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Fundación Hora de Obrar

Cuidado del ambiente - Promoción de pueblos originarios

El trabajo diacónico de las comunidades de la IERP preocupadas por el cuidado de la creación y el respeto a la diversidad cultural lleva décadas en nuestra región del Río de la Plata. Estos antecedentes han sentado las bases para construir, en la actualidad, dos dimensiones de trabajo prioritarias para la Fundación Protestante Hora de Obrar. En esta oportunidad la fundación de diaconía de la IERP comparte las últimas novedades de los proyectos que impulsa y acompaña en relación con el cuidado del medio ambiente y la promoción de los pueblos originarios.

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La Unión Europea seleccionó a Hora de Obrar en una iniciativa con pueblos originarios en Misiones

La propuesta “Tapé Porã” fue elegida entre más de 370 proyectos presentados en la última convocatoria que la Unión Europea dirige a organizaciones de la sociedad civil.

Tapé Porã es una iniciativa impulsada por Hora de Obrar junto a Pan para el Mundo que propone mejorar las condiciones de vida de 15 comunidades indígenas Mbya-guaraní de la provincia de Misiones en la zona de Ruiz de Montoya.

Estas familias indígenas viven en condiciones muy precarias y debilitadas en diversas dimensiones de su vida. Sus legítimos territorios se ven amenazados, el acceso a servicios públicos básicos es muy precario y las posibilidades de desarrollo económico y alimentario son muy limitadas,

explicó Nicolás Rosenthal, director ejecutivo de Hora de Obrar, y agregó que el proyecto busca profundizar el trabajo que la Fundación y Pan para el Mundo realizan desde hace más de 15 años con las comunidades originarias en Argentina y Paraguay.

En este sentido, Nicolás destacó la cooperación de la Unión Europea para la concreción de esta línea de trabajo que alcanzará a más 1.100 personas a partir del desarrollo de actividades vinculadas a la producción agroecológica de alimentos y venta de artesanías, a la educación integral e intercultural de niños, niñas y adolescentes, al acceso a servicios básicos y al acceso a la justicia desde una perspectiva intercultural, interdisciplinaria y de género.

Cómo se llegó hasta aquí: La historia de este proyecto de corazón diacónico ierpino

La Iglesia Evangélica Suiza viene acompañando el trabajo junto con pueblos originarios desde hace años, y ha fundado la Escuela Intercultural Bilingüe Takuapí con el objetivo de rescatar y respetar la cultura, religión y lengua mbya.

Este trabajo se amplió a partir de 2011 con un proyecto de intercambio entre las comunidades mbya de Ruiz de Montoya y las de Caaguazú en Paraguay, impulsado por Hora de Obrar con el apoyo de la Federación Luterana Mundial.

“Este proyecto comenzó en Takuapí con una huerta comunitaria y viajes de intercambio con la comunidad Mbariguí en Paraguay”, relató la coordinadora Laura Gómez. Se trata de comunidades del mismo pueblo mbya separadas por los límites de los estados nacionales, lo que dificulta la transmisión de saberes ancestrales, de su lengua, y su organización comunitaria, entre otros aspectos.

Con este trabajo de producciones agrícolas de alimentos e intercambios comenzaron a abordarse otras cuestiones como la salud, la educación y el fortalecimiento de organización de las comunidades. En estos últimos años se destaca el trabajo de promoción de la salud sexual integral con un enfoque en la prevención de infecciones de transmisión sexual y planificación familiar, que también surgió de uno de los intercambios realizados con agentes sanitarios indígenas.

"Esto, a su vez, nos lleva a estar trabajando en el presente, junto con la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y otras organizaciones, en el abordaje de las violencias desde una mirada intercultural y también en otra línea de acceso a la justicia", explicó.

Entre los resultados que se lograron en este proyecto se destaca la integración de nuevas familias a la producción de alimentos en el marco del respeto a sus conocimientos ancestrales y el proceso de diálogos interinstitucionales con el Estado, con organizaciones indígenas y no indígenas para poder fortalecer el acceso de diversos derechos.

Esta iniciativa, que finaliza en 2021, será ahora continuada y ampliada con el inicio de Tapé Porá y el apoyo de la Unión Europea.

