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EL RECICLAJE QUÍMICO PUEDE ACELERAR LA TRANSICIÓN CLIMÁTICA DE LOS PLÁSTICOS

para posicionarse como referente en tecnologías de reciclado químico.

A nivel legislativo, España también está en un punto más avanzado con respecto al resto de la Unión Europea, pues ha sido el primer país en incluir este tipo de reciclaje en un documento legislativo con la puesta en marcha de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. Si bien este es un paso muy significativo, aún nos queda camino por recorrer para aprovechar todo el potencial de estas tecnologías. Lo más importante en estos momentos es que se reconozca, a nivel legal, el balance de masas como metodología para certificar el contenido en material reciclado proveniente del reciclaje químico. Este reconocimiento es imprescindible para que el plástico reciclado proveniente de este tipo de tecnologías pueda computar dentro de los diferentes objetivos de contenido en reciclado y también de cara a la aplicación del nuevo impuesto al plástico, que grava los envases plásticos no reutilizables, pero que exime al plástico reciclado.

Desde la industria de los plásticos nos comprometemos a continuar impulsando e investigando en tecnologías como el reciclaje químico, que ayuda a ofrecer soluciones sostenibles y circulares para que podamos seguir disfrutando de los beneficios de los plásticos y que éstos tengan un impacto positivo sobre las personas y el planeta. Para ello, y siguiendo las sugerencias del informe “ReShaping Plastics”, nos encontramos desarrollando una hoja de ruta para Plastics Europe y sus miembros con objetivos tangibles y medibles. Además, seguiremos fomentando la máxima colaboración entre las diferentes partes de la cadena de valor. Un excelente ejemplo de ello es la plataforma EsPlásticos que, junto con otras organizaciones del sector, creamos en 2018 para impulsar la sostenibilidad de la industria de los plásticos en nuestro país. Tampoco debemos olvidar el crucial papel que juegan los decisores políticos, con los que es necesario continuar colaborando para que se puedan crear marcos legislativos estables, basados en la neutralidad tecnológica, la evidencia científica, que impulsen las inversiones y la innovación y protejan el mercado único como garantía de coherencia y armonización en Europa.

La innovación tecnológica puede ser diferencial en un entorno de gran incertidumbre como en el que nos encontramos, con un contexto geo-político y económico inestable que afecta a nuestra industria y puede mermar nuestra competitividad. Para hacer frente a estos tiempos tan complejos, no sólo es necesaria la inversión en tecnologías novedosas y respaldadas científicamente, sino que es crucial intensificar la colaboración entre todos los eslabones de la cadena de valor y con las autoridades públicas, con las que debemos avanzar en la creación de esos nuevos marcos legislativos que permitirán una transición justa para las personas y las empresas de este sector. Sólo de esta manera se puede acelerar la transición del ecosistema de los plásticos y contribuir a las ambiciones climáticas de España y de la Unión Europea.