La navegación de los días que siguieron , fue normal, pasando a la vista de los faros Itaculunmi, Santa Ana, Cerá, situada a 14 millas del puerto donde fondeamos a las 6 hrs. 30m. del día 19 de julio, siendo admitido el barco por las Autoridades Brasileñas, en libre plática. El día 22, después de proveernos de carbón, víveres u agua dulce, abandonamos aquel puerto a las 2 hrs 55m. de esa tarde, haciendo rumbo al faro de Yaguaribó, ya anocheciendo , con vientos muy duros del S. mar gruesa y arbolada, que venía de 2º cuadrante y que hacia sufrir mucho al buque , que daba fuertes bandazos y cabezadas, embarcando mucha agua por la proa, circunstancia que nos obligó a quedarnos a la capa por la mura de estribor. Comenzó a amainar el viento a las 8 hrs. y aún que con mucha mar de proa, continuamos navegando, marcando el faro de Mello, encontrándonos al siguiente día 23, en la embocadura del canal del San Alberto, fondeando al anochecer a luz de Caeré, donde fondeamos. marcamos luego el Mote Blanco, el Cabo San Roque y el faro Natal. Avistamos en todo su alcance a las 5 hrs. 45 m. del 25 de julio, la luz de la Parahiba, demorando por el N.W. cuando navegábamos en demanda de Pernarbuco, se nos acercó un práctico para entrarnos al puerto, llegando a este el día 26 a las 6 horas p.m. Listo de operaciones a las 2 hrs. 30m. del día 29, dejamos Pernanbuco , a media hora de navegación por el río desembocamos en el Océano, haciendo rumbo al faro del cabo Agostine. Con el viento fresco y el cielo cubierto, pasamos al través de los faros Tamandaré, Marcelo y Samoneo y luego de algunas reparaciones del cranke de la hélice, que algo nos demoraron, continuamos nuestra navegación, barajando la costa , y siempre al alcance de los faros, avistamos Bahía y enfilamos su canal de entrada, fondeando a las 4 hrs p.m. del día 2 de agosto, en 4 brazas de agua. En este puerto permanecimos hasta el día 4 y a las 7 hrs. de la mañana nuevamente nos hicimos a la mar. Sin ninguna novedad, marcamos el faro san Paulo, a las 12 hrs. , y más tarde, los de Monte Pascual y Belmntey, cuya marcación nos indicaba el arrecife, y navegando al S. cruzamos Itacolomí, en demanda del río Doce, que alcanzamos a las 6 hrs. 30m. de la mañana y a las 11 hrs. del día 7 avistamos el faro victoria, aproximándonos en espera de práctico y llegando éste una hora después, nos condujo a puerto , fondeando en aquella bahía a las 3 hrs de la tarde. Nueva provisión de agua , víveres y carbón, fue preciso tomar en aquel puerto, reparando asimismo los tubos de las calderas. Terminada esta labor, zarpamos el día 10 a las 8 hrs. de la mañana, gobernando al S.W. en demanda del faro de Phiuma, siguiendo luego a los rumbos anotados con viento flojo y mar calma, marcamos el Cabo Santo Tomé y el Cabo Frío, cruzando más tarde a conveniente distancia de la Isla Raza y sin novedad, embocamos la entrada a Río de Janeiro, fondeando en esta hermosa bahía, a las 6 hrs. a.m. del día 12 de agosto, en el fondeadero destinado a los buques de guerra. Permanecimos en este puerto hasta el día 19, zarpando a las 8 hrs. de la mañana, y rebazando la boca, hicimos rumbo al W1/4W en demanda del faro Castellano, que avistamos a las 11 hrs. de la mañana. Por estas inmediaciones fuimos sorprendidos por un fuerte temporal de agua y viento, obligándonos a poner a media fuerza nuestra máquina por embarcar mucha agua de costado y producir balances muy pronunciados. En estas condiciones, avistamos el faro de la Isla Moela, amaneciendo al siguiente día a la una de la tarde y navegando siempre al mismo rumbo. A las 6 hrs. nos encontramos próximos a Concepción, paraje que señala la carta como fondeadero, largando las anclas a las 6 p.m. a causa de la violencia del tiempo que degeneró en furioso temporal, que aguantamos sobre las anclas, ayudando con la máquina. La noche fue pasa en continua vigilancia y amaneciendo más despejado, decidimos hacernos a la mar, en demanda de Bon-Abrigo que, cruzado más tarde , fue dejado a 4 millas , y gobernando siempre al S.W. arribamos sin novedad a Pranaguá siguiendo viaje en demanda de la isla de Garcia (Río San Francisco). Las luces de aquel punto, fueron avistadas por el SSW a las 5 hrs. 25 m. y gobernando, entonces al S 1/4 W. cruzamos Porto Bello , siguiendo rumbo a Santa Catalina, que avistamos a las 3 hrs del día 23. Esa noche , detuvimos la marcha, señor Jefe, a causa del difícil pasa sin práctico, fondeando en espera del día, cuando a las 6 hrs de la mañana nuevamente seguimos la navegación por el canal, en demanda del puerto de Destierro, donde fondeamos a las 8 hrs de la noche recibiendo la visita de Sanidad. Como ya era de práctica, rellenamos nuestras carboneras, refrescamos los víveres , y después de esta faena largamos nuestras amarras del muelle donde habíamos atracado, y comenzamos a navegar por el canal del Sur de la Isla de Santa Catalina, buscando desembocar en mar abierto. Durante la noche fondeamos , hasta el día siguiente, que continuamos navegando por el canal, luego de algunas demoras obligadas por la intensa bruma reinante. A las 10 hrs. p.m. del día 1º de septiembre, cuando libres de los bancos hicimos rumbo al S. 16º W. en vista del temporal que amenazaba, tratamos de alcanzar el cabo Imbitumbá, que ofrecía algún reparo a nuestro barco, y fondeamos con las dos anclas para pasar la noche, en la que se desencadenó el temporal previsto, de viento duro y agua copiosa.
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