9 minute read

Horario incómodo; tratamiento de menosprecio

El CRISTIANISMO EN EL TERCER RELCH

cacionistas, al principio, no votaron más de 6 en pro de la escuela mixta. Por intermedio de las oficinas municipales se persuadieron posteriormente algunas personas más, de manera que el número subió a 12. Sin embargo, los diarios publicaron el lunes que un 100 % se había declarado en favor de la escuela mixta.

Otro caso demuestra cómo se ganaron por sorpresa muchos votos. Un obrero escribe: "Sin tener la menor idea de lo que pasaba volvía el sábado por la noche de mi trabajo. Al llegar a casa me llevaron a la municipalidad. Allí declaré inmediatamenté: "Y o quiero la escuela católico-romana", y luego quise irme. Un funcionario nacional-socialista (Zellenleiter) y un empleado me retuvieron y escribieron un billete a la casa donde estoy empleado, declarando que estaba despedido. un gendarme me dijo que sí no me suscribía, ya no recibiría trabajo del Estadb. Trataban de convencerme: "La escuela mixta se impondrá; su resistencia le llevará a la desgracia". Com• pletamente desorientado y excitado suscribí. Jamás he querido, ni quiero hoy tampoco, otra escuela que la católica. Deliberadamente no he suscrito. Declaro que mi firma fué obtenida por la fuerza y es, por lo tanto, ilegal".

El fraude plebiscitario

En otras comunas donde la votación dió corno resultado el 100 % de votos en pro de la escuela religiosa, la votación se declaró no válida y se volvió a votar dos y tres veces, empleando en un es• fuerzo colosal innumerables personas y medios de presión.

Un ejemplo: La primera votación en un pueblo tuvo lugar el sábado 20 de marzo. Votó el 94 % en contra de la escuela mixta. Esta votación fué completamente libre. A pesar de haber sido válida esta votación, y de haber votado los pctdres según su convencimiento, las autoridades no publicaron los resultados y, contra toda verosimilitud se ordenó una nueva votación para el martes 23 del mismo mes. Los padres de familia recibieron en sus casas billetes con r "lle texto: "Declaro por la presente que voy a enviar a mis niños a Ju oacuela mixta cristiana, donde se salvaguarda la enseñanza conto 1101101 ;religiosa". Los padres debían firmar este billete y entregarlo, r1 purtit de las 10, en la alcaldía. La mayoría de los padres tacharon nJ h lo y escribieron en el billete: "No reconozco otra escuela qu• la , 11lt,l1co ,omana". Gran número de hombres y mujeres católicos ae 1 ,.. r,111<111>11, por la tarde, en las oficinas de la Municipalidad. Cl re 1111ll11dn clo osla votación fué casi el mismo que el de la primera. No •ulundo tu c-011J1aión tampoco satisfecha con esta segunda votaci6a,

222 EL CRIST1ANISMO EN EL TERCER REICH

se procedió a una tercera, el miércoles 24 de marzo. Billetes con el mismo texto se repartieron y los padres fueron invitados a las oficinas de la alcaldía. Gran número de padres católicos se presentaron declarando que votarían conforme a su conciencia. Entre tanto, una empresa había comunicado telefónicamente a un hombre que de~ía presentar su ronuncia como consejero municipal, puesto que había dado su palabra on pro de la escuela católica. Se le dijo: "Si usted se declara n favor de la escuela mixta podrá conservar su puesto''. 1 hombro contestó: "Sería un villano si comprase mi puesto al precio de mi convicción''.

Hasta aquí la Carta Pastoral del Obispo de Espir~ . El 25 de octubre se llamaron, en Sulzbach (Palatinato Superior-Oberpfalz) a una asamblea a los padres de familia, sin darse a conocer el asunto que se trataría. Sólo se declaró: "Quien no comparezca será considerado como que aprueba las resoluciones de la asamblea". De aproximadamente 65 padres católicos con derecho a votar, 20 no comparecieron. Después del discurso sobre la escuela mixta y la católica, 11 padres de familia abandonaron, protestando, la asamblea porque no se permitió ni una discusión sobre el tema. De los que se quedaron, 16 votaron en pro y 9 en contra de la escuela mixta. Al día siguiente se dió a publicidad que 47 votos habían sido dados en fa. vor de la escuela mixta y en contra de ella 9. Los votos de aprobación se habían calculado de la manera siguiente: 20 personas no asistentes, 11 que abandonaron la asamblea bajo protesta (estas personas no estuvieron presentes en la votación y por lo tanto se debían contar mente: como 20 X estando de acuerdo) y tan solo 16 votaron afirmativa11 + 16 = 47! Bajo las mismas condiciones se "votó" el 23 de octubre de 1937 en Konigstein (Oberpfalz - Palatinado Superior). De nuevo se contaron los no asistentes y los que abandonaron la asamblea bajo protestas como estando de acuerdo. Resultado: ¡92.7 % en pro de la escuela mixta!

