Obtenida la anterior situación gobernamos al N. manteniéndonos en fondos no menores de 10 brazas, en demanda del Río de la Plata. El 21 de Marzo de 1888, regresamos a Montevideo con nuestra cañonera después de un accidentado viaje de instrucción, que duró dos meses y diez y nueve días por los mares del Sur del continente y Estrecho de Magallanes donde su dotación de jefes y oficiales, tuvieron ocasión de hacer saludables prácticas de navegación de altura, y sus marineros y foguistas prácticas en rudo entrenamiento.
PARTE DEL COMANDANTE COMUNICANDO LA LLEGADA. "Rada exterior 21 de Marzo de 1888.- Señor Ministro de Guerra y Marina: A las 12h. he anclado en la rada, después de un viaje de siete días desde Punta Arenas, y durante el cual, no ha ocurrido novedad mencionable. Habiéndoseme impuesto 4 días de cuarentena, salgo para el O. a cumplirla y aprovechar ese tiempo en buenas limpiezas del buque y equipaje. El próximo 25 regresaré y entonces, tendré que remediar algunas averías que tiene el buque en su máquina, pertrechos y arboladura, las que detallaré oportunamente. Dios guarde a V.E..Jorge Bayley, Comandante." Confirmando su anterior parte el Jefe de la "Rivera", eleva a la Superioridad, un pedido de reparaciones y reposiciones necesarias, para reparar las averías sufridas por el buque de su mando, en ocasión de los fuertes temporales, que le cupo afrontar, en su reciente viaje a los mares del Sur. En este pedido, se solicitaba, dos botes con todos sus pertrechos, cuatro pescantes con sus aparejos correspondientes, un juego completo de tiras para los mismos, un barómetro de mercurio, dos correderas patente, un escandallo automático, un círculo de marcar, un pico de cangreja guarnido, un juego de velas completo para el aparejo del buque, cois completos para la dotación, veinte mudas de ropa de agua. Estas averías, de que solicita su reposición, son una acabada muestra de l os tiempos que soportó la cañonera. La resolución recaída en estos pedidos, fué de conformidad, disponiéndosela inmediata entrada del buque al Dique Cibils. Pocos días permanece la cañonera en dique, limpiando el cobre de su obra vivía, reparadas las averías y pintado su casco y demás compartimientos, abandona el dique, donde ya lista para navegar, toma su amarrazón de la bahía, permaneciendo a la orden que pronto llega. VISITA DEL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA. En el mes de Febrero de 1889, con motivo de la visita del primer mandatario de la Nación Argentina Miguel Juárez Celman, se dispuso, que la cañonera "Rivera" conjuntamente con las de igual clase "General Artigas" y "General Suárez", salgan navegando en "conserva", al encuentro de los buques de la escuadra Argentina, en una de cuyas unidades , viajaba el Presidente , al que debía escoltar hasta fondear en la bahía previo el saludo al cañón de ordenanza, rindiendo este mismo ceremonial al desembarcar, mandando así mismo gente a las vergas y dando los hurras correspondientes. Este ceremonial, fué cumplido en la forma dispuesta, haciéndose lo mismo , al abandonar nuestras aguas el Presidente Argentino y su escuadra. Un nuevo viaje cumple esta cañonera el 20 de Marzo de 1889, zarpa en viaje al litoral del Uruguay, fondeando en la boca del Yaguarí, donde recibe a bordo, al Coronel Gervasio Galarza, y lo conduce hasta el puerto Capitalino. VIAJE AL PUERTO DE RIO JANEIRO. Habiendo resuelto nuestro Gobierno, asociarse a los festejos que se realizarían con motivo del primer aniversario de la proclamación de la República Brasileña, dispone, que este buque, conjuntamente con la cañonera "Suarez", zarparan para el puerto indicado. El día 6 de Noviembre de 1890, después de revistada la dotación de la cañonera, que en este viaje en escuadra, arbolaría la insignia de jefe Superior, y una vez terminada esta inspección, que realizó el Ministro de Guerra y Marina Coronel Pedro De León, el Comandante Bayley, ordenó por señales del "Código Nacional" a la Cañonera "General Suarez", que largara su amarrazón, y siguieran en línea de fila las aguas del buque insignia.
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