23 DE MARZO.- En la tarde, llegó el casco a la esquina indicada para el relevo del personal de tropa, el cual debía seguir en los trabajos hasta llegar al varadero de "Guruyú". En el cuartel del 1º, sirvióse una comida extraordinaria al personal fresco y al de la Artillería cuyo cometido acababa de terminar, comida esta ofrecida por el abastecedor señor Quijano. Este almuerzo fué servido en presencia del Presidente Santos, su Ministro de Guerra y Marina General Máximo Tajes y otras personas invitadas del mundo oficial. Santos dispuso, se gratificara a cada soldado del Regimiento de Artillería con la suma de "tres pesos" amén de una licencia extraordinaria de tres días. 24 DE MARZO.- Por brazos de soldados del 1º de Cazadores, fué conducida la nave hasta la esquina de Patagones, hoy Lindolfo cuestas, donde ya tan próximo al mar, procediose a la maniobra de virar en redondo el casco, enfilando la popa , por esta calle rumbo al Norte, en procura del varadero de "Gounnoullou". De esta etapa, también los muchachos aprendices de la sección fotografía de la Escuela, sacaron fotografías, mostrando a la "Rivera" por la banda de estribor antes de haberla virado para tomar la calle Patagones. Arbola la cañonera en este momento, dos grandes pabellones nacionales, lo mismo que se deja ver gran número de público curioso que presencia la maniobra, como así también soldados del 1º vistiendo bombachas de brin blanco, (Como todas las fotografías tomadas en este singular viaje, en el archivo del relator). 25 DE MARZO.- En este día el casco, que marcha de popa por la calle Patagones quedó, al irse la luz, entre las de sarandí y Washington. 26 DE MARZO.- La "Rivera" quedaba esta tarde en la misma calle Patagones y 25 de Mayo. Los cabos de los aparejos, resentidos en tres ocasiones dan la señal de que empiezan a sentir el desgaste por el enorme esfuerzo realizado. La víspera, tenía ocurrido algo análogo, de cuyas resultas, un menor que por allí curioseaba, fué alcanzado y herido levemente. En este lugar, también se sacó una fotografía , se deja ver colgando en el coronamiento de popa, la gran corona de flores naturales con que fué obsequiada la nave por el Club Rivera. Continuando los agasajos que se le tributan a los soldados y personal de la Escuela, que tomaron parte en los trabajos, por los distintos barrios donde pasa la cañonera, el "Abastecedor" señor Iglesias obsequió con "cuatro vaquillonas" y una carrada de leña para el asado de éstas. Un vecino de la calle 25 de Mayo, les presentó como ofrenda un ancla de flores naturales con leyendas alusivas. La "Rivera", irá al agua como ya se ha dicho, por el varadero de Guruyú distante sesenta metros de este "fondeadero", pues es donde hoy se encuentra funcionando el varadero de la "Administración de Puertos". 28 Y 29 DE MARZO.- Durante estos días siguieron la maniobra, un tanto dificultada por el detalle inesperado de ser el piso de tierra tan blando, que se hundían los durmientes con el enorme peso de las cañonera. Fué de necesidad echar abajo una larga pared francesa que pertenecía a un terreno de un señor Martínez, al que hubo que indemnizar, con la suma de cien pesos. 29 Y 30 DE MARZO.- Subsanaron se no obstante los pequeños inconvenientes y a mediodía del 30 de Marzo de 1884, entró al varadero el casco de la "Rivera" quedando en el plano inclinado de la escala de éste, con su popa al mar, trincadas las anguilas, esperando tan solo la orden tan deseada por todos de largar estas trincas para ver deslizarse rápidamente el elegante y cortado casco de la futura cañonera, a las aguas del "río como mar". Así, al cabo de veintiún días se dió término con toda suerte y felicidad a una empresa que, después de originar tantos comentarios de prensa, y tantos planes y enmiendas por los contramaestres de muralla, dejó imperecederos recuerdos de las cosas nunca vistas a los pacíficos habitantes del Montevideo del 84. En festejo del éxito alcanzado por la maniobra que hubo de realizarse para poder tirar al agua nuestro primer buque de guerra, construido en el país , en la mañana del 31 de Marzo, en la Capitanía General de Puertos, el Jefe de esta repartición Cnel. Arturo Olave, mandó servir un almuerzo para los soldados y clases del 1º de Cazadores y alumnos de la Escuela de Artes que trabajaron en la construcción de la futura cañonera, y para los oficiales y conspicuos personajes de la situación, sirvióse un lunch en el salón de honor de la Capitanía.
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