Chaco: cómo se logró que 400 familias rurales, Qom y Wichí, accedan a agua segura

Además del trabajo con comunidades indígenas mbya, Hora de Obrar acompaña de cerca la tarea de la Junta Unida de Misiones (JUM) en Chaco. Entre 2020 y 2021, junto con las organizaciones del Foro ACT Argentina, la fundación impulsó la construcción de aljibes, pozos y tanques de agua para las comunidades indígenas más afectadas por las sequías de Castelli y Miraflores. De esta manera hoy en día 400 familias rurales, Qom y Wichí, acceden a agua segura.

En la provincia de Chaco dejó de llover durante diez meses en 2020. La crisis hídrica empeoraba severamente la emergencia sanitaria de COVID19 que atravesaban las familias rurales.

Frente a esta situación la Mesa de Agua Local, conformada por la Junta Unida de Misiones (JUM) y los municipios de Juan José Castelli y Miraflores, Chaco, diseñaron un Plan de Emergencia para el acceso al agua. En este marco la Fundación Hora de Obrar como miembro del Foro ACT Argentina, apoyó la construcción de obras de infraestructura hídrica. El plan se abordó de manera integral teniendo en cuenta que “sin agua no hay vida, ni alimento, ni salud, ni igualdad, ni desarrollo, ni dignidad”. (El Ágora, 2020).

Como resultado de la construcción de aljibes, pozos, perforaciones y compra de tanques se beneficiaron 140 familias rurales de Castelli y 260 de Miraflores. Se trata de familias numerosas, muchas de ellas, al cuidado de jefas de hogar con hijos e hijas a cargo, cuyo sustento depende de changas esporádicas y huertas familiares.

También se priorizaron hogares con personas adultas mayores, con discapacidad o en situación de enfermedad. Muchos de estos casos están directamente vinculados a la crisis hídrica que afecta a los y las chaqueñas y, de manera más severa, a los pueblos originarios. Es habitual que para el almacenamiento y traslado de agua desde los tanques comunitarios se utilizan viejos bidones de agrotóxicos y muchas familias se ven obligadas a recurrir a fuentes de agua como represas o lagunas inseguras, donde los animales consumen y se asean.

Con respecto al enfoque integral y multicultural de estas acciones la JUM adaptó la planificación, toma de decisiones y distribución de tareas según los aportes de las partes, teniendo en cuenta las estrategias de vida familiar y comunitaria que las caracteriza. Por ejemplo, en la comunidad Qom todo el “clan familiar” participa activamente en la toma de decisiones y fueron consultados antes de iniciar las obras. También se atendió a la organización comunitaria y colectiva de la comunidad Wichí.

Según informó la JUM con estas obras se reactivaron las huertas familiares, a través de las cuales las familias obtienen su sustento diario. “La construcción de aljibes para almacenamiento de agua especialmente para consumo humano, contribuyó a que las familias de Zaparinqui dejaran de utilizar bidones grandes que contenían agrotóxicos, para acarrear agua desde los tanques comunitarios hasta los hogares en sus motovehículos, ya que ahora ocupan el agua de los aljibes. Las familias de Miraflores no utilizan el agua de las represas, lagunas o charcos para consumo humano, a fin de mejorar la salud de sus miembros, especialmente los que se encuentran dentro de los grupos de riesgo en relación al Covid-19”, destacó la organización.

La Junta Unida de Misiones (JUM) acompaña a los pueblos indígenas del Chaco desde hace más de 55 años. La integran la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, la Iglesia Evangélica Valdense y la Iglesia de los Discípulos de Cristo. Fundación Hora de Obrar apoya el trabajo de la JUM en forma directa y a través del Foro ACT Argentina.

Crece Selva Misionera, el proyecto de reforestación de la Fundación Hora de Obrar

Fundación Hora de Obrar lanzó en 2020 el proyecto Crece Selva Misionera con el objetivo de recuperar 300 hectáreas de bosque en la provincia de Misiones, con el apoyo de Pan para el Mundo.

