EL LIBRO BLANCO DE SAN LA MUERTE
Eucalipto: Es un descongestionador de las vías respiratorias y un purificador del ambiente. El uso de este aroma es ideal para impregnar el dormitorio después de un día agotador. Hierba Luisa: Se emplea por sus propiedades purificadoras y relajantes. Ilang Ilang: Es suavizante, sedante, ayuda a descansar y a dormir. Tiene propiedades tranquilizadoras, calma la ira y los estados emocionales negativos. Con frecuencia libera los nudos de tensión, ansiedad retenida, y en ocasiones aporta un componente sensual. Incienso: Reduce el estrés y la tensión y es muy beneficioso en la meditación. Jazmín: Se utiliza para tratar los trastornos emocionales relacionados con la actividad sexual y ayuda a relajar el cuerpo. Jengibre: Aporta energía y se caracteriza por las actividades y vibraciones que transmite. Se utiliza como afrodisíaco y fomenta la confianza en uno mismo y el valor. Lavanda: Libera tensiones cuando el ambiente está muy cargado. Posee unos efectos armonizantes, calmantes y equilibrantes, que son ideales para el cuarto de baño y los dormitorios. Limón: Es un depurativo que se emplea en la limpieza energética. Destaca la frescura emocional que aporta con sus propiedades revitalizadoras, que alivian el cansancio mental y le hacen muy adecuado en estudios y áreas de trabajo. Madre Selva: fortalece la psique y su aroma se ha utilizado en la magia popular para mejorar la economía. Menta: Aporta claridad mental y mejora la respiración. Narciso: Es el aroma del amor por excelencia. En Oriente Medio se utiliza como afrodisíaco y en China para atraer a la buena suerte. Palo de Rosa: Es un regulador nervioso, que descarga a tierra, y se emplea como un regenerador dérmico. Palmarrosa: se emplea como refrescante y es muy útil para atraer el amor y la curación. Patchouli: Cuenta con propiedades evocativas y afrodisíacas. EL MAGO BLANCO
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