expresión “contiene sulfitos”.
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