contra la corriente pujante y sostenida del río en razón de encontrarse muy crecido; las dificultades para el atraque sin remolcadores ni chatas, y sobre todo, insisto, la mala calidad del combustible que continuamente ensuciaba los fuegos disminuyendo la presión de las calderas, fatigando al personal de máquinas que como V.S. sabe, es reducidísimo. En Fray Bentos fue necesario limpiar los tubos de las calderas y tragantes, los que se hallaban obstruidos por residuos de la combustión. Aquí en Paysandú, el personal se halla entregado a la misma tarea en que se emplearán dos o tres días. Las salidas de puerto, se han visto retrasadas en virtud de la densa bruma matinal, que se cierne en esta época sobre el río, y que recién se diluye cuando la mañana está ya bastante avanzada. Saluda a V.S. Atte. el Comandante. Carlos A. Olivieri.
ORDEN DEL BUQUE: - Paysandú. Mayo 20 de 1925. El Comandante que suscribe dispone: Todos los días a las 10 hrs., en compañía del 2º Comandante, pasaré una inspección a los trabajos que se vienen realizando en los distintos cargos, a objeto de impartir las órdenes que se consideran más oportunas. Los oficiales de cargo se hallarán a esa hora en sus respectivos puestos asesorando al suscrito en lo pertinente. Al distribuirse el trabajo, los oficiales de la referencia solicitarán del 2º el personal necesario para mejor cumplimiento de lo programado: Carlos A. Olivieri. ORDEN DEL BUQUE: - Paysandú, Mayo 23 de 1925. A sus efectos, trascribo y reitero la siguiente orden dictada con fecha 7 de Marzo del corriente año: "Todo oficial al disponerse a bajar a tierra, ya fuere en comisión, franco, o con licencia, deberá presentarse al suscrito. Toda vez que los Oficiales bajen a tierra en caso de licencia, deberán hacerlo, conforme lo establece el Reglamento, correctamente uniformados con el saco naval, o bien de paisano. Toda vez que los aspirantes bajen a tierra con licencia, deberán ajustarse al Reglamento en lo que concierne al uso del uniforme. El Alférez de Navío Fernando J. Fuentes, encargado de los Aspirantes de 5º año embarcados en la unidad, todos los días, a las 8hrs.45mm. hará formar a éstos en el alcázar, banda de babor, y tomarán órdenes del 2º Comandante. En el día de la fecha, los oficiales de brigada, ayudados por los Aspirantes, pasarán revista a ambas brigadas de sus correspondientes vestuarios. Desde mañana se efectuarán los relevos de guardia conforme a ordenanza. Todo el personal de cubierta, vestirá pantalón blanco y blusa azul. Esta orden será estricta y haré responsaable de su falta de cumplimiento a los Oficiales de guardia y brigadas. El servicio de guardia en puerto para los oficiales, queda desde la fecha restablecido, conforme se efectúa en el puerto de Montevideo; esto es, además del de guardia, uno de retén. El Comandante: Carlos A. Olivieri. ENTERADOS.- Guardia Marina Adolfo Parietti, Teniente de Navío Eugenio Graver, Alférez de Navío Fernando J. Fuentes., Guardia Marina Sergio Esteves, Alférez de Navío Víctor Fasana, Guardia Marina Víctor Vicente, Guardia Marina Italo Velardo, Alférez de Navío Vicente Rojo, Guardia Marina Eduardo Beraldo, Teniente de Navío Enrique Potrie, Guardia marina J.C. Lanquisquet. 2ª Comandante Octavio San Martín. UN TRIPULANTE PERECE AHOGADO. PARTE DEL OFICIAL DE GUARDIA: Paysandú, 22 de mayo de 1925. Señor 2º Comandante del R.O.U. "Montevideo".- Para su conocimiento y demás efectos, elevo a Vd. el siguiente parte del acaecimiento ocurrido en la guardia del suscrito, siendo las 9.30m de la mañana de hoy.- El 4º bote, con su dotación y cuyo patrón lo es el Cabo de mar Estaban García, volvía del muelle de dar cumplimiento a una comisión y en circunstancias en que la dotación de dicho bote desembarcaba por el tangón de estribor, el marinero de 1ª de mar ROGELIO ANDRADE, de nacionalidad español, nacido en Coruña, soltero , de 19 años de edad, hijo de Pedro Andrade y de Cándida castro, con domicilio en Montevideo en la calle Marsellaise Nº 446, ingresado en la armada en esta unidad el 1º de abril del año 1924 en calidad de marinero de 2ª de mar, que era el 5º o 5º que subía abordo por el tangón , perdió el equilibrio en el momento que se encontraba trepando por la escala de gato del costado, a la altura de la cubierta superior, cayéndose al agua. El patrón del bote lanzó un remo al agua a falta de otro elemento de salvataje, y mandando embarcar a la tripulación que ya estaba en el buque, largó las amarras lanzándose en seguimiento del marinero, que era llevado a bastante velocidad aguas abajo, por la impetuosidad de la corriente. El Sub-Oficial de 2ª clase de mar, Jesús Amor, trató de asir al malogrado marinero al pasar éste por la escala del portalón de estribor,
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