Operaciones Navales de la Primera Guerra Mundial

Page 87

del 6 de diciembre zarpó de Picton con esa misión, enviando a los Gneisenau y Nürnberg como adelantada de exploración. Entretanto, la nueva División Atlántico Sur había llegado a Malvinas el 4 de diciembre de 1914, y de inmediato Sturdee se hizo cargo de la estación naval, preparando la defensa. El crucero ligero Glasgow y el auxiliar Otranto se encontraban en condiciones operativas, no así el crucero acorazado Canopus, para el cual la última travesía por el Cabo de Hornos y su tradicional mar gruesa le habían acentuado los problemas de propulsión. Considerando que por falta de movilidad adecuada ya no tenía valor como buque, el Vicealmirante ordenó vararlo en la rada exterior de Stanley y convertirlo en una fortaleza fija con cañones de 305 mm y 152 mm para proteger la entrada el puerto. Para disminuir su visibilidad le cortaron los mástiles y parte de las chimeneas, y agregaron una línea de comunicación de radio con un puesto de observación de vigías montado en la cima del cerro Low. En la mañana del 8 de diciembre de 1914 el Inflexible estaba cargando carbón, un equipo de buzos estaban desenredando un cable en una de las hélices del Invincible, los Bristol y Cornwall en mantenimientos menores, el Kent y el Macedonia a media presión de calderas, mientras que el Glasgow estaba fondeado a la entrada de puerto, listo a operar de inmediato. En esas circunstancias, los vigías del cerro reportaron al Canopus la presencia de varios blancos, identificados como buques de guerra, a menos de ocho millas de distancia. Sturdee ordenó poner toda la División en alerta de combate. Cuando el Escuadrón alemán se acercaba a la entrada de Puerto Stanley comenzó a lloverle fuego desde un enemigo invisible, claramente eran proyectiles de grueso calibre por los cercanos impactos en el agua, incluso uno impactó una chimenea del Scharnhorst. Canopus había disparado desde 13 kilómetros de distancia.

El

Al poco tiempo se divisaron los

mástiles inconfundibles de los cruceros de batalla ingleses. Von Spee, comprendiendo la gravedad de la situación y de la trampa que lo esperaba, dio la orden de huir al sur. Mientras los cruceros acorazados se alistaban para el combate, Sturdee ordenó a los cruceros ligeros Kent y Glasgow seguir el Escuadrón de von Spee permaneciendo fuera del alcance de sus cañones, manteniendo el contacto visual hasta la llegada de los buques mayores. Sobre las 10 de la mañana la situación táctica indicaba que el Escuadrón alemán huía a máxima velocidad, llevando una ventaja de 14 millas sobre los más veloces buques capitales británicos, los cuales entraron a distancia de fuego pasadas las 13 horas. Viendo que no había escapatoria para los cruceros acorazados, a las 13.20 horas Spee ordenó a sus cruceros ligeros continuar con la huida, mientras enfrentaría al enemigo con los Scharnhorst y Gneisenau, aún sabiendo que el combate tendría un final anunciado, y así permitir alguna posibilidad de sobrevivir a sus buques menores. Pronto los dos buques capitales de von Spee comenzaron a recibir el castigo de la artillería principal de los cruceros acorazados británicos. Sin embargo, la resistencia de los bajeles de la Marina del Kaiser fue mayor a la esperada, y tuvieron la ayuda de los vientos, porque sopló una fuerte brisa desde el noroeste, corriendo el espeso humo de las chimeneas

87


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.