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el sueño
Y LA SALUD CARDIOVASCULAR ESTAMOS DURMIENDO MAL, NOS SENTIMOS CANSADOS DURANTE TODO EL DÍA Y ESTAMOS MENOS ACTIVOS, MENOS FELICES… LAS ACTIVIDADES DIARIAS, LAS OBLIGACIONES, LA RUTINA HACE QUE DEJEMOS DE LADO UN HÁBITO TAN FUNDAMENTAL PARA NUESTRO ORGANISMO: DORMIR cuando nos acostamos, pensamos y repensamos nuestras obligaciones y rutinas, intentando cumplir metas y objetivos. Por esto, es habitual escuchar las siguientes afirmaciones: “no pego un ojo en toda la noche” “me acuesto y doy vueltas en la cama, son las 2 de la mañana y no puedo dormirme” “me siento irritado y no puedo concentrarme”. Las preguntas que deberíamos hacernos son: ¿por qué nos pasa esto? ¿qué puedo hacer para despertarme cada mañana refrescado, concentrado y con ganas para encarar el día?
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La importancia de un sueño de calidad Mantener un sueño de calidad garantiza que los órganos de nuestro organismo descansen, se recuperen los tejidos, los músculos crecen y se sinteticen proteínas durante el reposo. Además, durante este período se segregan hormonas que ayudan a regular el control del hambre, el estrés, el crecimiento y el
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FLUENTIAL MARZO / ABRIL 2019
metabolismo. Sorprendentemente, durante el sueño se consolida la memoria, lo que permite el correcto almacenamiento de nueva información, dato crucial durante los procesos de aprendizaje. Todas estas funciones claves del sueño hacen que sea fundamental, porque si dormimos bien, vamos a poder tener energía para tomar decisiones correctas con respecto a nuestro estilo de vida, nuestro sistema inmune se verá fortalecido, vamos a estar más concentrados, más alertas y más creativos. Nuestro estado anímico mejorará y la ansiedad, la irritabilidad y el cansancio crónico desaparecerán y esto repercutirá también en nuestro deseo sexual y niveles de líbido.
¿Cómo nos afecta la falta de sueño? ¿Qué sucede cuando no dormimos bien? Dormir mal tiene consecuencias sumamente perjudiciales para nuestra salud tales como:
• Aumento de peso: quienes no consiguen un sueño de calidad tienen tendencia a aumentar de peso con más facilidad, y esto es así ya que además de no metabolizar correctamente lo ingerido durante el día, se sumaría lo que se consume durante las horas en las que se debería estar descansando.
• Aumento del riesgo de padecer enfermedades crónicas: aquellos que no logran dormir correctamente tienden a sufrir de una falla en su sistema inmunológico y sus niveles de proteínas