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6/10/15
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Testimonio
“Hacerle bien al otro” Beba Villagra y Eudoro Novillo Corvalán (50 años de casados, cuatro hijos y siete nietos)
nea si yo soy más reservado, por ejemplo; si soy una persona más racional me enamoro de alguna persona más emotiva. Pero cuidado que lo que atrae a la pareja si no lo trabajan bien, podría separar aunque sea lo que en un comienzo haya gustado al otro porque es lo que me faltaba.
Testimonio
Usted habla de diálogos malditos, ¿cómo se definen y cómo se llega a hablar así? Es cuando se construye un diálogo en la pareja en el que uno ataca y el otro se defiende y esta forma de hablar se enquista y comienza a hacerse crónica. Generalmente comienza con una crítica. Se pone en el otro el origen de una dificultad y así comienza un circuito que es de ataque y de defensa. El problema de este diálogo maldito es que no habla de lo que realmente sucede que es una necesidad afectiva. Siempre que hay un diálogo maldito hay alguien que necesita afecto que en lugar de pedirlo hace una crítica. Es maldito, digo yo, porque la persona no va a buscar en el otro lo que está buscando realmente.
En abril cumplimos las bodas de oro, fue una gran alegría que compartimos con los hijos y los nietos. La clave para nosotros ha sido el apoyo mutuo y la compañía para enfrentar sobre todo los problemas y los dolores que trae la vida y que esto no nos haya enmudecido, porque a veces el dolor nos vuelve mudos y el silencio aleja. No todos los días nos despertamos diciendo: “Buenos días mi amor”, esa es la verdad, pero sí el tener la voluntad de ayudarnos, respetarnos y la intención de hacerle bien al otro ha sido importante. Sobre todo respetarnos en nuestras diferencias. La paciencia ha sido otra de las claves, para tolerarnos y poder vivir en armonía. Compartir nuestra fe y nuestras creencias ha tenido mucho que ver en nuestra relación, saber que Dios nos acompaña y que a pesar de las dificultades no nos suelta la mano. Conservar la sonrisa aunque estemos atravesando problemas económicos o familiares ha sido otra de las claves para que estemos donde estamos. Hoy las alegrías vienen de la mano de los nietos que nos hacen muy felices.
“No hablar cuando estamos enojados” Sara Cortés Funes y Carlos Molina (25 años de casados, siete hijos)
Llevamos 25 años de matrimonio y la llegada de siete hijos nos colmó de bendiciones y nos comprometió a redoblar los esfuerzos por crecer cada día como personas y como parejas. Para nosotros la clave de tantos años juntos apostando al matrimonio ha sido y sigue siendo recordarnos que el matrimonio es un compromiso contraído con nosotros mismos, con nuestra pareja. También fue necesario ocuparnos por trabajar por el matrimonio, invertir en el matrimonio: tiempo y dinero y tener proyectos en común. Hemos pedido ayuda cuando no pudimos encontrar soluciones solos y hemos aprendido a amarnos con nuestros defectos y virtudes. Los roles y las peleas Para nosotros fue importante entender que primero fuimos matrimonio y luego padres. Los hijos están por una temporada con nosotros y cuando ellos no estén estaremos solos y tendremos al lado la persona que aprendimos a amar y a respetar. También ha sido fundamental no hablar cuando estamos enojados. Las peleas y enojos arruinan todo. Un recurso que usamos fue escribirnos mails, aunque escritos con bronca, luego leídos al otro día y recién enviados, nos hicieron ver que en algunas cosas estábamos equivocados. Pero especialmente Dios es la clave, ha bendecido nuestro matrimonio y con su ayuda todo es posible.
OCIO18