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socialista

CAPITULO VI

Abolición o desvalorización de la enseñanza religiosa

l) LA LUCHA CONTRA LA ENSE&ANZA RELIGIOSA

Durante varios años, la propaganda nacional-socialista ha utililmdo en su acción contra la escuela católica la siguiente frase hecha: n la "escuela común" alemana todo quedará, en grandes rasgos, como hasta el presente; no se atentará contra la religión cristianó; ésta estará tan asegurada como en las escuelas confesionales; ante 1odo, siempre se ha hecho referencia a que se continuaría con la n trucción religiosa.

Esta promesa ha sido formulada en múltiples ocasiones, en tocia la prensa nacional-socialista, por la radio, en los discursos , 11 personajes oficiales, entre ellos varios ministros. "Nunca se ¡ion<lrá trabas a la enseñanza religiosa en las escuelas", así dijo por , J« lll plo el Ministro de Culto del Reich, señor Kerrl, en Fulda, el 24 ti, 11oviombre de 1937, mientras que el comisario del Reich, "Gaulei1, 1" l\iirckel aseguraba en un discurso a los alemanes residentes en 1 , l11mjero, en el mes de agosto de 1938, que en primer lugar, el 1 1111111 1 l responsable por la educación de la juventud, quedando 111 1111¡111la la Iglesia de la instrucción religiosa de esa misma ju-

ilt1il ,

I' 1 , l11111hión esta promesa del nacional-socialismo se reveló co111 , 1 1 , , , 1 , 1 mero valor propagandista. Examinando la evolución 1 111 1H nto. hay que decir que desde el principio era convic1111 d, los miembros dirigentes del partido, que, ton pronto ti, ¡,11111dct la escuela confesional del principio dominante 11 111 111 ,11 cristiana, se abordaría inmediatamente, como tl 11111 d1 1 proqrama, a la abolición de la instrucción religiosa. '" , , 111 Obi, pos habían expresado su temor a este respec-

to; p. e., en una Carta Pastoral del 10 de octubre de 1937, dice el Obispo de Berlín: " . .. bajo el lema de "descristianizar la vida pública"t;t, están esforzándose continuamente para concebir medidaa destinadas a sofocar la voz de la Iglésia en la vida pública. • • la campaña contra la Iglesia se desarrolla por etapas, pero con absolutd seguridad en cuanto a los propósitos. También en lo qué se tefiére a la escuela se han observado tales etapas. Al principio se decía: "Abolición de la escuela confesional, porque así lo solicita la unidad del pueblo". Luego: "¡afuera los curas de la escuela!" ¿Cómo seguirá? ¿Se abolirá por completo la enseñanza religiosa, imponiendo a los niños una concepción anticristiana de la vida?" . , , . . , . . . .

Desde el verano de 1939 todos los ataques de la prensa de las asociaciones nacional-socialistas se concentran contra este último baluarte que el Cristianismo posee, por lo menos aún en una serie de escuelas: es decir, la enseñanza religiosa. No hay duda alguna dé que también este ataque terminará con una victoria sóbre la lgiesia:.

En una conferencia sobre: "Filosofía (Weltanschauung) de la vi• da y de la educación" que pronunció en München el 14 de julio de 1939 el consejero escolar municipal Bauer, anunciando públicamente su nuevo programa escolar, dijo: "Supresión de la enseñanza religiosa en las escuelas mixtas e introducción del concepto de vida nacional-socialista. La Iglesia católica afirma que el nacional-socialismo no tiene la fuerza de luchar contra el bolchevismo. Lo mismo han declarado los Obispos de Baviera en su Carta Pastoral del año 1937. Nosotros, empero, contestamos a la Iglesia: Sólo Hitler ha salvado a Alemania, y nosotros no admitiremos modificación alguna a este respecto. No habría obtenido la victoria, si su concepto de vida (Weltanschauung) no hubiera sido más fuerte y mejor. "La enseñanza religiosa debe desaparecer de las escuelas. Formulamos el siguient pedido: ¡Enseñanza del credo alemán por maestros alemanes on las scuelas alemanas! Los que se sienten ligados por considoracionos dogmático-confesionales no tienen ya nada que ver con no otros". (Véase el comentario a ese discurso en "L'Osservatora Romano" del 8 de Julio de 1939).

En la práctica mpiezan a desalojar la instrucción religiosa -como siempre sucede en casos análogos- por un sinnúmero de disposiciones restrictivas, más que todo para las escuelas profesionales.

La enseñanza religiosa en las escuelas profesionales había sido prevista como obligatoria en el artículo 21 del Concordato del Reich. Pero, ya en el año de la celebración del Concordato, 1933, se preparaba al público a la idea de que el cumplimiento de este solemne acuer-

do no se llevaría a cabo tan pronto. (Véase Kolnísche Volkszeitung, N9 292, del 26 de octubre de 1933).

