Sínodo 2012
Ser testigos hoy: ¿Qué papel juega el amor en el dar testimonio?
T
engo un amigo que, en tono de broma, cada tanto me dice: “Si te hago un chiste es porque te aprecio, sino, no te daría bola”. Paradójicamente, el dar testimonio de la fe se le parece mucho. Si damos testimonio de nuestra fe, de nuestro Credo, de qué representa Nuestro Señor Jesucristo en nuestras vidas, es porque apreciamos a la/s persona/s que tenemos frente a nosotros. Ese aprecio sólo puede nacer del amor hacia nuestro prójimo, como Cristo nos enseña. Por supuesto que no es tarea fácil dar testimonio de nuestra fe, podemos recibir burlas, agresiones o hasta la muerte. Más fácil es callar, pasar desapercibido… negar. Pero Jesús nos enseña que el camino del amor es el único camino. Será cuestión de creerle nomás, ya que muchísimas generaciones de cristianos/ as a través de 2000 años dieron su testimonio, que hoy mantiene viva la llama que un buen día nuestro Salvador encendió. Carlos E. Pruj, laico de la Congregación Evangélica Argentino Germana Buenos Aires Sudoeste, Distrito Metropolitano.
ser sus testigos, contagiemos con nuestro canto, con actitudes y pensamientos demostremos que se puede cambiar la tristeza y la opresión, en gozo y vida abundante! Pidamos a nuestro Dios que nos ilumine, nos guíe y nos dé las fuerzas de su Espíritu Santo, para que podamos transmitir su paz, su misericordia, su amor, la seguridad y la fe de que para Él todo es posible, y es el único y verdadero camino que nos lleva a la vida plena. Ana Wilgenhoff, laica de la Iglesia Reformada en Tres Arroyos, Distrito Sur.
¿Qué cosas, hechos, sentimientos, te frenan para dar testimonio?
L
o que me frena al momento de dar testimonio de Dios y su grandeza es quizás no haber encontrado un espacio que nos permita llevar adelante esta práctica. También mencionaría, como un obstáculo propio, el miedo a la indiferencia de quienes no creen y ponen en duda el poder de testimoniar. Florencia Sobral Stüber,
¿Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos al dar testimonio a otros?
C
reo que no siempre le damos la importancia que se merece dicha responsabilidad, esto quizás tiene que ver con el poco valor que le damos a ese testimonio real y concreto que ofrecemos en nuestra cotidianeidad como cristianos y cristianas. Paula Fogel, estudiante de Teología.
¿Qué testigos necesita nuestra sociedad hoy?
E
stamos viviendo tiempos difíciles, en los que muchas personas caen en desánimo, presos de incertidumbres y miedos. La soledad, la inseguridad, la falta de confianza en uno mismo y en el Señor, son una carga pesada de llevar, produciendo desesperación y angustias, que las llevan a buscar soluciones, alivio y éxitos por caminos equivocados. Allí debemos llegar y estar nosotros, con el mensaje de Cristo, llevando la esperanza y la promesa de una vida distinta en Él. Vayamos con la alegría de
laica de la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires, Parroquia San Lucas, Distrito Metropolitano.
¿Qué me impulsa a ser testigo?
C
reo que lo que me impulsa hoy a ser testigo de Jesucristo es, en primer lugar, consecuencia de lo que Dios a través de Él ha obrado en mi vida y en la vida de muchos/as con quienes me he encontrado en el camino. En este sentido no dejo de pensar en el envío que he recibido, como parte de esa larga lista de testigos, de contar al mundo lo que he visto y oído. Cuando uno/a ha experimentado la bondad y la misericordia de Dios no puede menos que compartirla y hacerlo con alegría. Al igual que el profeta, cuando la ardiente brasa del Evangelio, Palabra de Dios, quema los labios, uno/a no puede menos que abrir sus labios y proclamarla. El saberme testigo hoy es dar testimonio no sólo de mi fe en Jesucristo, sino del Reino de Dios que Él ha proclamado. Un Reino que nada tiene que ver con los poderes de este mundo. Un Reino donde el amor y la justicia son una realidad y del que yo y cada uno/a de nosotros/as debe ser anticipo en palabras y obras. David Cirigliano, pastor de la Congregación Evangélica Alemana de General Alvear, Distrito Entre Ríos
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