del escondite entre nosotros y los jóvenes locales que salían a emborracharse por Daventry” se ríe Pete Lyon. “La cosa solía acabar siempre con alguien pateado. No les gustaban nuestras ropas rotas ni nuestros extraños peinados. Recuerdo, y todavía tengo las cicatrices de aquello, como unos diez tíos me dieron una buena curra después de un concierto de UK Subs en Nuneaton... Nunca me sentí cómodo denominándome a mí mismo como Punk. En realidad esto era una mierda... por un lado ayudaba a crearse una identidad... a sentirse parte de algo, pero luego veías a un montón de grupos y de gente que eran exactamente iguales que los gilipollas de los que yo estaba tratando de distanciarme, la única diferencia es que llevaban cinturones de pinchos y cresta. Como banda tampoco encajábamos bien en ningún sitio. A pesar de que nuestras raíces venían de la primera generación Punk, siendo de donde éramos, de la paleta ciudad de Daventry, nunca llegamos a formar parte de la escena londinense. Solíamos ir de un lado al otro del país en busca de conciertos y casi siempre despertábamos al día siguiente en alguna jodida parada de autobús o estación de tren. Conocimos a un montón de gente en esos días, algunas de estas personas vendrían más adelante también a nuestros conciertos. Por aquel entonces, y para ser honestos, estábamos más metidos en el rollo Motorhead y ese tipo de cosas que en todas las bandas punk que estaban surgiendo en ese momento, realmente nunca me sentí parte de la segunda oleada de punk de UK. Estaban Killing Joke que a pesar de ser una de las bandas con el directo más brutal que haya visto en aquellos días, de estar completamente locos y de hacer una música verdaderamente impresionante, resultaba un poco difícil relacionarse e identificarse verdaderamente con ellos. Cuando aparecieron CRASS, fue como otra forma de ver las cosas. Lo del tema político estaba genial pero sentíamos que la gran mayoría de su música era demasiado floja...un poco mierda, la verdad” Después de su primer concierto en apoyo a the Barkers en Preston a principios de 1982 (“Alquilamos una furgoneta Luton de techo alto, íbamos todos apilados en la parte de atrás con el equipo y las cosas, bebiendo como cabrones y tomando drogas baratas... y acabamos todos patas arriba cuando el viento volcó la furgoneta al girar en una esquina de Southarr de regreso a casa”, ríe Pete), Antisect grabaron tres demos que capturaron perfectamente la velocidad y energía de la banda y dejaban intuir por dónde iban a ir los tiros del glorioso álbum que grabarían más adelante (la primera de estas demos fue grabada en el antiguo local de ensayo de Iron Maiden en Covent Garden). Les llegó una gran oportunidad como teloneros de Discharge, que estaban promocionando su disco 'Hear Nothing, See Nothing, Say Nothing' con una gira por todo UK, aunque en realidad fue un arma de doble filo en muchas ocasiones. Por un lado la banda hizo realmente buenas migas con Discharge y dieron algunos concierto muy buenos (a la altura de los cabeza de cartel en el squat Zig Zag y en el 100
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