Oficio Nº 267/20 .- SEÑOR DIRECTOR DE LA ARMADA.- Si V.S. lo cree conveniente, sería oportuno que dispusiera el envío, en comisión, a esta unidad, de otros operarios de la rama militar, del cuerpo de equipaje del Dique Nacional, y que no ocasionen jornales, para dedicarlos , bajo la vigilancia del Jefe de Máquinas de este buque, a la reparación del guinche y cabestrante de la maniobra de anclas, cuyas averías, a juicio del propio Jefe de Máquinas, son de poca monta; y por lo demás, en lista de reparaciones, adjunta al Oficio Nº 104/19 elevado a esa Dirección el pasado año, pidiéndose la reparación de ese trabajo; me parece que no debía ser postergado por más tiempo, pues como sabe V.S. las dos anclas están fondeadas y en caso de ordenar V.S. la entrada a dique, el trabajo sería menor y más rápido si funcionara el mencionado guinche. Una vez terminada ese trabajo, esa Coimisión podría continuar ocupada en los trabajos de caldera y de esa suerte, se iría adelantando en esa sección del buque, así como se ha adelantado en los demás. Las embarcaciones menores, han quedado ya, en perfectas condiciones de navegabilidad, las jarcias y estays cambiados, aforrados y colocados, lo mismo que la reparación en el puente de mando, están bastante adelantados. La estación de radiotelegrafía está lista, el rascado y pintado de la obra muerta casi pronta. Mudáronse las cenefas de las batayolas, presentando un buen aspecto. Actualmente, se está recorriendo la instalación eléctrica, la que se encuentra en bastante mal estado de conservación, en virtud de la acción del tiempo, y de las filtraciones de agua provenientes de la cubierta , antes del calafateo que acaba de terminar el personal del buque. Pero, yo trato, con los elementos de a bordo y sin mayores erogaciones de carácter extraordinario, conjurar todas estas deficiencias, de suerte, que cuando la Superioridad se determine a tomar una resolución acerca de esta unidad, se encuentre con que muchos trabajos importantes no será necesario hacerlos, porque estarán listos. Saluda a V.S. El Comandante: CARLOS A. OLIVIERI. UN PRINCIPE VISITA EL CRUCERO "MONTEVIDEO". En el mes de Octubre de 1920, arribó a nuestro puerto , el crucero de la armada italiana "Roma", al mando del Capitán de Navío S. Capone. Figuraba en la plana mayor de este crucero el Príncipe Aimone de Saboya, que cumplía un viaje de entrenamiento. Nuestro Ministro de Guerra y marina Gral. Sebastián Bouquet, ofreció un almuerzo a bordo del crucero "Montevideo" a este Príncipe y al Comandante del "Roma", Capitán Capone, que en el año 1895 había formado parte de la plana mayor del entonces crucero "Dogali", como Teniente de Navío. Terminado el almuerzo, el Comandante del "Montevideo", Capitán Olivieri, invitó a los comensales a realizar una inspección al buque de su mando. En esta recorrida inspectiva, se llegó al "Cuadrado de Oficiales", deteniéndose frente a uno de los camarotes allí ubicado, que precisamente había pertenecido en años ya lejanos, al Teniente Capone, hoy Comandante del "Roma". La escena fue gratamente emotiva, pues sobre el escritorio de dicho camarote pudo apreciar el Comandante del Crucero "Roma", un libro de cronómetros firmado y escrito por él, como asimismo instrumentos de navegación que él había manejado cuando fuera Oficial del Derrota de aquella nave, y que por iniciativa del Comandante Olivieri, debidamente asesorado por ex-tripulantes del "Dogali", los había colocado allí. Notoria fue la emoción experimentada por el veterano marino italiano por esta feliz ocurrencia del Comandante del "Montevideo", al traerle estos gratos recuerdos de su vida de Oficial, declarando con lágrimas en los ojos, "que esta había sido una de las emociones más gratas recibidas en sus largos años de marino, felicitando a la dotación por la forma impecable en que sabían mantener al viejo "Dogali", pues los buques de su época en la armada italiana, habían ya sido radiados del servicio". Oficio Nº 268/20.- Puerto de Montevideo, Octubre 4 de 1920.- SEÑOR DIRECTOR DE LA ARMADA.- Solicito a V.S. quiera disponer, por donde corresponda, la provisión de catorce mil (14.000) casquillos de bronce, para los condensadores, cuya construcción se pidió, según nómina de reparaciones que se acompañaba al Oficio Nº 104/19, dirigido a esa Dirección. Además, como actualmente se está desarmando el condensador de popa, sería oportuno probar los tubos que de él se van retirando, mediante la bomba hidráulica, de modo que así, sólo se mandarían al dique, los inservibles en vez de remitirlos todos y devolver los buenos. la bomba de referencia, podría ser provista por el mismo dique. Saluda a V.S. atentamente. El Comandante: CARLOS A. OLIVIERI. SEÑOR DIRECTOR DE LA ARMADA.- Octubre 5 de 1920.- Estando esta unidad en reparaciones generales, el suscrito cree del caso retirar los cronómetros de a bordo y depositarlos en custodia y observación en el Instituto Meteorológico. El continuo golpear que exige la tarea de picar pinturas
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