pelado, atado con un encaje antiguo. En la ceremonia, el coro interpretó canciones muy escogidas; recibió a la novia al son del Canon en Re Mayor de Pachelbel, y se dieron el “si quiero” con Moon River. Finalizada la ceremonia se trasladaron al Cigarral de las Mercedes, donde les esperaba un delicioso banquete. En el cóctel y la cena sonó una selección de música de las
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décadas 20 a 50, que ambos escogieron con sumo cuidado y mimo: cada una de las canciones tenía algo de especial para ellos. En lugar del clásico vals abrieron el baile con un tango, el preferido de la novia, “Por una cabeza”, el mismo que baila Al Pacino en Esencia de mujer. Los invitados fueron agasajados con unos delicados jabones artesanales de Olivia Soaps,