Vida Abundante septiembre/octubre 2012

Page 15

Tema central

La vida como don y los desafíos biotecnológicos. Por Lucio Florio

L

os avances en Biotecnología están modificando nuestra manera de concebir y actuar sobre la vida. Los enormes presupuestos asignados a esta nueva disciplina parecen contrastar con los magros fondos destinados a otras de ciencia básica. Los objetivos ligados a la alimentación mundial o a la Medicina parecen justificar ampliamente estas decisiones presupuestarias, aunque se cuestione la desproporción de recursos en relación con otras áreas extremadamente necesitadas de estudio, tales como las ligadas al ambiente, la finitud de los recursos, la cuestión de las poblaciones rurales o nativas etcétera. Por otra parte, el paso aun más audaz de ir hacia nuevas formas sintéticas de vida induce hacia sentimientos de enorme perplejidad: ya no se trataría sólo de un avance hacia una identificación de los genomas a fin de inventariarlos y de la modificación genética de algunos de ellos para usos alimenticios o farmacéuticos, sino de una probable configuración de seres vivos artificiales. Si se llegará o no a ese objetivo, lo desconocemos. Lo que queda claro es que el proceso de intervención sobre el curso natural de la vida ha ingresado en una nueva fase. Criterios bíblicos y científicos En este problema, como en el más general de la aplicación tecnológica sobre el ambiente, el principio teológico de fondo es que el ser humano no es sino un administrador de este fragmento de universo en el que habita. Al haberse superado la visión antropocéntrica con la que se ha leído por mucho tiempo los textos bíblicos, así como la concepción despótica de la misión atribuida por el Génesis al ser humano con respecto de la Creación,1 importa configurar una Teología y espiritualidad del cuidado de la Creación y, en particular, de la vida. En la tradición bíblica el ser humano es sobre todo el destinatario de la Palabra, sujeto de la Alianza, con una originalidad que le permite dialogar con Dios, pero no es el centro de la Creación desde el punto de vista ontológico. La Biología contemporánea nos ha mostrado el restringido lugar en el árbol filogenético del Homo Sapiens, y la Biología Molecular nos sitúa como especie numéricamente inferior en genes respecto de muchas otras.

La conjunción entre la perspectiva bíblica y la biológica nos exige la elaboración de una antropología teológica más humilde en cuanto al lugar del ser humano en la biósfera. En otras palabras, la conjunción entre la perspectiva bíblica y la biológica nos exige la elaboración de una antropología teológica más humilde en cuanto al lugar del ser humano en la biósfera, a la vez que más cuidadosa respecto de su misión en ella. Él es parte de la historia de la vida, como un fruto y engranaje más de las estructuras y organismos, pero es también la especie que por selectividad y habilidad ha conseguido modificar la biósfera y ponerla a su servicio. Además, agrega la visión bíblica, aunque haya sido creado dentro de esta realidad vital evolutiva, el ser humano detenta el impresionante privilegio de ser considerado un tú por el creador, así como un sujeto privilegiado dentro esa historia de la vida. La novedad cristiana profundiza esta perspectiva: el Lógos o Palabra trinitaria se incorpora en ese proceso de la vida (Juan 1,14). Él mismo se introduce en la corriente de la vida, heredando un patrimonio genético, articulándose en la anatomía y la fisiología de un cuerpo humano que es el fruto puntual de un largo proceso evolutivo, integrándose en ecosistemas concretos –los de Galilea de su tiempo-. Su muerte y resurrección implican un salto cualitativo único para la vida: la continuidad es manifiesta en las llagas del resucitado y en su alimentación, pero la discontinuidad aparece en su desaparición física y en su nuevo estado. Los textos neotestamentarios acuden a expresiones que designan la novedad producida por el acontecimiento de Cristo:2 hay una nueva alianza, un nuevo ser humano, un nuevo nacimiento, un nuevo mandamiento, unos cielos y tierra nuevos.3 Esta novedad cristológica afecta el corazón de las historias del ©Megaphoto

viDa [15] aBunDanTe

 El autor es Doctor en Teología, profesor de Teología en la Universidad Católica Argentina y Presidente de la Fundación “Diálogo entre Ciencia y Religión” (DECYR).


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.