brutalidad feroz. Esta brutalidad se diluye poco a poco
espacio a todo tipo de incertidumbres. Deben tener capacidad de resistencia para poder luchar contra la inmovilidad, la redundancia, los recursos reductores y el control evidentes del orden establecido. (Hanru 2009, 17).
en un entrecruzamiento de obras articuladas alrededor de cinco temáticas: «La magia de las cosas», «El elogio de la deriva», «Vivamos juntos», «Otro mundo es posible», y una sección especial consagrada a residencias de artistas en ciertas zonas de los suburbios de Lyon: «Veduta».
La manera como el visitante es recibido en la exposición
Estas cinco aproximaciones, claramente enunciadas en
de La Sucrière parece darle el tono a esta bienal: una
los diferentes catálogos y guías, están entremezcladas
enorme hoja de portón operada automáticamente,
en el recorrido de la exposición.
girando sobre sus goznes, se abre azotando estruendosamente el muro (Shilpa Gupta, Sin título, 2009);
La más pertinente, de lejos, es «La magia de las cosas»,
varias cámaras de seguridad ubicadas sobre un andamio
que se atreve a apostarle a lo maravilloso y a recuperar
(Jimmie Durham, Regarde, 2009); y una serie de dibujos
el encanto de lo cotidiano. Algunos ejemplos son los
que reproducen los diversos signos que aparecen en
Chair Events y 9 Event Glasses (1960-1986), de George
los cercos de seguridad que rodean las embajadas
Brecht, que generan una sensación de flujo y continui-
extranjeras en Karachi (Banni Abidi, Intercommunication
dad a lo largo de La Sucrière; la película Per Speculum
Devices, 2008).
(2006) de Adrian Paci, ilusión cinematográfica lograda a partir de las actitudes y reacciones de niños frente
Estas obras aparecen como primicias de una bienal
a un espejo; y las instalaciones (2006-2009) de Eulalia
agresiva, que reúne elementos de un mundo carcelario
Valldosera, que juegan igualmente con una teatralización
en donde lo cotidiano se enfrenta a controles de una
de lo cotidiano en la que una ilusión óptica aumenta las
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