Ociojunio134

Page 13

12-13-beltramino-:Layout 3

6/10/15

5:09 PM

u música, su peinado, su look y su casa hablan de su amor por lo vintage, retro y romántico; su decisión por vivir del arte y seguir su intuición sin miedos hablan de su independencia, profundidad y determinación. Así, con un pie en el pasado y otro en el futuro, Gabriela Beltramino asegura que también vive y disfruta el aquí y ahora. “Estoy viviendo un sueño hecho realidad”, cuenta la cantante que comenzó 2015 con el lanzamiento y la presentación de Senses, su primer material discográfico, que grabó en Buenos Aires acompañada de músicos de primer nivel de la escena jazzística nacional. Nacido de sus sentimientos más profundos, el disco repasa su historia de vida y está compuesto de momentos, emociones, melodías adaptadas y algunas letras de su autoría y composiciones originales. Cálida, sencilla y risueña (tal como se la ve en escena), nos recibe en su casa luminosa y llena de arreglos florales y nos cuenta que aunque al principio estaba nerviosa, se sintió muy cómoda y feliz en su primer concierto como solista. “Fue un regalo enorme poder hacer la presentación en el Teatro Real, tal como lo había imaginado; contar con un equipo interdisciplinario súper copado que trabajó para toda la puesta; y poder vivir la música. El escenario es mi lugar en el mundo”, dice Gabriela. “El proceso del disco fue largo y arduo, por eso el concierto fue un momento de disfrute 100%”.

Página 2

S

¿Sos perfeccionista? Sí, aunque ahora menos, la vida me llevó a bajar un cambio. Siempre fui muy exigente conmigo misma y con todo alrededor, y ahora estoy cambiando. Creo que cada hecho de la vida, sobre todo cada hecho artístico, que son súper movilizadores e introspectivos, hace que uno se enfrente con diferentes aprendizajes y se nutra. En el concierto, por ejemplo, tuve que aprender a delegar. Entonces aprendés de la música… La música me enseña a vivir. Sobre todo este género, que es de mucha libertad, mucho juego e improvisación… todas esas cosas que en la vida cotidiana nos cuestan tanto. Yo siempre fui estructurada y de repente me metí en una música en la que hay que jugar, entonces tuve que salir y romper esa estructura. De la misma forma, a lo largo de mi trabajo personal también fui rompiendo mis propias estructuras, lo que me permitió entre otras cosas vivir del trabajo independiente, en el que hay que dedicarse mucho, lidiar con la frustración, saber pedir ayuda, y respetar los tiempos del otro, todo eso intentando disfrutar cada momento. Tu disco está compuesto de momentos… Si tuvieras que elegir uno y contarlo en palabras, ¿cuál sería? El momento más importante de mi disco se refleja en los temas 4 y 5, que configuran un bloque musical dentro de Senses dedicado a mi mamá, que murió cuando yo tenía 12 años. Al duelo no lo viví fuertemente hasta hace poco, porque por mucho tiempo quise dejarlo, no pensar nunca más en lo que había pasado.

Gabriela Es licenciada en fonoaudiología. Nació en Córdoba, pasó su infancia en Estados Unidos y se formó con músicos y docentes de Buenos Aires, Nueva York y Berlín. En su familia no había artistas, pero dice que en ella la música nació espontáneamente. Da clases de canto y actúa en publicidades. El año pasado participó como actriz principal del rodaje de una película cordobesa de suspenso que va a estrenarse este año, La mirada escrita. Hace yoga kundalini. Está convencida de que se puede vivir de la música en Córdoba y cree que ya no existen los prejuicios contra lo artístico como forma de vida. Le inspiran el cine y el teatro independientes.

Este disco fue una suerte de redención, de recordar todos estos momentos que me hacen ser quien soy y ponerlos ahí, mostrarlos… no negarlos más. Así, Senses se volvió una bendición en mi vida, una forma de hacer catarsis, de encauzar mis sentires y aprender a soltar. Es un privilegio que tenemos los músicos, poder transformar sentimientos en arte. ¿Cómo lograste plasmar esas emociones musicalmente? El tema 4 está dedicado a mi mamá, es una letra que escribí sobre una melodía de música clásica, de la quinta sinfonía de Gustav Mahler, que me acompañó a mí en momentos muy fuertes, de mucha introspección y mucho sentimiento. Era una melodía sin letra de la que comencé cantando la melodía de las cuerdas, hasta que un día me empezaron a salir las palabras. Esa parte fue muy difícil desde el trabajo musical, pero quedó algo que para mí es la pieza más valiosa del disco, porque logré transformar música de un compositor que también hablaba de un duelo, con una letra que hablaba del mío, y adaptado al jazz. El tema 5 era una canción de amor de pareja y yo la adapté hacia el amor madre hija. De hecho eso fue lo que hice con todas las canciones: las resignifiqué. Mi disco está atravesado por sentimientos, porque todo lo que yo he trabajado emocionalmente es lo que a mí me construye como artista, y creo que los artistas somos de alguna manera referentes y está bueno poder dar un mensaje.

Beltramino en el Teatro Real. Foto Rocío Yacobone.

¿Y qué mensaje te interesa transmitir a vos desde tu trabajo musical? Vivimos en un mundo muy rígido, perfeccionista, estructurado y acelerado, en el que nos hemos olvidado de nosotros mismos. El mensaje que busco transmitir es que no tengamos miedo a sentir, que descubramos el ritmo propio de nuestra alma y lo sigamos, sin pretender una perfección que no existe. Mi disco se llama Senses porque creo que necesitamos volver a percibir lo que nos transmiten nuestros sentidos aquí y ahora; a disfrutar nuestros sentires más genuinos y profundos. ¿Qué sigue después del lanzamiento de tu primer disco? Después de sacar un disco queda un tiempo de defenderlo, y lo estoy disfrutando mucho. En los próximos meses quiero presentar el disco en Buenos Aires y empezar a viajar al exterior; está la posibilidad de presentarlo en un festival de jazz en México, y en noviembre vamos con mi novio a Suiza por un mes y medio y ya estoy empezando a buscar fechas allá para girar… abrir puertas. En cuanto a mi trabajo, toda mi búsqueda ahora es empezar a encontrar mi veta compositiva y creadora. El futuro es muy incierto, pero va a tener que ver con más canciones mías y con discos con ideas globales como este primero.

Ping Pong Una estación: Otoño. Una obra de arte: La Venus del espejo (Diego Velázquez); Eros y Psiqué (Antonio Canova). Un disco: Jasmine (Charlie Haden/Keith Jarrett), He and she (Wynton Marsalis), The dark side of the moon (Pink Floyd). Un libro: Océano mar (Alessandro Baricco), Demian (Hermann Hesse), toda la poesía de Borges, Cortázar y Pizarnik. Un sueño: Viajar cantando. Una frase: “El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo”. Hermann Hesse, Demian. La música: Mi forma de catarsis, expresión y liberación.

OCIO13


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.