En una Carta Pastoral fechada el 21 de diciembre de 1936, el Obispo de Münster informa: "Contra lo prometido nuevamente por el Ministro del Reich, se ha abolido la enseñanza religiosa en ciertos establecimientos, como ser en las escuelas agrícolas. En varias ciudades se ha jubilado prematuramente a los maestros que, como materia principal, enseñaban religión. Justifican esta medida diciendo que razones de economía imponen la supresión de los puestos de maestros de tal categoría. En otros lugares han relegado la enseñanza religiosa en las escuelas profesionales a horas fuera del horario regular, es decir a las horas libres antes o después da las lecciones obligatorias. En respuesta a nuestra protesta correspondiente, el Ministro de Ciencias, Instrucción Pública y Culto contestó el 16 de enero de 1936: "Las autoridades dependientes de mi Ministerio han recibido la orden de no introducir novedades en la situación reinante respecto de la enseñanza religiosa en escuelas profesionales". A pesar de eso continúan desalojando a la instrucción religiosa del horario obligatorio. Según informes en nuestro poder, no son pocos los maestros y directores de escuelas profesionales que siempre insisten en llamar de nuevo la atención de los alumnos acerca del hecho de que la asistencia a esta "materia reglamentaria" es fa. ultativa. Claro está que jóvenes, incapaces aún en su inexperiend de apreciar el valor actual y futuro de la enseñanza religiosa, l '1 ilmente descubrirán en esas observaciones estímulo y seducción pura no asistir a las clases respectivas, pues el frecuentarlas les obli1 ¡ r cr sacrificar algo de su tiempo libre o hasta levantarse más temp1 e, no. Es así como esta experiencia hecha con la escuela profesio111 d, )(! que ya es "escuela mixta", nos preocupa un ejemplo ilustrativo 111 l11 manera como los defensores de la escuela mixta aprecian la 11 ti 111Ti6n religiosa, demostrándonos además la facilidad de desva111, ,111l1 1 n la práctica, aun cuando haya quedado reconocida como

"1111d1 1 e1 r glamentaria". /\pe no un año más tarde, en noviembre de 1937, lamenta el 111 11111 )1 clinario el hecho de que los sacerdotes hayan sido eli111 ll111il11 de I enseñanza religiosa en las escuelas profesionales, 1¡11, ,111111111 l11 mioma confiada a maestros laicos. ', 11 1111111 lrnA siquiera, según exige el Concordato del Reich, en 111 1il1,11 , 1111 1 1 hispo, han suspendido a los sacerdotes maestros, 111 ,11111111111, mpro sin consultar al Obispo, la instrucción rellqio" ,11 , .. 1 , •11111111 pr fano ... Acusa públicamente a las administra lo-

n a responsables de haber pasado por alto el derecho solemnemento ostipulado, violando un tratado concertado por el gobierno del Reich alemán. "Repito públicamente hoy lo que he escrito al señor presidente de la Administración provincial (Regierungsprasident): El profesorado que, con motivo de la expulsión de los sacerdotes de las escuelas profesionales, recibe de parte de las autoridades laicas el pedido y el encargo de asegurar la instrucción religiosa católica en las escuelas profesionales , no está investido de la misión eclesiástica requerida, no poseyendo por eso el derecho de dar instrucción religiosa. Alumnos y alumnas que frecuentan por libre decisión las clases de enseñanza religiosa dictadas por tales profesores, no tienen ninguna seguridad de que esa enseñanza sea dada de acuerdo al espíritu de la Iglesia católica.

¡Pobres aquellos niños que caigan en manos de instructores que, habiendo perdido la verdadem fe, osen dar una supuesta enseñanzá

religiosa católica! Valdría más suprimir toda instrucción religiosa en la escuela que continuar con otra que, en vez de fortificar el espíritu, lo envenena" .

Por decreto del 17 de abril de 1939 se limita la enseñanza religiosa, en aquellas escuelas profesionales que la habían mantenido aún, a media hora por semana. Poco después, otro decreto suprime definitivamente la enseñanza religiosa en todas las escuelas profesionales y de perfeccionamiento, a pesar de que el artículo 21 del Concordato del Reich la garantiza expresamente.

En el año 1937, y sin ningún derecho a ello, intervino el Estado en la organización interna de la enseñanza religiosa en las escuelas primarias y s cundarias, prohibiendo el uso de varios manuales religiosos aprobado. por la Igl sia, como ser: "Glaube und Leben" (Fe y vida) por 1 Dr. Mm tín; "Merkbüchlein für den katholischen Religionsunterricht an d n boylischen Fortbildungsschulen" (Apuntes para la enseñanza r ligiosa católica en las escuelas de perfeccionamiento de Bavi ra), y 1 tratado de Cohnen y Andrés titulado: Die Lehre von d r Kircho" (La doctrina de la Iglesia).

Por lo d méts, s rodujo el número de horas de enseñanza religiosa. Cuando, n 1935 so suprimieron varías horas de instrucción en favor do la organización de la juventud del Estado, ello se hizo en detrimento do la nsoñanza religiosa. (Véase p. e., la ordenanza del consejero escolar de la circunscripción de Arnsberg, fechada el }9 de junio de 1935). En Alemania meridional, ya en el año 193536, se redujeron de cuatro a tres las horas destinadas a instrucción