Aportes a la historia de la marina de guerra nacional ROU

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Está fechada en momentos de embarcarse para Europa, la señora esposa del Ministro de Italia doña Juana Anfora di Licignano, noble dama, dignísima compañera del diplomático que dejó muy gratos recuerdos de su permanencia entre la sociedad montevideana. A título solidario sentimental, supongo, refuerzan el pedido los nombres de las señoras de Dn Apolinario Galloso y Dn. Oscar Ordeñana, vinculados por sus esposos a la hora política al que se le escribía.

"LA VELOCE NAVIGAZIONE ITALIANA Abordo del 'Mateo Bruzzo'.- junio 27 de 1886 Su Excelencia General Máximo Santos. Presidente de la República - Montevideo. Excmo Señor Presidente: V.E. cuya generosidad es proverbial y que acaba de dar el primer ejemplo de magnanimidad en el mundo civilizado, restituyendo la libertad a sus más encarnizados enemigos, tomados en el campo de batalla como prisioneros de guerra, hecho que ha de pasar a la posteridad como el mayor timbre de gloria para un gobernante, estamos persuadidas que no se negará a la súplica que nos permitimos dirigirle, y que será el complemento de aquel rasgo de noble generosidad. Cualesquiera que haya sido la conducta del señor Xavier Gomensoro, el hecho es, que por causas políticas se encuentra preso bajo el peso de una acusación , mientras todos los complicados en los últimos sucesos políticos, están en libertad, el señor Gomensoro continúa preso, es decir, que en medio de las alegrías que produjo la conclusión de la guerra sin efusión de sangre y sin rencores, hay un hogar en que se sufre, y es el de la familia del señor Gomensoro. En mérito de estas consideraciones rogamos a V.E. quiera acordar por gracia especial la libertad del señor Gomensoro. Si, como lo esperamos, V.E. accede a nuestra súplica , le quedaremos eternamente agradecidas. Haciendo entre tanto, votos de su salud le saludamos muy atentamente. Juana Anfora de Licignano Ercilia C. de Gayoso Elvira Abella de Hordeñana." En los primeros días del mes de Diciembre de 1886, ya en la Presidencia del General Tajes, la cañonera "General Suárez", al mando del Mayor Miranda sale en misión de vigilancia por el río Uruguay, desde donde , por oficio, su comandante da cuenta al Gobierno lo que transcribo. "Martín Chico, Enero 4 de 1887.- Señor Ministro de Guerra y Marina, Coronel Pedro De León. Tengo el honor de comunicar a V.E. que hasta la fecha, no ha ocurrido novedad en este punto. Permanezco en el mismo paraje que comuniqué a V.E. por nota anterior. Los Guardia Marinas Francisco Vila y Pedro Silva quedaron en Montevideo, y aun no se han presentado s, lo que participo a V.E. a fin de que disponga lo que crea más conveniente. Siguió para esa, enfermo, por no haber aquí elementos para curarlo, el 1er Maquinista Gastón Flury. Saludo a V.E. a quien Dios guarde muchos años. José A.Miranda". Siempre en su misión de vigilancia por el río Uruguay, la "Suárez" sube aguas arriba, llegando al puerto de Fray Bentos, de donde nuevamente su comandante se dirige por oficio al Ministro de Marina. "Señor Ministro de Guerra y Marina , Coronel Pedro De León: El 18 del corriente , a las 1h y 15' p.m. he llegado a este puerto sin novedad, después de haber fondeado una noche en el Arenal Grande. El vapor "General Flores" fondeó a la 5 h. p.m. comunicándoles su comandante capitán Romero, que traía una pieza de la máquina descompuesta, por lo que tenía que seguir a Paysandú a componerla. Por este incidente, convinimos con el Señor Jefe Político coronel Santos Arribio, siguiera el "Flores" a Paysandú , quedando yo aquí hasta su regreso. Cuando suba a Paysandú, seguiré cumpliendo como hasta aquí las instrucciones de V.E. Dios guarde á V.E. muchos años.- José A. Miranda."

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