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Mil veces tú

Cristian Robledo

Desde el día de tu regreso sucedieron varias cosas a tu favor, la vida me orillaba a aceptar que contigo las cosas son mucho mejor.

Creía haber encontrado al mejor yo, fuerte, seguro, valiente, ya no tenía dudas en mi mente, pero apareciste, solo para que cayera en cuenta de mi debilidad, de la fragilidad que padecía cada vez que escuchaba tu nombre.

Podías destruirme de haberlo querido, en lugar de eso, me llevaste a la versión mejorada del mejor yo, ahora mi fragilidad era una fortaleza, ante el resto del mundo me sentía prácticamente como un ser inmortal, tú me querías a mí y solo a mí, ese hecho me hacía ser especial no había más que pudiera desear.

Entonces, en la bastedad de mi alegría, entendí que mil veces eras tú, detrás de mis fracasos, de mis victorias

de mis decisiones, de mis acciones, estaba la profunda intención de ser el hombre que esperabas tú, eras la Roma de mi vida y todos los caminos me llevaron a ti mil veces intenté olvidarte, mil y una veces preferí amarte.