De Frankfurt (Francoforte en el Meno) tenemos a mano el siguiente inform auténtico: El 24 de mayo de 1938 los miembros de la asociación scolar do Frankfurt convocaron a los padres de los alumnos a una asamblea para definir posiciones respecto a la cuestión de la escuela mixta alemana. Numerosos padres y edticacionistas estuvieron prosent s a la hora indicada, pudiendo constatar con el mayor asombro, qu la gran sala de reunión estaba ya casi completamente ocupada por funcionarios del partido, por hombres de la S. A. y de la S. S., como también de la Juventud Hitleriana (Hitlerjugend), de manera que pocos padres de familia católicos encontraron

EL CRISTJANISMO EN EL TERCER REléH

asiento. Los nacional-socialistas habían aparecido de uniforme. La reunión duró apenas 15 minutos. El discurso propagandístico del presidente de la asamblea duró, aproximadamente, 10 minutos y fué interrumpido repetidas veces por estruendosos aplausos por parte de lós partidarios nacional-socialistas de la escuela i:nixta,

Al terminar su "discurso de votación" en el cual se habló más de la comunidad del pueblo que de la escuela mixta, el presidente de la asamblea invitó a todos aquéllos que estuviesen en contra de la escuela mixta y por consiguiente en contra de la comunidad del pueblo, que abandonasen la sala de reunión. Cuatro padres protestaron contra esta medida. El presidente de la asamblea constató entonces, con la aprobación general de los nacional-socialistas, que con 4 excepciones, 100 = de los padres católicos habían votado en favor de la escuela mixta.

El Obispo de Limburg, Monseñor Dr. Hilfrich, se ha referido a estos hechos en una carta de protesta dirigida al ministro de Instrucción Pública del Reich, fechada el 11 de junio de 1938, añadiendo entre otras cosas: "Los padres de familia católicos están francamente indignados con los hechos referidos en el relato de mi episcopado dirigido al Sr. gobernador civil referentes al interrogatorio y a la "constatación" de la voluntad paternal. Como los padres de familia no tienen la posibilidad de poner de manifiesto su voluntad, soy yo quien protesto enérgicamente contra esta forma de interrogatorio como medio de cambiar la situación legal de las escuelas; me refiero, por mi parte, al Concordato del Reich que garantiza la conservación y también el establecimiento de escuelas religiosas".

La votación de padres de familia, en la Baviera Superior, sobre scuela mixta, se efectuó en su mayor parte a base de absoluto

1 ll(JOÍlO.

Sin anuncio anterior se llamó a los padres a las oficinas mu11 •' p< il 11. Allí se les preguntó: "¿ Queréis que las escuelas permanez1 •1111 1•1 llc11tas como hasta ahora y se continúe la enseñanza religio11 ',' : ,· t, vuestro deseo, entonces suscribid este billete". Los patl11 , 1 11 lo nposición de que el Estado hubiese cedido en la cuest 11 11 1 1·111111 , f 1maron de buena voluntad. 1'111 111 11 od1 so declaró: La Baviera Superior se pronunció por 1111 ti t1 ti, volu ·1 ll nteramente libre de los padres de familia, con , 1 I'/ "" 1 I, v ,t II n favor de la escuela mixta de Adolfo Hitler. 1 :11 le I t111 1111 1·llc1cla Carta Pastoral del Obispo de Espira del 11 d1 nin I ti, l'l'I'/ • , xpr a6 lo siguiente: Algunos agentes de prop 1qn11 du IJ m , 11 q1 11 H1do ·on falsas aseveraciones a mujeres despr v II du

Et CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

induciéndolas a dar su firma p. e., diciéndoles: "No se cambiará nada en las escuelas"; "todo quedará como antes"; trátase de conservar la enseñanza religiosa en las escuelas"; "se trata de lo que desea el cura"; "ya no hay nada que hacer, todos se han decidido ya por la escuela mixta". Citamos otro ejemplo más: En un pueblo la votación se efectuó un día sábado entre mediodía y las dos de la tarde, horas en que la mayor parte de los hombres trabajaban en la fábrica o en el bosque. Sin previo aviso llegaron a las viviendas personas encargadas de recoger votos de asentimiento, en momentos en que sólo las mujeres estaban en casa. Estas últimas no estaban en antecedentes, y creyendo lo que les dijera el agente encargado, decían: "Este es el billete legítimo, todo seguirá como de costumbre; yo también soy católico, etc." . Al darse cuenta la gente de lo que habían firmado, hubo duelo general, lágrimas y noches de insomnio. Cuando las mujeres quisieron retirar su firma, esto se les negó brutalmente".

En Regensburg se ejerció tan fuerte presión sobre los padres de familia que no es dable hablar del ejercicio de la voluntad propia. Por esto, el Obispo de Regenburg exhortó a los padres católicos de su diócesis a que retirasen, por medio de una carta dirigida a la Curia, su consentimiento a la escuela mixta, por haber sido arrancado y forzado con amenazas.

La violación de la voluntad paternal es estigmatizada por el Cardenal Arzobispo Schulte, de Colonia, a principios de enero, con las siguientes palabras: "Os acosan desconsideradamente; se abusa de vuestra dependencia para llevar a cabo reuniones en masa, en apariencia, facultativas. Se trata do engañaros con ideas falsas, se duda de vuestro amor patrio, de vuestra conciencia nacional, se procura ~temorizaros con amenazas para obtener finalmente vuestra firma en favor de la escuela mixta y a fin de ganaros como agentes propagandistas de esta escuela".

Conmovedor es ol relato del Obispo de Tréveris, Monseñor Bornewasser, referente al terror ejercido sobre las conciencias y que dice así: "Se ha dicho: Empleados que han alzado su voz en contra de la escuela mixta serán despedidos; pensionistas perderán sus rentas, los hijos de los inscriptos en las listas no obtendrán empleo, los comerciantes serán boicoteados; y, en empresas industriales se amenazaron a los obreros y empleados con la pérdida del trabajo. Hubo casos en que se preguntó a empleados que declararan, bajo juramen-