Ante esta actitud de la cañonera "General Artigas", el almirante Mello reaccionó y levantando sus botes, después de reembarcar la gente, siguió viaje para Buenos Aires, donde entregó sus naves al Gobierno argentino, no habiéndolas entregado al Gobierno oriental, dijo, "por no tener confianza en la neutralidad de éste, por carecer de medios necesarios para hacerla efectiva". Posteriormente, hemos sabido, por los mismos tripulantes del "República" que el Almirante Mello se vió en grandes apuros para impedir que sus subalternos, hicieran fuego sobre la Artigas. No hay para qué decir, lo que hubiera sucedido si aquella gente revolucionaria irresponsable de la derrota y prevalida de nuestra nulidad marítima hubiera descargado, uno de los cañones de 12 mm que montaba el crucero "República" sobre nuestra pequeña cañonera. Lo que procedería en ese caso, sería el apresamiento de la flota revolucionaria o su destrucción, por el acto "pirático" cometido, pero no teníamos nosotros ni un modesto crucero de 2da clase a pesar de ser un país marítimo de gran importancia, hubiéramos tenido que soportar la afrenta hecha a nuestro pabellón quedándonos con la mentada bravura de los orientales, que talvez se hubiera manifestado en alguna pueblada, como la que tuvo lugar con los sucesos de la frontera. "Esto, nos prueba una vez más, lo que decía un notable hombre de Estado: Considero más necesario a nuestra situación un buque que un ejército, por más numeroso que éste sea, podemos ser insultados impunemente en nuestras costas y en nuestro mismo puerto por un corsario de cuatro cañones". "Tratándose de defender el honor nacional, y su integridad territorial, teniendo armas, pronto se forma un ejército porque los ciudadanos se convierten en soldados, pero una escuadra no puede improvisarse, como no se forman marinos por un decreto del gobierno." Entre nosotros, el tiempo parece que no pasara, pues, esta verdad que le sirve de argumento al Jefe de la Escuadra Nacional de 1894, como apoyo de su proyecto de adquisiciones navales, hoy, en 1944, estamos en lo que a poder militar naval se refiere, en las mismas condiciones que lo estaban nuestros marinos del 90. (¡Qué feliz habría de sentirse, seguramente , nuestro Jefe de Escuadra de 1894, si la vida le hubiera permitido participar del júbilo tan justo que embarga hoy, a los camaradas de 1952! Feliz, sí, viendo enfilar a los morros de entrada del puerto de Montevideo, las avanzadas proas de nuestros modernos buques, verdaderas máquinas de guerra, adquiridos para servicio de nuestro Comando Naval y desplegando nuestra bandera...) Si bien es verdad, que en material naval estamos peor que hace 50 años, en cambio, y esto es reconfortante y de gran importancia de futuro, contamos en nuestra marina militar, un plantel de Jefes y Oficiales que puede llamarse brillante, que sólo esperan el momento que nos llegue ese ansiado material para poder aplicar prácticamente sus vastos conocimientos teóricos y poder utilizar al máximun de su eficiencia estos adelantos técnicos adquiridos en las aulas de nuestra Escuela Naval. ¡ Welcome! Ya están ahí....a embarcar en ellos...!
ASISTENCIA DE LOS BUQUES DE LA ARMADA A LOS NAUFRAGOS. La nota que va a continuación, demuestra la gran importancia de esta medida como también la autorización del Superior Gobierno para ello. MINISTERIO DE GUERRA Y MARINA Montevideo , Octubre 17 de 1894 "Señor Jefe de la Escuadra Nacional: En su nota de fecha 27 de Marzo del año corriente, manifestando la conveniencia de conocer los puntos de nuestras costas, donde se produzcan naufragios, a fin de determinar en las cartas hidrográficas correspondientes, y poder prestar los auxilios que le sea posible, ha recaído la siguiente resolución , que transcribo a V.S. a sus efectos: Ministerio de Guerra y Marina. Montevideo, Octubre 15 de 1994.Considerando, que si bien es incumbencia de la Capitanía General de Puertos la constatación oficial de los naufragios que ocurran en nuestras costas o canales, es conveniente que el Jefe de la Escuadra Nacional, tenga conocimiento de ello para determinar en las cartas hidrográficas correspondientes el punto donde hubiere ocurrido, así como dándole aviso inmediato, para prestar los auxilios que le sea posible, diríjase nota a la Capitanía, comuníquese a dicho Jefe los siniestros marítimos que ocurran , y avísese en respuesta.General Juan José Díaz."
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