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Escuela Luis Cabrera A CITLALY

Hola, soy Darío Mateo, el muchacho ateo.

Sé que soy feo pero no horrible y soy muy sensible. Soy gracioso pero perezoso y este poema es para ti (aunque sé que no estás aquí, igual te lo voy a decir).

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Eres bonita como dinamita, tu gran hermosura es lo que me cura. Y aunque seas hermosa y yo parezca morsa (sí, exageré un poco pero también estoy medio loco), daría todo de mi parte y nunca dejaría de amarte. Si un diamante fuera recolectado tú serías el resultado, con gusto te picharía un helado.

OK, OK, esto ya se puso cursi y no quiero que me digan fuchi, de modo que así me despido, pero sólo una cosa te digo: tu nombre significa “estrella” porque de todas eres la más bella.

No Me Alcanzas

Dices que soy muy alta, que mi frente es muy grande, mi nariz muy ancha.

¿Qué más quieres decir?

¿No te gusta mi pelo?

¿Mis dientes son muy blancos?

¿Que no sé defenderme?

Vamos, ¿qué más tienes?

Ah, ¿ya terminaste?

Lo que yo te diré es que cada vez que me he caído después me he levantado, no voy a deprimirme porque tengo confianza en mí misma, no me importa lo que digas, como soy me quiero, no pienso ser igual a ti.

Sí, soy muy alta, y por eso no me alcanzas.

Irene Guadalupe Gómez Romero

Lo Que No Soporto

Hola, mi nombre es Yamila y te tengo en la mira.

Deja el maltrato animal, recuerda que es criminal. Deja la violencia, te doy una advertencia.

Olvida el racismo, olvida el machismo, mejor sigue mi ritmo.

La justicia está por encima, como esta poesía.

Aquí hay respeto, y si no quieres esto vete con el resto.

Yamila Sofía Gudiño Cortés

Tallerista: Karla Sosa Urzúa 1

Ya estoy harta de tanto sufrir que todos lo políticos no dejen de [mentir que todos los políticos no nos dejen [hablar si tan sólo escucharan mi alma descansaría en paz trabajo digno a quien lo necesita para que ya no sufra más .

Todos los que sobreviven somos hijos de la misma planta que crece en el [cemento en cada persona tengo dos puños [cargados y rabiosos somos hermanos sin nombre de un [mismo hombre nunca se vive suficiente nunca se vive para siempre si no me falta la luz de la mañana no me falta nada.

Mi vida se ha llenado de una amarga

Ya no nos van a poder callar.

Para mi mamá

Eres mi mamá, eres trabajadora Por eso te adoran, yo te amo y nos damos la mano. Yo te doy mi corazón y tú me das la razón.

Las rosas eres tú ¿por qué? son [hermosas.

Para mi papá

Eres mi papá y yo soy tu hija, junto formamos una sonrisa, eres una bota grande y sedosa, tu pelo sedoso y largo y tú en el cielo y con mi abuelo. Y yo en la tierra con mi abuela. Los amo.

Priscila Yudit Hernández Sánchez