Día 2: Instrucción de infantería, igual que el día anterior, vigilada por el 2º Comandante. Los aspirantes, continúan en sus estudios. Durante la tarde, se volvió a dar instrucción de infantería. A las 15 hrs., se dieron comienzos a las maniobras, en tren de ejercicio, de las embarcaciones menores, tomando parte todas las del buque, las que fueron tripulándose de acuerdo con la distribución hecha previamente. 1er. bote, bajo el mando del Guardia marina Sergio Estevens, con 23 hombres de desembarco. 2do bote, al mando del Guardia Marina Eduardo Beraldo, con 26 hombres de desembarco. 3er. bote, a las órdenes del guardia Marina Parietti, con 19 hombres de desembarco. 4to bote, al mando del Alférez de navío Fuentes, tripulado por los Aspirantes. 5to bote, al mando del Guardia marina Víctor Vicente, con 10 hombres de desembarco. Canoa del Comandante, a órdenes del Guardia Marina Italo Velardo, con 7 hombres de desembarco. cerraba la línea la lancha de vapor, a cuyo bordo iba el Oficial de Sanidad y el cabo de la misma especialidad, con su botiquín , un patrón , dos hombres de máquina, un proel y como jefe del cañón de 37 mm. el Sub Oficial de Artillería , López Castro. Las distintas maniobras, dirigidas por el suscrito desde el puente del buque, fueron ejecutadas con toda celeridad y precisión. A pesar de las prácticas realmente breves, formaban un conjunto no desprovisto de interés, y había verdadero espíritu militar y marinero, acompañado de entusiasmo en todas las dotaciones. Por la noche, dictó una conferencia sobre "Turbinas", el Aspirante Martorell, que resultó de interés. En varias horas del día, ordené algunos toques de ataque, para comprobar el entrenamiento de las dotaciones de desembarco, y tengo la satisfacción de manifestar a V.S. que las fuerzas, respondieron con suma rapidez a todos los movimientos, no obstante disponer los toques, en momentos inopinados. Día 3.- Nuevamente maniobran las embarcaciones menores con sus respectivas dotaciones, y en la forma del día anterior, habiéndose realizado todos los ejercicios ordenados con éxito y demostrando siempre el mismo entusiasmo del día anterior, por estos ejercicios de conjunto. Día 4 .se tocó formación de las brigadas, para la distribución del equipo necesario a la maniobra de desembarco. Todo estaba listo para comenzar, pero infortunadamente el mal tiempo frustró ese día la operación. Día 5.- Continúa el mal tiempo. A fin de evitar una posible varadura del buque, dado el viento N.O. fuerza 5- y a la gran bajante del río, ordené encender los fuegos de una caldera, a fin de ir a fondear un poco más al oeste en busca de la mayor agua, cosa que hice en las primeras horas de la noche, cuando la presión de las calderas permitió mover las máquinas y guinche. Día 6.- Continúa el mal tiempo. Los Aspirantes siguen sus estudios de gabinete, y el personal cose su ropa y prepara las bolsas de equipo para la revista. Día 7- buen tiempo. Los Aspirantes prosiguen sus estudios y concurren a los ejercicios de artillería, señales y zafarranchos de incendio. Por la tarde se dió franco a los Oficiales y Aspirantes. En horas de la noche, continuando el ciclo de conferencias, tocóle disertar sobre "Ceremonial Marítimo", al Guardia Marina Sergio Estevez. Día 8.- Prosiguen los estudios los Aspirantes. A la noche, dictó su conferencia el Aspirante del Cuerpo de Máquinas Julio C. Poussen, cuyo tema fué "Calderas y Conservación del Material", acompañándola con figuras y gráficas en el pizarrón. Día 9.- Continúan estudiando los Aspirantes, bajo la dirección del Oficial a su cargo, Alférez F.Fuentes. Por la tarde, hubo Oficiales y Aspirantes francos. Por la noche, dictó su conferencia el Guardia marina Italo Velardo sobre "Embarcaciones Menores", su utilización a bordo y su cuidado. Día 10.A parte de las faenas corrientes, se efectuó un lavado de ropa, cois, fundas y bolsas; de tarde, francos Oficiales y Aspirantes. A las 17 hrs., recibí un telegrama de V.S. ordenándome regresar al puerto de Montevideo. A las 17 hrs., 10mm. ordené prender los fuegos de la caldera Nº 4 para ir levantando presión poco a poco, como lo requiere el buen cuidado de las cosas cuando no hay verdadero apuro.
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