Volcanes

Page 79

Volcanes

Jorge Arturo Abascal Andrade

Forcejean amorosos, de sus cuerpos se desprenden centellas

Ensimismados, enmarañados, siguen combinándose amo-

que vuelan sobre la espalda de un instante y de ahí saltan a

rosos, mutuamente, gozándose plenos; hasta que un día ella

un risco; los brazos, sus brazos, a ratos recorren el sendero

empieza a desvanecerse, a mirarse hacia adentro, y emprende

sinuoso del otro, a ratos se detienen en la fronda sensual del

un necesario viaje hacia el interior de sí misma, al llegar a su

compañero –para ella–, de la compañera –para él– y entonces

centro queda dormida.

suspiran y esos suspiros se mezclan con el cielo y lo hacen más

Él se agita y tiembla, desesperanzado la mueve y su aliento

azul. Se miran y ríen y las risas mecen la tierra; se frotan los

se hace lumbre y su boca se vuelve hoguera, mira al cielo,

cuerpos y un quejido placentero brinca como flecha y acaricia

su mirada se extiende por los vientos todos, baja los ojos y

a una nube. Encuentran un ritmo que va y que va y que va

la ve, sabe que está acostada a su lado, lánguida y sinuosa,

y cuando se cansan viene, que reconforta, seduce y gusta, un

hermosa y pétrea como la eternidad que no se alcanza. No lo

ritmo que es respuesta y luna, un ritmo que es nube y agua,

dije, ella, la inmóvil, se llama Iztaccíhuatl, él, el abandonado,

origen y noche titubeante, árbol que se hace semilla y fuego

Popocatépetl.

que se vuelve lluvia, en ese ritmo existen y para él son.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.