Parte II
Capitán de Navío Carlos A. Olivieri República Oriental del Uruguay 1954
Índice Introducción Capitulo 1º.- Crucero Italiano “Dogali” Capítulo 2º.- Crucero “Montevideo” Capítulo 3º.- Cañonero “18 de Julio” Capítulo 4º.- Transporte “Maldonado” Capítulo 5º.- Aviso Oriental Capítulo 6º.- Aviso “Vanguardia”
Parte II NAVEGANDO Navegar ha sido mi destino, mi vocación y mi vida. C.A.O. Una desuda de gratitud, de reconocimiento y de respetuosa admiración, nos ha impuesto la grata tarea de hacer conocer a las actuales generaciones de marinos, la vasta y casi desconocida obra de silencioso sacrificio, de firme tesón, que emprendieron y culminaron aquellos hombres que dieron impulso y mantuvieron viva la llama de la vocación marinera en los inciertos albores del génesis de nuestra Marina Militar. Y también una deuda de gratitud, si se me permite el símil, hacia las estoicas embarcaciones de voz de bronce, con alas de mástiles y lonas o con entrañas de acero y hierro. Dimos a la imprenta, nuestros "APORTES A LA HISTORIA DE LA MARINA DE GUERRA NACIONAL" (agosto de 1952) y prometimos en la oportunidad, continuar con nuestra modesta colaboración en procura de una mayor difusión, y con el sincero deseo de sacar del injusto olvido, el historial de nuestra marina de guerra. Hoy, con "CRUCEROS Y BUQUES AUXILIARES" segunda parte de aquélla otra, damos cumplida satisfacción a esa obligación y a esa promesa. Nuestro historial se refiere exclusivamente al material y acaecimientos de las unidades navegantes. Nuestra carrera de marino militar, fue realizada en los buques de la armada de guerra, con un "record" de embarque. Aprendimos allí a querer los distintos buques en los que cumplimos destino militar. Ello, nos ha fijado un rumbo que tomamos con la decisión que nos presta nuestro recuerdo. Obvio es decir, que las unidades navegantes son para nosotros algo más que unas más o menos eficientes embarcaciones tácticas de la Armada Nacional; las consideramos y calificamos más allá de su capacidad de maniobra, de su poder de fuego o de su resistencia acorazada. Las consideramos y calificamos en su ambiente, en su especialidad específicamente determinada, en sus posibilidades y en sus servicios sin estrategia, sin táctica, sin logística.... Escuelas de hombres fueron....Son escuela de hombres..... El carácter y el honor, la disciplina y la subordinación, el espíritu de sacrificio y el cuerpo, la abnegación y la soliradidad, la camaradería, el compañerismo, la contracción al trabajo y la cooperación al Superior, fueron cualidades intrínsecas, con alto índices de desarrollo en los R.O.U. cualquiera sea el nombre con que se les distinga.
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