"DIRECCIÓN DE LA ARMADA - Montevideo, Setiembre 19 de 1924. Para su cumplimiento y demás efectos, pase al ROU "Montevideo". JOSE AGUIAR.
Viaje Nº 59 En la mañana del día 22 de Septiembre de 1924, se larga la amarrazón y puesto el buque en franquía, se toma el canal del Sur, navegando en procura del canal de entrada al puerto de Buenos Aires, donde se iba con el objeto de entrar la unidad a dique seco. El día 23 a las 12 hrs., el crucero entra a uno de los diques del Arsenal Naval de la Armada Argentina, maniobra que se efectúa con toda suerte. ORDEN DEL BUQUE - En el dique del Arsenal de Marina de Buenos Aires. Septiembre 23 de 1924. Para el Oficial de Guardia. responsable en todo momento de las disposiciones que a continuación se dictan: 1º) Nadie del personal puede salir de la parte baja del dique. 2º) se prohíbe tocar nada, absolutamente, de las cosas del Arsenal. 3º) se prohíbe entrar en ninguna de las dependencias del mismo. 4º) Al W.C. se irá de uno o dos individuos a lo más. 5º) durante las horas de trabajo, nadie del personal, en la obra viva del buque, podrá subir a cubierta sin causa justificada y previa autorización de los superiores. 6º) Se prohíbe, absolutamente, arrojar agua o basura a al dique. 7º) La cocina tendrá su tacho par arrojar los desperdicios en él. 8º) Se prohíbe silbar, cantar o hablar fuerte debajo del dique. 9º) Se exigirá al personal el máximo de rendimiento durante los trabajos.10º) Todo el personal estará mudado de tercera. 11º) Seré inexorable para castigar las faltas a estas disposiciones claras y terminantes. 12º) La lista que se adjunta es la forma en que queda distribuido el personal durante nuestra permanencia en dique seco, y ésta será entregada por el Oficial de guardia saliente al entrante con conocimiento del Comando. 13º) Los Oficiales, durante las horas de trabajo, permanecerán en la parte baja del dique, teniendo el Teniente de Navío Rodríguez Varela, a su cargo directo la obra viva del casco correspondiente a estribor; y los guardia Marinas Santiago Turcio y Rodriguez Luis la obra viva del costado de babor. El comandante CARLOS A. OLIVIERI. ORDEN DEL BUQUE - Dique del arsenal Naval Argentino. Septiembre 24 de 1924. De acuerdo con órdenes superiores que he recibido, pongo en conocimiento de los señores 2º Comandante , Jefe de Máquinas, y Teniente de Navío Rodríguez Varela, que para el caso de ejecución de trabajos extraordinarios fuera de los de rasqueteo y pintura del fondo, que eventualmente pudieran ser imprescindibles a la unidad durante la estada en el dique de carena de Buenos Aires, constituirán con el suscrito una comisión a fin de justificar en forma por medio de acta, la necesidad del trabajo, utilizando para ello personal que no pertenezca a la unidad. El comandante CARLOS A OLIVIERI. Enterados: Diego Jhonson, Ramón Folch , José Rodríguez Varela. Oficio Nº 320/24 - Dique del Arsenal Naval en Buenos Aires. Señor Director de la Armada. Septiembre 24 de 1924. Como lo anuncié en telegrama, el día 23 entré a las 12 hrs. con esta unidad al dique seco. A las 14 hrs se empezó la maniobra de achique y apuntalamiento, aprovechando con nuestros botes y la "chatita del costado" para ir rascando lo mas grande, que en verdad era mucho, pues parecía un monte; tal era el espesor de las barbas y conchillas que se encontraban adheridas al casco donde era dificultoso hacer entrar las rasquetas en contacto con el hierro. En hora y media quedó achicado completamente el dique y el buque, debidamente apuntalado. Hoy se ha empezado el picareteo y rascado, dividiendo la gente en dos grupos iguales en número, los que trabajan uno a babor y otro a estribor. aunque el trabajo se ha iniciado con entusiasmo y decisión, se hace sentir notoriamente la escasez de personal en todas las especialidades. De una inspección hecha en el día de hoy, aunque no de carácter definitivo, no aparece nada grave. El casco está en buenas condiciones en general, y creo que si las cosas siguen así, me limitaré al rascado y pintado del fondo, cambio de algunos remaches y algunas "chaponetas" en ciertas picaduras. No obstante los amables ofrecimientos que el Jefe del Arsenal me ha hecho para que utilice los talleres, no he tenido necesidad, hasta el momento de usarlos para nada, pues como V.S. sabe, he venido provisto de todo. Hoy he visitado al señor Ministro de Marina, quien me recibió muy cordialmente, manifestando que yo hiciera los trabajos en el dique con toda calma y prolijidad pues nadie me apuraba; reiterándome los ofrecimientos para que utilizara todo cuanto necesitara del Arsenal, y que si quería podía sacar hélices y cambiar el "palo santo". Pero como he manifestado a V.S. ésto no es necesario por esta vez, y sólo me limitaré como he dicho, al rascado y pintado.
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