todas las aristas de Nieves “En mi profesión encuentro Álvarez algo que me motiva” Nieves Álvarez sigue en lo más alto. Es guapa, elegante y si decimos simpatiquísima, nos quedamos cortos. Tras el desfile de presentación de la última colección de N+V, la firma de moda infantil que comparte con Belén Villalobos, charlamos con la modelo sobre moda, familia y una exitosa carrera de más de 25 años. Nieves, ¿cómo vestiremos a las peques el próximo verano? En la colección N+V para el próximo verano nuestra fuente de inspiración ha sido Frida Kahlo; por casualidad la idea me la dio mi hija por un trabajo del colegio en el que tenían que elegir a un personaje histórico, disfrazarse y empaparse de él para hacer un museo de cera. Ella eligió Frida y cuando la estaba vistiendo con mi ropa, pensé ‘qué belleza, qué bonito…’ Muchas veces la fuente de inspiración la encuentras en tu día a día. Frida fue una mujer que dio mucho al mundo de la moda. El estilo y legado de la artista inspiran estampados muy coloristas, como el coral, azules y aguamarinas que se mezclan con rayas y batistas bordadas en maxi faldas y vestidos asimétricos. ¿Qué cosas del día a día te inspiran? La vida, mis hijos, ir a un museo, pasear por la calle, un viaje… todo lo que me rodea. ¡El vivir inspira! Sentada en tu casa no te viene la inspiración, ya te lo digo yo (risas). ¿Cuál es el ADN de la firma? Es una firma trendy, chic y divertida. Siempre presentamos prendas muy ponibles, pero con un toque muy de tendencia. ¿Disfrutas más de los desfiles de tu firma o los nervios son los mismos que cuando eres tú la que está sobre la pasarela? Prefiero mucho más los nervios que siento al yo desfilar (risas). Ser diseñadora es mucha responsabilidad, son muchos meses de trabajo… Siempre
he entendido la labor del diseñador y esos nervios previos que siempre les veía en la pasarela, desfilar es mucho más fácil que estar detrás (risas). ¿Por qué te decantaste por la moda infantil? Porque fui madre. La verdad es que no me decanté yo, digamos que me decantaron. Mis amigas se reían porque a todo lo que me regalaban le hacía algo, le cortaba lazos, cambiaba cosas… y entonces alguien me dijo que por qué no me dedicaba a la moda infantil. Nunca me había interesado por este tema pero entonces pensé ‘¿y por qué no?’. Vi que había un hueco en el mercado porque toda la ropa la veía muy casual o muy clásica, así que había un lugar para una firma un poco más actual, más como las madres vestimos hoy a las niñas, que por cierto, saben más de moda que las madres, ellas tienen claro lo que se quieren poner. ¿Cómo has conseguido conciliar trabajo y familia? Como el 99.9 de las mujeres que somos madres y trabajamos. Desviviéndonos, encontrando horas donde no las hay. Ante todo yo soy madre y disfruto de mis hijos; a veces, desde fuera, puede parecer que viajo mucho y que no estoy con ellos, pero no es así: yo los llevo por la mañana al cole, los llevo a las extraescolares y paso mucho tiempo con ellos. Para mí, no perderme esos momentos es lo más bonito. Esas charlas con ellos es lo que más me motiva y me inspira. ¿Qué es lo más difícil de tu profesión? Mantenerse (risas), es que es muy difícil (risas), pero llevo 25 años… ¿Y lo más gratificante? En mi caso, puedo decir que lo más gratificante es el cariño, el afecto y el respeto con el que me trata todo el mundo. Yo soy una trabajadora nata y cuando veo las muestras de cariño de la gente, de compañeras de profesión o de fotógrafos, pienso que todo merece la pena.
¿Cómo llevas la presión mediática? Intento llevarla como puedo. Verdaderamente yo soy conocida por mi profesión, por mis 25 años de carrera y por haber desfilado con los grandes, no soy un personaje mediático por otros temas, con lo cual cuando el interés es otro, me cuesta entenderlo. A veces lo llevo mejor y otras peor, pero siempre entendiendo que ellos hacen su trabajo y yo hago el mío. ¿Qué haces para lucir un cuerpo de 10? Boxear (risas). No soy una friki, pero llevo desde hace años una alimentación súper adecuada, es verdad que soy bastante hiperactiva y aprovecho los minutos que me quedan libres y la hora y media en la que mis hijos están en las extraescolares para hacer gimnasia y boxeo. Pero todo siempre con naturalidad y sin grandes dramas. ¿Y para entrenar la mente? Tengo mucha facilidad de concentración y cuando llego a mi casa, desconecto y trato de dejar los problemas a un lado. También creo que es muy importante mantener los pies en la tierra. Creo que eso es lo que me ha ayudado a estar tantos años en esta profesión: nunca me creído más que nadie; esto es un trabajo en equipo y los divismos a corto plazo duran, pero a largo, no. ¿Cómo te ves (o cómo te gustaría verte) dentro de 15 años? Uuuuuuuu, qué será de mí en 15 años, pues no lo sé… Pero vamos, espero seguir trabajando en esta profesión que me lo ha dado todo y que me encanta. En todas sus aristas encuentro algo que me motiva. 15 años es tanto que quién sabe lo que te pasará, ni siquiera sé que va a ocurrir de aquí a un mes (risas). ¿Con qué sueña Nieves Álvarez? Con tener mucha salud (risas) para seguir disfrutando de los míos, de mis amigos y de la vida; el resto en el fondo va y viene, pero sin salud no somos nadie (risas).
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