ESPÍRITU ZEN
tural es involucrar a los padres en los preparativos. Así pasáis tiempo juntos y el cambio se va a sumiendo más fácilmente. Es precisamente lo que hace Annie en “El padre de la novia”. Llegamos así al consejo número 2, que no es otro que el de ser una misma. Cada una sabe qué tipo de boda quiere y cómo la quiere. Por mucho que tus padres o amigas te ayuden con todo, debe de ser tu momento, tu experiencia, y debes tener siempre las riendas. En la película, Annie se deja llevar al principio por sus padres y solo cuando llegan a un momento de gran tension logra recuperar el control. Se trata de la escena de las invitaciones (de las más cómicas, por cierto). En ella vemos a Annie, Nina y George debatiendo sobre el número de invitados a la boda. Nina y George se enzarzan en un pelea por ver a qué amigos suyos dejan fuera del evento y George acaba diciendo algunas frases muy poco acertadas que ofenden a Annie. Sólo cuándo ésta se enfada y se va de la estancia, sus padres son conscientes de que no la están escuchando. 134 atelier love
Annie contaba además de con sus padres con un planificador de bodas (¿alguien había oído hablar de esta figura en 1991?). Y no a cualquiera, sino a Franck; uno de los personajes más carismáticos, a la vez que excéntrico, visto nunca en las pantallas cinematográficas. Está claro que no todas podemos tener un Franck que nos guíe en el proceso, pero sí podemos “copiar” algunos de sus trucos. Es el tercer consejo. El filme es de 1991 pero, dejando aparte el tema de la vestimenta, la boda sigue siendo a día de hoy de lo más actual. Parte de este éxito radica en el hecho de que, salvo alguna excentricidad, como los cisnes, Franck ideó una boda elegante y sencilla para Annie. Una de sus máximas fue la armonía: en los colores, en las estancias, en las mesas… en resumen, creó un estilo muy concreto para toda la boda. Se basó en tonos neutros, como el champagne, el blanco y el marfil. Todos ellos colores muy nupciales que resultan a la vez acogedores y elegantes. Además, Franck cuida cada detalle para lograr que la boda sea ese momento soñado por Annie. La casa de los Banks transmita, desde la pantalla, todo el amor de la pareja, de la famillia hacia Annie, y de los novios hacia sus invitados. Querían una fiesta en la que todos se sintieran cómodos, y lo lograron. Por ultimo, un consejo Bonus Track: no os dejeis llevar por los nervios. La preparación de la boda debe ser alegre, emotive, divertida, especial. Si nos obsesionamos con que todo sea perfecto, podemos perdernos unos momentos únicos e irrepetibles, que luego echaremos de menos. Conviene tomarse todo el proceso con calma, y con mucho humor, como en “El padre de la novia”. No os olvidéis de la escena en el supermercado, después de que George abandone la casa ultra nervioso y totalmente sobrepasado por la boda. ¿O acaso queries acabar montando el numerito en un hiper por culpa de un pan para perritos calientes? Ya sabéis, ¡a disfrutar! Un dato curioso: Annie Banks se casa un 6 de enero; fecha mágica donde las haya.