esa misma hora, será llamado desde a bordo por medio de una bandera izada en el penol de la verga. Los días sábados y domingos, es decir, el 1º y 2º de Enero, se darán las brigadas francas, alternativamente un día una, y al siguiente la otra, las cuales se largarán de a bordo a las 13 hrs en el 2º bote el que irá tripulado por un patrón y un proel, siendo los remeros los mismos francos, el que esperará hasta a las 19 hs. que deberán regresar los francos a bordo, todo ello, si el tiempo lo permite, pues es bueno no echar en olvido que nos encontramos maniobrando, en un puerto abierto y a una considerable distancia del muelle de desembarco, debiendo, para llegar a este, atravesar la "Boca Chica". A los francos, se les recomendará que no pueden salir bajo ningún concepto de Punta del Este y conforme establece el Código Militar, para los acontecimientos militares, "todo individuo que se hallare a 5 kilómetros fuera de esta localidad, será considerado desertor". En la carretera, a la salida de la punta, se colocará la guardia respectiva, la que tendrá la misión de vigilar el estricto cumplimiento de esta disposición. Todos los superiores de la unidad, tienen el deber de hacer cumplir las ordenanzas. El Comandante Carlos A. Olivieri. Pase a los señores oficiales para su conocimiento, y para constancia firmarán al pie de la presente Orden del Buque. Octavio San Martín. El 2º Comandante Capitán de Corbeta. Enterados: Italo Velardo, Bervano Bianchi, Eduardo Nosei, Antonio Villar, Hispano Pérez, Washington marroche, J. Curbelo, Vicente Rojo, Enrique Potrie, Dr. Moises Rodríguez. Pasado tres meses, estos trabajos , tocarona su fin, donde la dotación del ROU Montevideo, cooperó en todos los estudios previos y sondajes que el Servicio Hidrográfico de la Armada, practicó en la bahía de Maldonado, concurriendo el buque , con material personal , tanto en los trabajos de agua, como en los trabajos de campo, llevados a cabo. En los primeros días del mes de febrero, se recibió la orden de bajar con el buque a Montevideo. Viaje Nº 74.- A las 7 hs. del día 10 de febrero de 1927 se vira el ancla poniendo las máquinas en movimiento, se navega costeando el bajo del "Monarca" hasta estar al través de la boya que marca la punta de este bajío, iniciando de este punto la navegación rumbo al puerto de Montevideo, enfilando la boca de este a las 11 hs. tomando amarrazón sin novedad y apagándose los fuegos. No es sin emoción, que decimos estos párrafos al confirmar que este fué el último viaje, que como Comandante del veterano "Crucero Montevideo", le tocara efectuar al Capitán Olivieri, pues por exigencias de la rotación de los comandos, poco ha reglamentados, pasó a ocupar otros destinos de las dependencias de la marina de guerra Nacional. Oficio Nº 23/27.- Puerto de Montevideo, febrero 11 de 1927.- Sr. Director de la Armada.- En general, puede afirmarse que ha sido beneficiosa para la dotación de esta unidad, la comisión desempeñada en las costas del Este, para cooperar con el Servicio Hidrográfico de la Armada, porque se le ha ofrecido la ocasión de hacer vida eminentemente marinera, en un ambiente marino por excelencia, de efectuar intensos ejercicios de remo y vela, recorriendo largas distancias y en muchas oportunidades, con mar gruesa y fuertes vientos. En cambio, por lo que atañe al material, siento no poder ofrecer referencias tan satisfactorias como las ante dichas. El material en general, ha sufrido bastante, particularmente las embarcaciones menores, a las cuales será menester dedicarles reparaciones y prolijas recorridas. El casco del buque, ha sido muy atacado por el óxido, las costuras de las cubiertas, en virtud de los fuertes balanceos que hubo que soportar, se ha abierto, permitiendo las filtraciones de agua. Ofrece pues el barco, en general, un aspecto exterior poco satisfactorio. Se advierte a las claras que su material ha sufrido durante su estada en las costas del Levante. Será indispensable, trabajar intensamente, sin pérdida de tiempo, para restituirle su anterior buen aspecto, en todo cuanto sea factible ejecutar dentro de los límites que permitan los recursos propios. En lo que atañe al carbón, deseo destacar a V.S. que el consumo que se ha realizado con la mayor economía posible, merced a disposiciones tomadas por el suscrito. El dínamo, paraba inmediatamente después de diana y sólo se ponía en movimiento diez minutos antes de la puesta del sol, y cuando el servicio de T.S.H. lo requería. Las calderas de servicio, se mantuvieron al mínimum de presión. En todos los botes que iban al muelle de Punta del Este embarcábase barriles para traer agua dulce, todo ello, con el propósito de conservar el carbón y prolongar la estada de la unidad en estas costas hasta los límites extremos permitidos por el saldo del combustible. Respecto a la colaboración prestado al Servicio Hidrográfico de la Armada, puedo asegurar al Señor Director que se ha realizado ampliamente, sin restricciones de ninguna especie, con la mejor buena voluntad. He dado en todo momento, sobre los intereses del buque, las preferencias a los trabajos y
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