el único por el cual, les es dado mantener la unidad y la libertad, que los ha de llevar a la acción el día de la prueba. En ese sentido, me es grato poder manifestar a V.S. que la tripulación de este buque, respetuosa y activa, cumple con verdadero placer y laboriosidad los múltiples deberes y obligaciones que le están encomendados, al par que se manifiestan orgullosa y contenta por la carrera que profesa. Deserciones.- ¿Que comentario quiere V.S. que se haga sobre un rubro que demuestra a la evidencia el buen trato y consideración que a los marineros se les dispensa? Sólo dos deserciones tengo que hacer notar a V.S. Recuérdese que reseño en esta memoria, nada menos que tres años de servicio en esta unidad". Terminaba su memoria el comandante de la Cañonera "General Artigas" adjuntando a ésta, un completo inventario del buque, del que extracto únicamente, lo que concierne a los alojamientos del personal, por lo que ello puede tener de interesante conocer esta distribución interior de dicha cañonera. "Cámara del Comandante.- Una mesa de caoba, un archivo, dos armarios, varios útiles de escritorio, una caja de hierro, dos sofás con sus correspondientes cojines y almohadones forrados de pana, dos banquetas, un cuadro con el retrato Presidencial, un camarote con su correspondiente litera y cajones para ropa, un lavatorio, dos espejos, cuatro perchas, una varilla de bronce niquelado para sostener el cortinado de la cama, dos taquillas con su correspondiente juego de agua, un colchón, dos almohadas, dos cortinas de damasco, colchas ídem, y dos alfombras de Bruselas. Cámara de Oficiales.- Una mesa de caoba, un aparador con espejo, un reloj, dos salivaderas metálicas, seis banquetas, una alfombra de Bruselas, cuatro camarotes con sus correspondientes literas cada uno, lavatorios, espejos rinconeras, vaseras, juego de agua , cajones debajo de las literas para la ropa, perchas, cortinas de la misma tela que la de la cámara del Jefe, colchas almohadones y candeleros de metal, con suspensión cardano. La copia de estos inventarios, se encuentran en un cuadrito, afirmados en cada puerta de los camarotes, para su fácil control. Cámara de Maquinista y Guardias Marinas.- Una mesa madera de haya, un aparador de madera nogal, dos banquetas , dos camarotes para cuatro personas con literas sobrepuestas , armario, colchones , almohadas, colchas, cortinas y candeleros metálicos. Repostería.- Vajilla completa para el servicio de las diferentes clases jerárquicas en que se divide el personal de abordo, distinguiéndose estas, por sus guardas colocadas en las distintas piezas que la componen. Sollado.- Con alojamiento especial para la Maestranza, clases y marineros, encajonadas para la ropa de los marineros, batallolas corridas en ambas bandas para colocación de los cois, ganchos para colgar 36 de estos, una camareta con su correspondiente mesa de pino blanco, dos camarotes a las bandas para cuatro personas, con literas superpuestas, colchones, armarios, almohadas, taquillas, espejos, perchas, banquetas y candeleros. Bodega de aguada, compuesta de cuatro depósitos de hierro con cabida para tres mil quinientos litros. (inventario levantado en 1895)". Nuevamente, véome obligado, por la absoluta carencia de datos ilustrativos, a interrumpir la cronológica narración, que hasta ahora, he procurado mantener, para mejor inteligencia del interesado lector de este historial. La mencionada interrupción , da comienzo en Febrero de 1895, y se prolonga hasta Enero de 1897, cuando estallado el movimiento revolucionario encabezado por Aparicio Saravia y Diego Lamas, encuentra a nuestra cañonera, por el río Uruguay, en misión de vigilancia de aquellas costas, eso sí, en precarias condiciones de navegabilidad, por el pésimo estado de sus calderas. ASALTO Y APRESAMIENTO DE LA CAÑONERA "GENRAL ARTIGAS" 15 de Abril de 1897 Pocos son los relatos de la toma de nuestra cañonera, contados así mismo los elementos bibliográficos, 2 ó 3 folletos contemporáneos, todos ellos de procedencia revolucionaria, en los cuales, en vez del respeto debido a la verdad histórica, solo campea la exaltación partidista y el afán de sus autores. Pretenden estos, hacer del puñado de captores de la "Artigas", compuesto en alta proporción de extranjeros y gente de alquiler, hallada en el puerto de la Boca del Riachuelo en Buenos Aires, unos cabales salvadores del país, por cuyas libertades venían dispuestos a dar su vida si era necesario. Por otra parte, se habla del desarrollado plan, puesto en ejecución para la captura de la "Artigas", como de una concepción guerrera digna de un estratega, que en este caso fué, según parece, un señor
88