TRIBUNA DE OPINION
ESENCIAS DE PLANTAS PARA CONOCERSE MEJOR: PSICOAROMATERAPIA Enrique Sanz Bascuñana Aromatólogo A.E.A. Director del Instituto E.S.B.
Pueden las esencias de las plantas ayudarnos a conocernos mejor? ¿Pueden aliviar o resolver conflictos emocionales? Si en mi juventud me hubieran dicho esto, no me lo hubiera creído, pero después de más de 30 años de práctica profesional trabajando con aceites esenciales, tengo que reconocer que no dejan de sorprenderme ni un solo día. La aromaterapia aparece a principios del siglo XX en Francia, tal como la conocemos hoy, y es una forma natural de aprovechar las virtudes y propiedades de las esencias de las plantas en beneficio de la salud y el bienestar humano. La Psicoaromaterapia es la parte que estudia y aplica esos beneficios a la parte psicoemocional que a todos los seres humanos nos marca tanto. ¿Por qué actúan así? Todavía no se tiene claro, la ciencia ha avanzado mucho en el conocimiento del olfato y sus misteriosos mecanismos de funcionamiento, pero no lo suficiente como para poder darnos explicaciones claras al respecto. Lo cierto es que actúan, y esto es muy visible cuando nos ponemos manos a la obra (mejor dicho, “narices a la obra”) y realizamos algún tipo de tratamiento enfocado a un problema con ellos. En nuestro ámbito profesional, entendemos como “aromas” aquellos olores agradables que produce la naturaleza. Nada que ver con nuestro trabajo tienen los aromas artificiales y petroquímicos que, lamentablemente, inundan en la actualidad cada vez más cualquier parcela de
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la actividad humana (alimentos, bebidas, cosméticos, perfumes, ambientadores, productos de limpieza y detergencia…). Mientras que los aromas artificiales son fuente de malestar (jaquecas, alergias, mal humor, etc.) cuando se hace un uso abusivo de ellos, las esencias de las plantas, cuando se emplean adecuadamente, son fuente de salud y equilibrio para quienes las disfrutan. ¿Tienen el mismo efecto en todo el mundo? Rotundamente no. Seguro que los lectores en alguna ocasión han oído sobre las virtudes del aceite esencial de lavanda (relajante, sedante, etc.). Tengo que confesarles que cuando yo empecé en esto, el aroma de ese aceite esencial literalmente me revolvía el estómago, me lo movía físicamente. Al cabo de un par de años, de repente, dejó de ocurrirme y desde entonces puedo disfrutar de todos sus beneficios y virtudes sin pasar un mal rato. Con la experiencia, descubrí que los aromas que nos desagradan son porque nos conectan con recuerdos y experiencias del pasado traumáticas. Una vez resuelto el conflicto interno, ese aroma deja de ser desagradable. En nuestras formaciones vemos todo tipo de contrastes: el mismo aceite esencial que maravilla a una persona y ofende a otra, conecta con sensaciones absolutamente distintas a los diferentes alumnos y cada persona de algún modo, recibe la información que necesita para su proceso personal actual. Es por ello que me declaro enamorado de las plantas, sus esencias y el misterio de la vida, que constantemente nos demuestra lo poco que sabemos y lo grande, maravilloso e infinito que resulta el universo.