En los últimos 100 años Argentina perdió casi el 70% de sus bosques y hoy en día se destruyen unas 2000 ha de selva paranaense al año. Es por eso que resulta vital trabajar en la conservación y restauración de este ecosistema que alberga más del 50% de biodiversidad nacional.

“Estamos convocando a las familias agricultoras y productoras misioneras y a las congregaciones de la IERP a sumarse al proyecto”, invitó Nicolás Rosenthal:

Los plantines no tienen costo, el único requisito es participar de una capacitación y ocuparse del mantenimiento de las plantas para que sobrevivan.

"Se pueden plantar hasta 1000 plantines, dependiendo de la zona y se priorizará la recuperación de áreas degradadas, afectadas por incendios o abandonadas, las zonas productivas y riberas de arroyos”, detalló.

2500 árboles para la selva misionera con gran participación juvenil

El sábado 24 de abril se llevó a cabo una jornada de reforestación en la Reserva Ecoturística Monte Seguín, una zona que fue afectada por los incendios de 2020. En este territorio protegido habita la comunidad índigena Mbya Guaraní Yvyrá Poty.

El coordinador del Programa Crece Selva Misionera, Romario Dohmann, relató que “fueron cuatro horas de plantación intensa. Se sembraron 2 mil plantas a través del proyecto y se sumaron 500 donadas por el Ministerio de Ecología de Misiones”. Además destacó la participación de más de 50 jóvenes voluntarios y voluntarias de Fundación Misión ODS y de Junges Netzwerk, organizaciones dedicadas al cuidado del medio ambiente y el cumplimiento de la Agenda 2030.

El intendente de Puerto Rico, Carlos Koth manifestó que: «Para nosotros es sumamente importante y valorable y nos da el compromiso de cuidar estas especies arbóreas». Asimismo la diputada provincial Yamila Ruiz presentó un proyecto de declaración de interés provincial de la actividad. El municipio de Puerto Rico tuvo a cargo la preparación del terreno y en el futuro aportará las tareas de mantenimiento para que las plantas prosperen.

La selva misionera concentra la mayor diversidad de especies de flora y fauna de nuestro país y hoy está en peligro. Cada año, se destruyen unas 2000 hectáreas, algo así como 2800 canchas de fútbol. Por eso es importante reforestar hoy el futuro de nuestros bosques,

alertaron desde la organización.

No es la primera vez que las acciones de reforestación involucran a las comunidades originarias en Misiones. En 2020 se realizaron acciones de reforestación en la comunidad mbya Tupamba-é. La jornada de plantación estuvo a cargo del coordinador del proyecto Crece Selva Misionera, Romario Dohmann y contó con la colaboración de Laura Gómez y Javier Allara, coordinadores del Programa de Intercambio Mbya y jóvenes de la comunidad.

Además se planifica una nueva jornada de plantación masiva para el mes de septiembre de 2021.

El convenio con Fundación Vida Silvestre

Hora de Obrar y Fundación Vida Silvestre Argentina, una de las organización ambientales referentes, firmaron un convenio en enero de 2020 para intercambiar experiencias y colaborar en acciones conjuntas.

Estamos muy contentos por este acuerdo, que busca que nos podamos apoyar y complementar en nuestras acciones de reforestación. Vida Silvestre está trabajando en crear un Corredor Verde que conecte áreas protegidas para que determinadas especies animales puedan circular libremente. Con mucho gusto intentaremos colaborar en este proyecto también,

expresó Nicolás Rosenthal.

Fundación Vida Silvestre Argentina es miembro de la Organización Mundial de Conservación (WWF), que trabaja hace más de 35 años, junto con otros actores, para lograr un desarrollo sustentable en armonía con la naturaleza.

A través de estos y otros proyectos, Hora de Obrar, como fundación diacónica de la IERP, trata de poner en práctica el mandato divino de ser mayordomos de la creación.

Nicolás Rosenthal nos comenta:

Durante mucho tiempo se interpretó ese mandato bíblico como un permiso para hacer uso indiscriminado de la naturaleza, sus recursos, plantas y animales. Hoy los cristianos sabemos que la mayordomía significa que tenemos que cuidar esos bienes en forma sustentable, no malgastarlos ni destruirlos, para beneficio de esta generación y las venideras.