Existe voluntad política para lograr el autoabastecimiento, y se ha demostrado con la sanción de la ley 26.741, acompañada por casi todo el espectro político como un símbolo de unidad nacional en una política de estado. A través de dos ejes: la recuperación de YPF y el lanzamiento de una política nacional en el sector. Las condiciones de contexto son excepcionalmente positivas para esta tarea, pero el desafío es también importante ya que se deben optimizar los instrumentos para lograr el éxito. Los recursos no convencionales, el shale y el tight, exigen inversiones importantes pero también tecnología, condiciones contractuales actualizadas, cuidado del ambiente y contexto institucional. Su explotación requiere gradualidad para que el proceso tenga éxito. En una primera etapa las inversiones no son tan fuertes como se alega. Esa etapa de identificación de áreas permitirá experiencia y maximizar los recursos,
“La posibilidad de lograr el autoabastecimiento y aún exportar de forma sustentable, ya que hoy se exporta petróleo, dependerá del éxito en los no convencionales y de la política exploratoria en todo el país y en el mar. Lo cual llevará tiempo y esfuerzo, no existen las soluciones mágicas”. desarrollar aquella tecnología nacional que sea posible, consensuar esquemas contractuales adaptados a la época y normativa ambiental compatible. En un ambiente de colaboración NaciónProvincias que es necesario. En esos comienzos los aportes de YPF y las empresas residentes son suficientes. Luego se requerirán inversiones que acepten el nuevo contexto nacional. Por su parte, el decreto 1277 tiene varias facetas: una es el Registro de empresas y de sus inversiones, base necesaria de una política para el sector. Otra es la facultad del gobierno nacional para orientarla, que es un desafío mayor ya que se debe arti-
cular una estructura institucional suficiente para desarrollarla de la que hoy se carece. La posibilidad de lograr el autoabastecimiento y aún exportar de forma sustentable, ya que hoy se exporta petróleo, dependerá del éxito en los no convencionales y de la política exploratoria en todo el país y en el mar. Lo cual llevará tiempo y esfuerzo, no existen las soluciones mágicas. El plan presentado por YPF es un buen comienzo de esta nueva política: es moderado, prudente, realista, diríamos que es un plan de mínima. Tendrá que ir acompañado por una política general para el conjunto de la industria, el que se irá definiendo y desarrollando a partir
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