MIDDLE FINGER RESPONSE #3

nuestros pensamientos a un público que en su mayor parte parecía empeñado en malgastar su tiempo.

Para ser honesto, creo que todos estábamos perdiendo nuestro camino. A pesar de que todavía creíamos en ello, en ese momento no éramos la misma banda que había grabado " In darkness there is no choice". Habíamos pasado por todo tipo de movidas personales, y no tan personales, por multitud de acontecimientos tanto para bien como para mal desde entonces, que los ideales políticos de los primeros años se habían convertido lentamente en un conjunto de valores mucho más personales, que sentíamos igual de relevantes pero que eran mucho más difíciles de expresar con palabras.

A través de la inesperada atención de Genesis P. Orridge y su sello Temple Records les llegó una última oportunidad de poder sacar ese evasivo segundo LP y, más importante aún, una oportunidad para salir del atolladero en el que estaban metidos, aunque las negociaciones llegaron con rapidez a un punto muerto cuando el sello se presentó ante la banda con un contrato de 30 páginacas.

"En realidad, era la típica mierda estándar en el negocio de la música", admite un mayor y más sabio Pete, "Pero simplemente no nos gustaba, y no tenían intención de modificarlo por lo que la relación y el LP se fueron a tomar por culo. Mientras tanto, los conciertos eran cada vez más enloquecidos y caóticos, y tal vez el primer clavo en el ataúd de la banda se produjo justo en medio de una gira por Reino Unido. Tuvimos un concierto en Brixton que fue cancelado esa misma noche y tras volver a casa para pasar dormir, nos despertamos a la mañana siguiente y nos encontramos que las puertas traseras del autobús estaban abiertas y que nos habían robado todo el equipo: las guitarras que habíamos tenido durante años, amplificadores, baterías, pedales, el sistema de iluminación, telones de fondo... Absolutamente todo. ¡Asombroso!

Hicimos el resto de la gira entre una mezcla de equipo prestado y algunas cosas que compramos apresuradamente, pero, a pesar de los esfuerzos para mantener los conciertos, estuvimos de bajón y algo deprimidos el resto de las fechas.

Unas semanas después del final de la gira, se monto un concierto benéfico, para tratar de recuperar parte de la pasta de los nuevos equipos, se organizó para nosotros en The Mermaid en Birmingham.

Fue una noche brutal, el lugar estaba lleno de gente de los primeros tiempos y del presente, y probablemente nos salió uno de los mejores conciertos que habíamos hecho durante mucho tiempo.

También fue el último show que hicimos que yo recuerde...

Poco después de aquello, un par de nosotros nos trasladamos al infame Laura Place, una antigua propiedad del Ejército de Salvación en Hackney que se había convertido en una gigantesca okupa.

Era prácticamente una comunidad autónoma; distribuida en dos edificios, unidos por un par de pasarelas de hierro forjado, teníamos una sala de ensayo, taller de motos, cocina común, dos traficantes de drogas residentes, y una casa-árbol... A pesar de la miseria era un lugar magnífico y coexistían allí una mezcla total de diferentes personas y personalidades... era una enloquecida